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No es nuevo. Hace años muchos conductores echaban las luces para advertir a los vehículos que venían en dirección contraria de la presencia de un control policial cerca. Los tiempos has cambiado y la tecnología ha puesto a nuestro alcance nuevos atajos para esquivar estos temidos chequeos. ¿El resultado? A día de hoy quien quiera evadir ser parado por la Guardia Civil y recibir una multa tiene a su alcance un sinfín de grupos de alerta creados bajo el paraguas de las redes sociales con información actualizada al momento. Y la DGT lo sabe. Dispuesta a velar por la seguridad vial, Tráfico ya ha empezado a cambiar su estretegia, con tácticas como los denominados 'controles exprés' o 'dinámicos'.
«Evitar controles, avisando de su ubicación, es el objetivo de algunos grupos creados en WhatsApp o Telegram. Para evitar esto, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil está realizando controles exprés, mientras se articulan cambios legislativos que castiguen esta práctica», admite la propia DGT en su cuenta en la red social X.
El objetivo es claro: desplegar nuevas fórmulas -más efectivas- que sorprendan a los conductores y les impidan escapar de la revisión de los agentes. «En estos momentos, el 90% de los mensajes que se cruzan en esos grupos de Whatsapp o Telegram son de tráfico. Son muy dinámicos porque van radiando los movimientos de las patrullas. En realidad, los guardias civiles hemos pasado de controlar a ser controlados y es la lucha que tenemos día a día», se lamenta el teniente coronel Antonio Hidalgo Romero, máximo responsable de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Galicia en una publicación de la revista de la DGT.
Evitar controles, avisando de su ubicación, es el objetivo de algunos grupos creados en WhatsApp o Telegram. Para evitar esto, la #ATGC está realizando controles exprés, mientras se articulan cambios legislativos que castiguen esta práctica. #RevistaDGT 👉 https://t.co/rjAQX2DGnR pic.twitter.com/3MH8MTknKO
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) December 2, 2024
El propio director general de Tráfico, Pere Navarro, denunció en octubre durante la clausura del XIX Foro Contra la Violencia Vial que las alertas grupales por WhatsApp y Telegram son «un disparate». «No le veo sentido a la figura del listillo», defendió por entonces el máximo responsable de la DGT. Sin embargo, estos canales de difusión funcionan a gran escala por toda España, hasta tal punto que están obligando al Ministerio del Interior a revisar la normativa y a la DGT a modificar sus sistemas de vigilancia con prácticas como los 'controles exprés', «porque no tenía sentido establecer un control en un punto y que a los 10 minutos ya no pasase ningún vehículo», asegura la Guardia Civil.
Pero, ¿en qué consisten estos dispositivos? Como recoge la revista de la DGT son dispositivos que se activan por periodos cortos de unos 15 minutos (antes podían llegar a las 2 horas) para así colocarlos en muchos más sitios. La ATGC también ha decidido jugar con el factor sorpresa al poner en marcha 'controles dinámicos'. «Es decir, una patrulla para a un vehículo de forma aleatoria mientras va circulando. Así transmitimos la idea de que podemos parar a la gente en cualquier momento», explica el teniente coronel Antonio Hidalgo. El propósito es que el conductor no tenga tiempo de reacción tras los avisos por WhatsApp y Telegram.
De forma parela, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ya anunció la intención del Ejecutivo de perseguir penalmente a quienes advierten por las redes o en aplicaciones de mensajería de la presencia de estos controles. El pasado 28 de mayo, la Comisión sobre Seguridad Vial del Congreso de los Diputados aprobó una Proposición no de Ley, a propuesta del PSOE, en la que se instaba al Gobierno a modificar el artículo 77 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial con el fin de «sancionar a quienes proporcionen información que dificulte o impida la labor de control de los incumplimientos de las normas de circulación».
Es en esta modificación en la que está trabajando ahora la Dirección General de Tráfico. El responsable de la Unidad de Normativa, Francisco de las Alas-Pumariño, califica estas actitudes de «conducta reprochable» porque «entorpecen la labor de la Guardia Civil y policías e impiden que se detenga a conductores que han tomado alcohol o drogas o van a una velocidad excesiva porque pueden provocar accidentes con víctimas en la carretera».
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