DGT: Estas son las carreteras donde se han instalado nuevos radares

El control de velocidad en las carreteras se ha convertido en un objetivo prioritario para la Dirección General de Tráfico (DGT) para reducir la siniestralidad al volante. ¿Sus medios? Radares fijos, móviles y de tramo, además de los helicópteros Pegasus. Pero, su última campaña para supervisar y sancionar a quienes pisan el acelerador más de la cuenta arrojó una estadística desalentadora: el 61 por ciento de las infracciones se cometían en carreteras convencionales, en secundarias y en travesías. Por eso, serán estas vías donde la DGT reforzará la vigilancia con nuevos radares.

Así lo ha anunciado a través de un mensaje en redes sociales, donde confirma que se han incrementado los controles con más puntos de vigilancia. Esto significa que, a partir de ahora, contarán con más radares «estáticos y dinámicos», es decir, tanto fijos como móviles. Una decisión que justifica «debido al alto porcentaje de accidentes que se producen en las carreteras convencionales (las que disponen de un solo carril en cada sentido)».

Según las cifras de las últimas campañas de control de la DGT, en este tipo de vías (secundarias y travesías) «cuando los controles se han realizado con el radar embarcado en el vehículo y circulando, la velocidad media a la que circulaban los conductores denunciados fue de 111 km/hora, lo que supone 21 km/hora por encima del límite genérico permitido en las vías convencionales».

En este tipo de carreteras, el límite es de 90 km/hora y estas son las multas por rebasarlo:

-Superarlo hasta 30 km/h: 100 euros de multa sin pérdida de puntos.

-Entre 31 y 40 km/h: 300 euros de multa y pérdida de dos puntos.

-Entre 41 y 60 km/h: 400 euros de multa y pérdida de cuatro puntos.

-Entre 61 y 70 km/h: 500 euros de multa y pérdida de seis puntos.

-A partir de 71 km/h: 600 euros de multa y pérdida de seis puntos.