Las nevadas colapsan España

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) lo venía anunciando desde el jueves y el pronóstico se cumplió con creces. Si el fin de semana los efectos de la nieve no tuvieron mayores repercusiones, los copos, que arrecieron con fuerza durante la madrugada de hoy y que comenzaron a cuajar en el centro, incluida la ciudad de Madrid, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana, provocaron decenas de incidencias.

Hacía años que el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas no cerraba sus pistas a causa de la nieve. Hoy sus responsables suspendieron por espacio de dos horas los despegues en dos de las cuatro pistas. Eran más de las 10:30 horas cuando la nieve comenzó a caer con una fuerza poco habitual en Madrid. En media hora, las pistas de Barajas, como ocurrió en muchos barrios de la ciudad, recogían de tres a cinco centímetros de nieve. Ante esta situación, se optó por suspender los despegues mientras que Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) activaba el 'plan de invierno' para limpiar las pistas. Los trabajos para la retirada de nieve y vertido de fundentes se prolongaron hasta las 15:00 horas.

Fuentes del organismo aeroportuario informaron de que a las 17:00 horas se habían cancelado en Barajas 49 vuelos -24 llegadas y 25 salidas- y que otros seis con destino Madrid fueron desviados (dos a Barcelona y cuatro a Valencia). Estas incidencias afectaron al 5% de los 1.075 vuelos programados para todo el día en esta terminal aérea.

Tampoco fue una jornada de lunes sencilla para los responsables del administrador de infraestructuras ferroviarias y de Renfe. Las intensas nevadas caídas durante la noche y buena parte de la jornada obligaron a que los trenes AVE tuvieran que reducir su velocidad a 160 kilómetros por hora. Esta medida afectó a las líneas que unen Madrid con Barcelona, Valencia, Alicante y Ciudad Real, que sufrieron las consecuentes demoras sobre el horario previsto.

Asimismo, el servicio de trenes Alvia que circulan en algunos tramos por las líneas de alta velocidad también vieron condicionados su servicios. La línea más afectada fue la que une el Principado de Asturias con la meseta, debido a la acumulación de nieve en las vías que cruzan la cordillera cantábrica.

Destacó el caso del Alvia que partió de Gijón sobre las 8:00 horas con destino a Barcelona y que estuvo parado nada menos que cuatro horas en la estación de Pola de Lena, mientras se limpiaban las vías. Esto afectó no sólo a este Alvia, sino también a los que unen Madrid y Gijón en ambos sentidos, lo que obligó al transbordo de pasajeros en autobuses entre Pola de Lena y León. Por el mismo motivo también sufrieron retrasos los servicios de cercanías de Asturias.

Asimismo, las vías de FEVE también sufrieron las consecuencias del temporal en el Principado. Los desprendimientos y bolsas de agua afectaron los trayectos entre Ribadesella y Arriondas, entre Laviana y Tuilla, y entre Colloto y El Berrón. Además la caída de un cable obligó a suspender el servicio entre Collanzo y Piñeres.

En Castilla y León, cuatro trenes de Renfe que unen Palencia y Valladolid se vieron afectados por la caída de un cable de la catenaria.

Para supervisar todas las actuaciones para combatir los efectos del temporal, el Ministerio de Fomento constituyó un gabinete de crisis presidido por el titular del departamento, Íñigo de la Serna, al que acompañaron los responsables de infraestructuras, Aena, Adif y Renfe.

Desde la Aemet anunciaron que el temporal tiende a debilitarse a partir de mañana, aunque seguirá nevando con intensidad en el área cantábrica. El miércoles habrá un importante descenso térmico, con mínimas que bajarán de los -10 grados. Los pronósticos anuncian que de cara al fin de semana es posible que vuelvan las nevadas generalizadas.