La advertencia de la OCU sobre la sorpresa en la próxima factura de la luz

«Este mes de abril será, con diferencia, el más caro de los ocho años desde que existe la tarifa regulada», denuncian

Sábado, 24 de abril 2021, 16:51

En los últimos años, el mes de abril ha aliviado la economía doméstica con recibos de energía más baratos. «Las lluvias caídas durante el otoño y el invierno impulsan que se produzca más energía de origen hidráulico, la que viene del agua embalsada sin coste, ... lo que suele provocar una bajada de los precios de la electricidad o, al menos, que se contengan sin subidas excesivas». Sin embargo, de momento todos los ingredientes apuntan a que este 2021 las reglas de juego cambian. Así lo avisa la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). «Las tres primeras semanas de este mes señalan a que este año será atípico y nos encontraremos con el abril más caro de la historia reciente», advierten.

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De cumplirse su previsión, pues, el efecto sorpresa llegará al castigado bolsillo de los consumidores. «De momento, la electricidad se está vendiendo a un precio mayorista de 62,23 euros MWh, un 59% más caro que el precio medio de los anteriores meses de abril. Si lo comparamos con 2020, es hasta 3,5 veces más caro, pero hay que tener en cuenta que el parón total de la economía por la pandemia provocó una situación anómala con unos precios que fueron extraordinariamente bajos. Este precio de la luz supera un 24% los precios de abril de 2019, que ostentaba el récord hasta ahora», explican desde la OCU.

Traducido a euros (lo que al final importa) un consumidor medio que tenga contratados 4.6 kWh de potencia y gaste 3.500 kWh al año, (292 kWh al mes) pagará una factura de la luz en abril de 69,14 euros si tiene contratado el PVPC, esto es, 7 euros más que la factura del pasado mes de marzo (62,25 euros).

Desde la OCU añaden que el precio del gas, que utilizan las centrales de ciclo combinado, y los derechos de emisión de CO2 también tienen durante estas semanas unos precios elevados. «La electricidad que producen esas centrales se oferta, por tanto, a precios caros. Esto lo aprovechan las centrales hidráulicas para subir sus precios, aunque la generación hidroeléctrica no tiene que soportar esos costes», denuncian.

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