Un pueblo de Guadalajara pide al Atlético 500 asientos del Vicente Calderón

La alcaldesa de Torrejón del Rey (Guadalajara), Bárbara García Torijano, quiere que un trocito del estadio Vicente Calderón acabe en su pueblo: 500 de los 54.907 asientos con que cuenta el templo rojiblanco que será demolido una vez acaben las competiciones de esta temporada.

Para ello, la alcaldesa de este pueblo de 5.000 habitantes ha enviado una carta al presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, formulando esa petición con un doble argumento: esos 500 asientos servirían para adecentar las gradas de nuestro campo municipal ya que nuestros presupuestos son escasos -en torno a 3 millones de euros- y así podríamos tener un trozo de la historia del club.

El club de los amores de esta alcaldesa y también de su hijo, ambos socios del Atleti. A Bárbara García se le ocurrió esta idea en el partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones cuando vio que algunos aficionados arrancaban asientos para llevárselos a casa de recuerdo.

Confía en que su petición sea atendida porque, además, Manolo Alfaro, exjugador del Atlético, reside en este pueblo y los abuelos de Fernando Torres vivían en el vecino municipio de Valdeavero (Madrid).

En el caso de que el club se niegue, la alcaldesa se lo tomará con resignación pero sin renegar de su Atleti: Ya tengo el abono para la próxima temporada en el nuevo campo.

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