Borrar
Exhibición de 'Just Dance', el videojuego para bailar que arrasa cada navidad.
Todos a bailar

Todos a bailar

‘Just Dance’ lleva tres años liderando las ventas navideñas de videojuegos en España. En todo el mundo ha colocado 54 millones de copias. ¿Cuál es su éxito?

iker cortés

Domingo, 6 de diciembre 2015, 00:04

No destaca en las revistas especializadas, ni acapara sus portadas, pero Just Dance, de la compañía francesa Ubisoft, se ha ganado un hueco en la industria del videojuego. La franquicia, presente en medio mundo desde 2009, ha vendido ya más de 54 millones de unidades y ha congregado en torno al televisor a cien millones de bailarines que replican con pasión todos los movimientos que ven en pantalla. En España, los fans de Just Dance lo han convertido en el videojuego más vendido de las tres últimas navidades. Y van a por la cuarta.

¿Cuál es la receta del éxito? Marine de la Seglière, su directora, lo tiene claro: «Hemos conseguido que la gente se desinhiba, que no se tome en serio a sí misma y baile en su propio salón. Hemos descubierto al bailarín oculto dentro de cada uno». Dicen que con Just Dance hay quien incluso logra verse como un buen bailarín, aunque no lo sea. La elección de las canciones, con éxitos de ayer y de hoy, y la diversión que proporciona, más allá del aspecto competitivo, son las claves del éxito de una serie que comenzó como un experimento y que ya ha conquistado a jóvenes y mayores de todo el planeta.

Para explicar Just Dance hay que remontarse a cuando Nintendo lanzó la Wii, revolucionando la industria por enésima vez. Su mando con sensor de movimiento ponía las cosas más fáciles a los jugadores menos avezados. Por fin, hacer un smash en un partido de tenis no requería una complicada secuencia de botones; bastaba con ejecutar el gesto con mayor o menor pericia. La productora francesa detectó el nicho y apostó por llegar a ese público que se le resistía, creando un departamento específico para diseñar mecánicas apropiadas para este tipo de juegos. Fruto de ese esfuerzo, y a modo de prototipos, surgieron varios minijuegos. En uno de ellos los usuarios debían bailar imitando los movimientos de unos simpáticos personajillos.

Aquella idea del dancing parecía que gustaba por lo que Ubisoft, animada por franquicias musicales de éxito como Guitar Hero y Rock Band, creó un equipo para desarrollar el juego de baile. No fueron los primeros. La japonesa Konami ya había lanzado diez años antes Dance Dance Revolution (1998), un título que a los hogares llegó acompañado de una alfombra con flechas que hacía las veces de mando para los pies. Pero Just Dance era otra cosa. «A mí me enganchó esa sensación de libertad. Podías jugar sin mando y las coreografías eran reales», cuenta Raquel Bautista de la Torre, campeona de España en la Just Dance World Cup (porque Just Dance es tan popular que hasta tiene competición mundial). Esta madrileña de 29 años comenzó a jugar en 2011 y desde entonces no ha parado. «Me hace sentir que aprendo a bailar. Acabas desenvolviéndote con tanta soltura que te sorprende».

El juego, que está disponible para PS3, PS4, Xbox 360, Xbox One, Wii y Wii U, se ha saltado los límites que imponen las consolas de sobremesa y ha creado una aplicación para móvil y televisores inteligentes que permite jugar conectándose a una página web. «La intención es eliminar las barreras de entrada y hacer el juego más accesible, algo clave para llevar la experiencia a los mercados emergentes», revela De La Seglière. Dicha apuesta tiene también su reflejo en el último capítulo de la saga, con la introducción de Just Dance Controller, la aplicación que evita la compra de los periféricos necesarios para jugar en las consolas de nueva generación.

La música, lo importante

Pero de nada servirían estos avances si la música no siguiera estando en el centro de la experiencia. Desde hace unos años el peso de este apartado recae sobre el actual director creativo de la saga, Alkys Argyriadis. Él y su equipo siguen muy de cerca las listas de éxitos de cada país, revisan los clásicos de décadas pasadas, mantienen contactos regulares con los sellos discográficos en ocasiones, trabajan con temas semanas antes de que lleguen al mercado y seleccionan los hits que nutrirán cada edición. No solo se dejan guiar por las tendencias, también hay espacio para los gustos personales un concierto de la banda portuguesa Buraka Som Sistema dejó tan impresionado a Argyriadis, que decidió incluir su single Hangoveren Just Dance y para el feedback que la comunidad puede aportar a la hora de reclamar canciones o estilos de baile.

En la lista de 43 temas de Just Dance 2016 (esta edición viene también con un servicio de suscripción que, además de dar acceso a todas las canciones de entregas pasadas, contará con las nuevas que surjan a lo largo del año) cabe de todo: desde la electrónica, el funky y el pop más comercial hasta piezas de música clásica, como Rossini.

El Top 5 lo conforman All about that buzz (Meghan Trainor), Hey mama (David Guetta),

Uptown Funk (Mark Ronson y Bruno Mars), Want to want me (Jason Derulo) y Fancy (Iggy Azalea con Charli XCX).

A partir de la selección de temas se inicia el trabajo más creativo. «Se trata de pensar qué tipo de emoción queremos llevar al jugador en cada canción, qué estilo de baile, qué personajes formarán parte del universo y cuáles serán las referencias visuales», detalla Argyriadis.

Cada canción es una historia. La creación de un Just Dance tiene más en común con la grabación de un videoclip que con el desarrollo de un juego al uso. Talentos del mundo del vídeo, coreógrafos, bailarines y diseñadores de moda trabajan codo con codo con programadores, todos diseminados en tres ciudades: París, Shanghai y Pune, en la India.

Bilbao, capital del videojuego

  • FUN & SERIOUS

  • Ubisoft será una de las compañías presentes en el Fun & Serious Game Festival, el certamen de videojuegos que convertirá a Bilbao en la capital mundial de los videojuegos entre el próximo 26 de noviembre y el 1 de diciembre. A la cita acudirán algunos de los diseñadores más reputados de la industria. Entre ellos estarán Alexey Pajitnov, creador del clásico Tetris; Tim Schaffer, el hombre detrás de aventuras gráficas como Grim Fandango, The Secret of Monkey Island y Day of the Tentacle, y Patrice Désilets, creador de la franquicia Assassins Creed. Pero, sin lugar a dudas, el plato fuerte será el 30 de noviembre, con la entrega de los Premios Titanium. The Witcher 3 Wild Hunt, Bloodborne y Star Wars

Con la historia y los personajes en la cabeza, el equipo inicia el diseño de los bailes y el vestuario. «Lo absorbemos todo. Con una canción como When The Rain Begins To Fall, cantada por Jermaine Jackson y Pia Zadora, acudimos a vídeos de bail de los ochenta, pero también buscamos entre las nuevas tendencias», explica el director de coreografía, Damien Pousse, quien trata de mantener un equilibrio entre el aspecto serio y la cara más lúdica del videojuego. «Lo más difícil es no frustrar al jugador», reconoce. «Queremos hacer un juego de baile, pero no para profesionales y lo conseguimos trabajando con ellos y buscando formas simples de ejecutar movimientos bellos», comenta. De la Seglière aporta otro detalle: «En realidad, no nos interesa tanto el aspecto competitivo, la gente juega en general para sentirse bien, así que nuestras puntuaciones son generosas», dice entre risas. Y aún así, el juego está entrando en el mundillo de los deportes electrónicos, con torneos anuales, premios cuantiosos y miles de espectadores.

Lady Gaga, Katy Perry...

Para los vestuarios que lucen los personajes de Just Dance, los creativos están muy pendientes de las últimas tendencias en moda y no pierden de vista a iconos del pop como Lady Gaga, Bruno Mars o Katy Perry. Pero si se trata de una canción de los cincuenta, una serie como Mad Men puede ser lo que el equipo busca, y si de lunares va la cosa nada mejor que pasarse por una exposición de la artista japonesa Kusama Yayoi.

Y luego están las locuras con las que, cada año, el equipo se deja llevar. «No nos tomamos muy en serio a nosotros mismos y podemos hacer lo que queramos. Trabajar con nuevas ideas constantemente es algo muy refrescante», se defiende, divertido, Argyriadis. Solo así pueden entenderse algunas de las sorpresas que el título depara. Desde poner a bailar a los archiconocidos Angry Birds, hasta el trote a caballo que se marcan dos peculiares jockeys al ritmo de la obertura de la ópera de Guillermo Tell. «Son precisamente esas coreografías tan divertidas las que hacen que la gente más vergonzosa se atreva a salir a bailar», concluye la campeona de España.

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Todos a bailar