«No sé si en 2023 me presentaré al concurso de drag queen, no quiero quedar de abusona»

«Es imposible detenerla / ella es la mejor / Abusadora, abusadora, abusadora / Bendita sea la hora en que te encontré». Esto que cantan Wisin y Yandel le viene como anillo al dedo a Alma de Soul. Es la mejor, es imposible detenerla y es una abusadora; al menos en lo que se refiere al concurso de drag queens. En los dos últimos años de certámenes (2020 y 2022), esta artista malagueña se ha llevado el triplete, compuesto por los concursos de Torremolinos, Benalmádena y Málaga capìtal. Ahora toca Canarias en 2023, aunque no descarta que la veamos sobre las tablas que la han encumbrado.

Alma nace por una amiga que la incitó a vestirse de mujer con la suerte de encontrar un concurso que además ganó: «Me di cuenta de que Alma estaba dentro de mí», reconoce. Ella es una artista polifacética, con distintas influencias y con mucha elegancia, soltura, desparpajo y saber estar. «El punto fuerte de mi espectáculo es la interpretación. Me encanta interpretar», relata.

A pesar de que en ocasiones se pueda pensar que hay rivalidad entre las travestis, Alma sostiene que siempre hay buen rollo entre ellas. «Alguna zancadilla sí que hay, pero son las menos y se camuflan», señala.

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En su carrera, que no es especialmente larga de momento, recuerda con especial cariño cuando ganó el concurso y Alma nació delante de su madre, pero también otro día en el que su padre se presentó en un show o cuando la seleccionaron para trabajar en Ibiza durante una temporada. «No recuerdo el peor momento, prefiero no apegarme a las malas sensaciones», desvela a SIX.

Nadie tiene la fórmula perfecta para ganar todos estos concursos, pero Alma al menos puede hablar de su experiencia propia, que está muy centrada en ver qué es lo que se hace bien año tras año. ¿Qué le diría a alguien que está empezando y que aspira a ganar un certamen de drag queen? «Mi consejo es que miren mucho y aprendan de las demás. Así es como yo aprendí y llegué a ser quien soy hoy en día».

Alma tiene una figura de infarto, un cuerpo para el deseo que tiene que cuidar para poder mantenerse en el candelero todo el tiempo del mundo, sobre todo para poder realizar las piruetas y coreografías con las que ha deslumbrado a los jurados de Málaga, Torremolinos y Benalmádena. Pero, ¿cuándo parar? «El cuerpo es quien te dice si hay que retirarse. Hoy en día el maquillaje hace milagros, si el talento está, 'palante'».

La reina del drag queen malagueño no se aprovecha de su situación, pero cuando habla sobre las relaciones que tiene en sus noches de trabajo, se sincera sin problema. «La verdad es que se liga muchísimo. En algún caso he ligado con chicos heteros», admite la artista, que recuerda que siempre hay una «fantasía» en la que piensan 'qué guapa y qué femenina, sé que es un chico pero no lo veo por ningún lado. «Siempre tienden a que te comportes como una mujer, aunque saben lo que hay».