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La cita de ayer para celebrar el Orgullo en Torremolinos superó todas las expectativas con más de 60.000 asistentes. Marilú Báez

Pride 2023

Torremolinos se crece para cantar, bailar y luchar por la libertad

La celebración del Orgullo en la Costa del Sol supera todas sus ediciones con más de 60.000 asistentes y aumenta el número de carrozas a 18 en total durante el desfile reivindicativo

Cristina Pinto

Domingo, 4 de junio 2023, 00:27

La gente les señalaba, les apuntaba con el dedo. Pero esta vez no era para susurrar a sus espaldas, era para ver a las más de 60.000 personas que ayer salieron a las calles de Torremolinos con una sonrisa de oreja a oreja para ... celebrar y reivindicar en la cita de cada año con el Orgullo de la ciudad. Porque hay mucho que celebrar, sí: el progreso y la evolución del colectivo LGTBI. Y porque hay mucho que reivindicar y por lo que luchar, sí: por todas esas personas que sufren en su día a día sólo porque otros los consideran diferentes. Incluso sufren violencia. Hay mucho por lo que seguir saliendo a las calles y llenarlas como ayer hicieron miles de personas para ver el desfile del Pride torremolinense, que superó los asistentes de sus anteriores ediciones con una cita que comenzó a las seis de la tarde del Ayuntamiento y paseó con orgullo -nunca mejor dicho- hasta llegar al Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso a las 20.00 horas.

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Su destino es el que ellos decidan, el que ellos elijan. Y nadie tiene por qué cuestionarlo. Eso mismo comentaba con SUR la sevillana Esmeralda, que está de vacaciones en Torremolinos y se encontró con esta reivindicación de la libertad en plena calle. A sus 76 años admitía que le da «mucha pena» por lo que tienen que pasar algunas de las personas del colectivo: «Yo estoy muy mayor ya, pero sé las cosas que no están bien y me da mucha pena que les tengan que hacer daño a ellos. El respeto está ante todo», concretó mientras pasaban las carrozas, que este año se han superado siendo 18.

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Algunos piensan que es demasiado tarde para cambiar. Pero no lo es. Todo parte de la educación y el respeto, como se suele decir: 'el arbolito, desde chiquitito'. O sino que se lo digan a la familia de Torremolinos que forman Francisco Javier Tamayo e Isabel Márquez, que estaban con su niño de seis años viendo las carrozas y divirtiéndose. El pequeño casi que ni parpadeaba mirando los estilismos llenos de brillo y lentejuelas y escuchando la música en cada carroza. «Siempre celebramos el Orgullo aquí y siempre venimos con nuestros niños, queremos que sean libres. Además, cada año esto va a más y es algo que nos alegra mucho porque significa que vamos progresando. Este año hay más carrozas, ojalá el año que viene más y más. Todo sea por luchar por el futuro y la libertad», comentaron en una conversación con SUR esta familia torremolinense.

Libertad en todo

¿A quién le importa lo que yo haga? Con camiseta, sin camiseta, con tirantes de cuero, disfraces de faraones, conejitos, pelucas, tangas, botas, chanclas... Los estilismos del Orgullo son siempre para todos los gustos y ningún año dejan de sorprender por su originalidad. Desde los más atrevidos hasta los más simples, pero ya pocos son los que no llevan aunque sea un poco de brillo en la cara. Algo que aún para algunos es extraordinario, como para el gaditano José León, que cumplía con este su cuarto Orgullo de Torremolinos: «Es el único día del año que me puedo poner purpurina en la cara sin tener miedo a que me miren raro. Aquí el ambiente es muy sano y cada año va a mejor».

¿A quién le importa lo que yo diga? Las palabras de Manolita Chen cuando las carrozas llegaron al Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso provocaron fuertes gritos y aplausos en el público. Desde el escenario y ante un recinto totalmente lleno, la primera mujer transexual a la que se le aprobó el cambio de género alzó la voz a sus 80 años: «Voy a amar a quien me dé la gana, ¿qué importan mis genitales? Somos humanos, somos de carne, no somos de trapo... Somos personas dignas. ¡Viva Torremolinos», reivindicó Manolita Chen en su manifiesto. Después, Torremolinos siguió cantando, bailando y luchando por la libertad, reivindicando sus derechos que son los derechos humanos. Ángelo Néstore, Nancys Rubias, La Prohibida y Víctor Algora, Ojete Calor y Rebeca Brown pusieron el broche de oro a estos días de celebración del Pride en Torremolinos.

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Ellos cantaron fuerte, entre tantas letras: «Yo soy así y así seguiré. Nunca cambiaré». Y que no cambien, por favor. Por la libertad.

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