Secciones
Servicios
Destacamos
Víctor Rojas
Viernes, 1 de diciembre 2023, 23:38
El Ministerio de Justicia de Rusia presentó una demanda para prohibir el «movimiento LGTBI internacional» el pasado 17 de noviembre, algo que el Tribunal Supremo ruso examinó y refrendó este jueves en una vista a puerta cerrada al haberse declarado el secreto de sumario. Ni ... siquiera pudieron entrar los abogados defensores de los derechos del colectivo. Sólo estuvieron los representantes del Ministerio de Justicia.
El juez Oleg Nefiódov justificó esta prohibición en el carácter «extremista» de este movimiento. Sin embargo, el fallo no afecta al derecho de los ciudadanos a la privacidad y no conllevará consecuencias jurídicas negativas. Con lo cual, las restricciones afectan a hacer propaganda, publicidad, generar intereses o la participación en el movimiento LGTBI.
La demanda del Ministerio de Justicia no da razones para considerar al movimiento LGTBI «extremista». Simplemente apunta a que sus actividades dan diversas muestras y manifestaciones de orientación extremista, «incluida la incitación a la discordia social y religiosa». Otra novedad llega con las infracciones: esta nueva normativa puede conllevar una pena mínima de 12 años de cárcel. Un aumento significativo respecto al incumplimiento de la legislación que prohíbe la propaganda homosexual, que imponía multas cuantiosas, pero no el envío a prisión.
Este no es el primer paso que da Rusia en contra del colectivo LGTBI. El pasado mes de julio se aprobó una ley que prohíbe las operaciones quirúrgicas y las terapias hormonales destinadas a un cambio de sexo, así como la privación de adoptar niños a las personas transgéneros. Esto se suma a la prohibición de hacer propaganda de «relaciones sexuales no tradicionales» y al impedimento de que las personas del mismo sexo se casen, ya que la Constitución rusa precisa que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer.
Esta información no ha dejado indiferente a activistas como el periodista Carlos Barea, quien ha expresado su rechazo en su cuenta de Instagram tras conocer la noticia: «Con esta decisión del Tribunal Supremo se da un paso más para desproteger a las personas LGTBI en Rusia y ponerlas en el punto de mira del odio de la sociedad». Un paso más del Kremlin para continuar con su campaña ultraconservadora. «La lucha incansable del gobierno de Vladimir Putin por dejar indefensas a las personas disidentes le ha llevado a considerar a un movimiento social, a un grupo de identidades, organización extremista», afirmó Barea.
En este sentido, el periodista ha añadido que no es la primera medida que este gobierno toma en contra del colectivo: «Se continúa la política beligerante contra el movimiento LGTBI que ya se inició años atrás con la prohibición de la «propaganda homosexual» o con los ya más que reconocidos campo de concentración chechenos, entre otras cuestiones». Y ha mandado un mensaje para aquellos que siguen sin entender las reivindicaciones del colectivo: «Todo esto para los que digan que todo está conseguido. Y, sin embargo, aún siguen muriendo, aún se siguen encarcelando, aún se siguen censurando a personas por ser lo que son en distintas partes del mundo».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.