Los puntos fuertes de Torremolinos como candidata a albergar el EuroPride 2027: comunicación, infraestructuras e historia

Este año la ciudad elegida para celebrar el evento ha sido La Valeta. La capital de Malta acogerá el EuroPride del 7 al 17 de septiembre. Mientras que Torremolinos se ha presentado como candidata para albergarlo en 2027. «Son dos realidades muy diferentes, pero también tienen puntos comunes», apunta el coordinador del Orgullo de Madrid, Juan Carlos Alonso. Ambos lugares se encuentran en el sur de Europa y son enlaces de diferentes culturas. Malta conecta con Oriente Próximo y países europeos como Italia, Grecia y la zona de los Balcanes, mientras que Torremolinos sirve de unión con el norte de África, países árabes y con el Mediterráneo. «El área del Mediterráneo es el origen de la cultura y Torremolinos es la entrada a la Europa de los derechos», asevera el miembro de la European Pride Organisers Association (EPOA). Además, considera una ventaja la ubicación geográfica de los dos sitios porque «no es habitual celebrar el EuroPride en el sur de Europa».

Sobre las infraestructuras, Alonso reconoce que Malta, al ser una isla, no tiene posibilidad de crecimiento. En este sentido, Torremolinos tiene la ventaja de que puede apoyarse en municipios limítrofes como Málaga. «Hay mucho más equipamiento a nivel de playas, locales, historia y tradición. Torremolinos es la cuna del movimiento LGTBI en España», afirma el coordinador del Orgullo de Madrid, quien recuerda los hechos previos a la redada del pasaje Begoña.

La gran ventaja de Malta son los derechos LGTBI, es el país de Europa más avanzado en ello. Un mérito que, Alonso, achaca a Helena Dalli, actual Comisaria Europea para la Igualdad, que fue ministra durante dos legislaturas en este estado. Momento en el que impulsó todos estos avances, que han llevado al país a la cabeza del ranking europeo en este sentido. «Hay un contraste con la sociedad, que es conservadora y católica», subraya. Sin embargo, también es algo que pasaba en España, que ocupa el cuarto puesto en la clasificación de los países europeos con más derechos LGTBI, según el índice anual Rainbow Europe. «Las dos ciudades pueden presumir de ello, pero es cierto que en Torremolinos se traduce esa realidad legislativa al día a día: hay mucho más equipamiento, negocios, asociaciones, actividades dirigidas al público LGTBI y una historia y una tradición. Malta ha trabajado muy bien la parte de las leyes, pero no tiene esa base. El colectivo LGTBI es menos influyente que el de Torremolinos», aclara el experto.

El proceso de selección de la ciudad para celebrar el EuroPride se hace a través de la EPOA, quien otorga la licencia. «Las candidatas tienen que elaborar un proyecto muy completo, muy documentado y con muchos apoyos», explica Alonso. Entre septiembre y octubre se hace una asamblea para elegir la ciudad, después de una presentación de 20 minutos. «Cuando Malta llevó a cabo la presentación, el proyecto era muy completo, estaba muy bien documentado. Pesó muchísimo el apoyo total de la ciudadanía, del entramado empresarial, que no es LGTBI, pero sí dio una oportunidad», apunta. Además, considera que Torremolinos debería seguir este ejemplo y no solo centrarse en el empresario LGTBI. También destaca el apoyo institucional de todo el país. «Pasó de ser un país ultraconservador a conservador en lo religioso, pero que avanzó mucho en derechos. Este avance y transformación se premió», relata.

Un proceso de selección por el que también tendrá que pasar Torremolinos, esto será en septiembre u octubre de 2024, ya que la elección se hace tres años antes de la celebración. El plazo de inscripción para celebrar el EuroPride 2027 está abierto hasta marzo de 2024, pero ya se conocen otras dos ciudades que competirán con la localidad malagueña para albergar el evento: la inglesa Gloucestershire y Turín, en Italia.

«Torremolinos tiene todas las posibilidades, es la candidata perfecta», considera Alonso. Sin embargo, reconoce que hay que trabajar mucho en el proyecto. «El apoyo institucional sí que lo tiene, pero también debe buscar alianzas con otros municipios», apunta. Asimismo, cree que lo más importante es poner en valor toda la parte histórica: el pasaje Begoña y ser la cuna del movimiento LGTBI en España, entre otras cosas. Tampoco se debe olvidar la situación geográfica: «es la entrada a la Europa de los derechos». «No hay que fijarse sólo en el sol, la playa y el turismo. Que parezca una campaña de promoción turística penaliza, no premia», aclara.

El miembro de la EPOA también destaca la conectividad de Torremolinos. La facilidad de volar hasta Málaga. «Muchas veces en vuelos 'low cost', por ejemplo, con los países nórdicos», señala. Y las infraestructuras como carreteras y tren de alta velocidad. Un defecto que tiene Malta, lugar al que es más complicado llegar.

Entre el EuroPride de 2023 y el de 2027 faltan por celebrarse otros tres, que tendrán lugar en Tesalónica, Grecia; Lisboa, Portugal, y Ámsterdam, Países Bajos. «Tesalónica tenía que haberlo celebrado en 2020, pero con la pandemia no se pudo y se emplazó a 2024», cuenta el coordinador del Orgullo de Madrid. De esta candidatura destaca el movimiento incipiente del colectivo en esta ciudad, que sirve para darles visibilidad en una zona donde son perseguidos. «Grecia no tiene tanto problema, pero sus países limítrofes sí», cuenta. «En el EuroPride varían los criterios, pero son muy importantes los derechos, la visibilidad y los apoyos. Torremolinos no necesita ese apoyo porque ya es una ciudad que acoge a todo el mundo. Es el punto fuerte», apuntala.

Sobre Lisboa, donde se celebrará el EuroPride de 2025, señala que fue una candidatura muy potente que ya lo había intentado en otras ocasiones. «Tiene una característica excepcional, casi única en Europa, es un verdadero cruce de culturas porque está conectada con América Latina a través de Brasil, con África por las antiguas colonias de Portugal y con Asia», afirma. Una situación atlántica de encrucijada y de historia que permite que Lisboa sea una ciudad cosmopolita –algo que comparte con Torremolinos–, pero está conectada con unos lugares donde sí es necesario seguir dando visibilidad y luchando por los derechos del colectivo LGTBI.

Ámsterdam es una vieja conocida del EuroPride. La capital de los Países Bajos celebró el evento en 2016 y, ahora, en 2026 organiza el WorldPride. «Cuando una ciudad europea organiza este evento, a su vez, también es la sede del EuroPride», explica. Ámsterdam es una de las ciudades pioneras en el mundo en darle visibilidad y espacios al colectivo, que tiene el apoyo de la ciudadanía y de las instituciones. «Es un país que siempre ha acogido a los refugiados LGTBI. No hay que olvidar que fueron los primeros en aprobar el matrimonio igualitario», concluye Alonso.

En definitiva, distintas ciudades con diferentes características entre las que Torremolinos podría hacerse un hueco gracias a que ya es una ciudad tolerante con el colectivo, a los apoyos institucionales, a su historia como referente LGTBI en España, a la buena comunicación y a sus infraestructuras. Sin embargo, aún toca esperar más de un año para saber si lo conseguirá frente a las ciudades que ya se han presentado: Gloucestershire y Turín. Y a alguna que todavía está a tiempo de hacerlo.