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Una pastilla está empezando a sustituir al condón en la prevención del VIH más de 30 años después de que la campaña del 'Póntelo, pónselo' introdujera el preservativo en nuestras vidas. Aquello fue toda una audacia para esa España de finales de los 80, que estaba preparada para escandalizarse prácticamente por cualquier cosa. Hoy la sociedad ya no se rasga las vestiduras tan fácilmente, el uso del condón se ha relajado, las relaciones empiezan antes y es habitual tener varias parejas sexuales a lo largo de la vida, a veces incluso simultáneamente. El temor que generó la aparición del VIH hizo que disminuyeran también las infecciones de transmisión sexual (ITS) a principios del 2000.
Ahora los tratamientos con antirretrovirales han mejorado la vida de las personas infectadas, que si están correctamente tratadas no lo transmiten. Esta atmósfera de más tranquilidad ha generado el movimiento contrario: un crecimiento de las ITS, como la gonorrea, y la sífilis, sobre todo desde 2012. En este escenario surge la profilaxis preexposición (PrEP), una pastilla diaria que permite tener sexo sin condón y sin temor a infectarse de VIH, que está aprobada en España desde 2019. Sin embargo, las falsas creencias siguen existiendo.
Jesús Santos, médico e investigador responsable de infecciosos del Hospital Clínico explica que «la PrEP es una estrategia de prevención del VIH avalada por la OMS, que en Estados Unidos y otros países lleva tomándose más de 10 años».
Es un tratamiento que sólo puede prescribirse en hospitales, generalmente en las unidades de infecciosos. No se compra en la farmacia y no está indicado para todo el mundo. Hay que cumplir determinados requisitos: el primero es ser seronegativo (no tener VIH). También se requiere tener una analítica normal y tener relaciones de riesgo, algo que en España se produce sobre todo en hombres que tienen sexo con hombres (HSH), con varias parejas sexuales al año (se suele usar 10 como referencia) y que no usen condón o al menos no en todas las ocasiones. Otros factores que hacen ser candidatos a PrEP son: haber tenido más de dos ITS, ser usuario de drogas inyectadas, hacer uso de ellas en un entorno sexual y ser trabajador del sexo.
No es necesario cumplir todos ellos y queda a criterio del especialista la prescripción. Previamente, hay que pasar por el médico de atención primaria para que derive la consulta al hospital y este primer paso es el que muchos de los que quieren empezar el tratamiento intentan evitar.
Esa situación la conocen bien en Apoyo positivo, una ONG que funciona en Torremolinos desde 2015 como mediadores de salud sexual e integradores sociales, donde cualquiera puede hacerse una serología de VIH o un cribado de ITS de forma gratuita. Allí asesoran a personas que están planteándose tomar este fármaco y, aunque ellos no pueden dar una cita con la consulta de infecciosos, sí tienen canales con el Clínico y con el Hospital Regional (a través del centro de salud de la Roca, donde hay una unidad específica de ITS) para derivarles al centro de referencia que les corresponda.
En España hay más de 15.000 personas tomando PrEP y cerca de 1.700 en Andalucía. El Clínico, con 573, es el hospital que más pacientes ha reclutado de toda la comunidad autónoma y uno de los que primero la implementó. Jesús Santos cuenta que antes de que se autorizara en nuestro país ellos ya hacían el seguimiento a personas que la compran fuera. «Hemos tenido a 30 en lo que llamábamos 'PrEP salvaje'. No podíamos prescribírsela, porque no estaba aprobada, pero sí hacerles la serología para ver si eran negativos y controlarles las ITS. Ellos se la compraban por su cuenta y les hacíamos el seguimiento». Ahora el tratamiento se prescribe en todos los hospitales de la provincia, excepto el Costa del Sol y el de Ronda, que aún no han puesto en marcha el servicio.
Santos ve la PrEP como «una estrategia de prevención del VIH y una oportunidad de diagnosticar y tratar las ITS», ya que el programa conlleva controles cada tres meses. Aunque no hay datos oficiales actualizados explica que «las tasas de VIH en Andalucía, especialmente en Málaga y Sevilla, han ido disminuyendo. Nosotros diagnosticábamos alrededor de un centenar de casos al inicio de la PrEP y ahora estamos casi en la mitad. Esto no es por el efecto pandemia, porque contactos ha habido y la prueba es que las ITS siguen subiendo».
Las autoridades sanitarias españolas, como las de muchos otros países recomiendan el tratamiento diario, que después de varios días protege de la transmisión. En cuanto se abandona, se deja de estar protegido.
Existe otra forma de tomarla: 'a demanda'. Pero hay que tener muy programados los encuentros sexuales. «Por ejemplo, si has previsto tener sexo el sábado habría que tomar 2 pastillas el viernes y una el sábado, el domingo y el lunes. En España no está recomendada para encuentros puntuales, pero es preferible hacer esto a no hacer nada».
También está la profilaxis postexposición (PEP), un tratamiento que se empezó a hacer al principio del Sida, cuando los trabajadores sanitarios que estaban con los pacientes de SIDA se pinchaban con una aguja infectada. Se les empezó a aconsejar que tomaran un fármaco durante 28 días. «Ahora es una estrategia defensiva -dice Santos- para alguien que ha tenido una relación de riesgo. Hay que hacerlo antes de las 72 horas para que sea eficaz. No puedes estar de fiesta, decir que se te han roto tres condones y venir aquí tres días después. Esto también nos sirve a veces para captar a personas que no están en PreP y hablarles del programa»,
Basta echar un vistazo a los perfiles de Grindr, una aplicación de citas en línea dirigida a hombres homosexuales y bisexuales para pensar que el consumo de PrEP es algo habitual en la comunidad de hombres que tienen sexo con hombres (HSH). «Negativo, tomo PrEP» es una de las frases habituales que colocan en una parte visible de su perfil. En otras app similares, como Scruff o MachoBB, es frecuente que especifiquen en el perfil cuestiones como si usan preservativo o si consumen drogas en entornos sexuales.
La realidad es que no todos los que afirman tomar la PrEP lo están haciendo. También hay personas con VIH que están tratándose y, por lo tanto, no transmiten el virus, que prefieren poner que toman PrEP por el estigma que todavía hay con los seropositivos.
Abel Viñas, responsable de comunicación de Apoyo Positivo, explica que las 'chemsex' se dispararon en el confinamiento y se siguen manteniendo. «No consisten en un uso de drogas en un entorno de fiesta, sino en un uso sexualizado de las drogas, porque cuando consumen esas sustancias se desinhiben y es más probable que tengan sexo sin condón, con eyaculación, 'fisting' (una práctica que consiste en la introducción total o parcial de la mano en la cavidad anal o vaginal) y otras actividades en las que tienen más probabilidad de transmisión tanto del VIH como de ITS».
En Apoyo Positivo ven bastantes casos de personas que entran en un círculo vicioso: a veces son adictos a esas sustancias o a ese tipo de sexo y a ese entorno. Algunos de los perfiles que se encuentran son recién diagnosticados de VIH que necesitan desinhibirse, personas que no se sienten cómodas con su cuerpo, gente que busca algún tipo de práctica de la que se avergüenza y recurre a las drogas, personas migrantes que se relacionan a través de 'chemsex, un problema que va más allá de la adicción a sustancias propiamente dicha.
«En los inicios empezó a tomar PreP gente que ya tenía prácticas sin preservativo o que usaban drogas que hacían que perdieran la percepción del riesgo; luego vinieron los que tenían muchas parejas sexuales y aunque usaran condón, no lo empleaban en todas las prácticas. En la tercera ola, en la que estamos ahora, hay una cultura más relajada con el preservativo porque hay más gente medicándose preventivamente y los que tienen VIH y se están tratando tampoco lo transmiten. Al final, ahora hay más gente que te dice: O sin condón o nada y eso hace cinco años no pasaba».
Empecé a interesarme por la PrEP por desconocimiento. Todo empezó a partir de una pareja que tuve por esas fechas y que al poco tiempo me confesó que tenía el VIH no transmisible y demás, pero que estaba correctamente tratado. Yo, en el fondo, todavía estaba inseguro, incluso estando en el mundo gay, que el VIH lo tengo bastante claro. Y lo tengo claro ahora porque yo he querido informarme e indagar. Hasta entonces había tenido relaciones más tradicionales, pero decidí tomarme la PrEP durante un año porque empecé a tener con él otro tipo de encuentros y conocí el mundo del
«A partir de marzo de 2022 ya empecé a tomarla de manera pausada, que es algo que puedes hacer si tú eres capaz de controlar los contactos sexuales que tengas. Por ejemplo, si viene un Orgullo, que sales, conoces más gente, estás más activo sexualmente, más desinhibido… Hablé con la doctora y me recomendó tomarla varios días antes y varios después de tener relaciones de riesgo. Y a día de hoy así es como lo hago, porque no quiero tomarme la pastilla a diario y soy capaz de controlar mis relaciones sexuales«.
«Tienes prácticas de riesgo, pero las haces de una manera más tranquila y, aunque no te está salvando de otro tipo de transmisiones, las otras ITS son más tratables y se curan. Supongo que habrá habido muchísimos casos ente los que tomamos la PrEP en los que suben estas infecciones. De la pandemia para acá se han tenido que disparar».
«Me he encontrado con personas con las que iba a tener relaciones sexuales que, al saber que era consumidor de la PrEP, no han querido ya. Y lo entendería si se protegieran con un preservativo, pero no lo comprendo si no lo utilizan«.
Se ha tenido que incrementar bastante el consumo de la PrEP, aunque no tanto como parece. En las app de contactos ves que casi todo el mundo se la toma y esto no es así. Lo que pasa es que las personas que tienen el VIH y están en tratamiento no ponen eso, prefieren poner que están tomando la PrEP porque todavía hay muchos prejuicios».
«La tomo porque considero que toda precaución es poca. Desde que supe que existía y que había un proyecto experimental en Barcelona estaba interesado en ella, pero no me decidí a hacerlo hasta que se incluyó en la cartera de la Seguridad Social. Vi los requisitos y cumplía varios de ellos: había tenido más de 10 parejas sexuales en el último año y una infección de ITS. Al ser un hombre que tiene relaciones con hombres y con una vida sexual activa entiendo que puedo ser población de riesgo para contraer el VIH y agradezco que haya medidas preventivas
«No obstante, eso no quiere decir que por tomar la PrEP haya abandonado definitivamente al preservativo. La integro como un medio de protección más».
«Conocía a algún amigo que se la estaba tomando y me comentaba que le iba súper bien. Cuando empecé con el tratamiento tenía un poco de estigma, pero creo que hemos avanzado bastante en estos años, aunque aún hay que seguir trabajando en ello. Es un método profiláctico más, una prevención ante una posible infección del VIH, poner una barrera más. Yo sigo usando preservativo, pero
También es positivo que al estar en este programa de PrEP te hacen controles cada tres meses. Yo antes me hacía uno al año si acaso. Y así si va saliendo cualquier cosa te lo corrigen en el momento y avisas a tus contactos sexuales más recientes. Además, hay un ambiente de cero estigma, que es algo que me alegra mucho. Y cada vez veo más interés de conocidos que me preguntan cómo es, si pasa algo. Ahora estoy viviendo en Barcelona y hay lista de espera de casi un año para poder acceder al tratamiento, así que entiendo que es un signo positivo de que la mentalidad está cambiando y de que se puede disfrutar del sexo con menos riesgo».
«Estoy valorando los pros y los contras de iniciarme en PrEP. A mí me pesa bastante pensar que así puedo quitarme un miedo que forma parte de mí prácticamente desde que inicié mi vida sexual y creo que es algo muy común en hombres que tienen Pero también valoro si tomar PrEP puede hacer que me relaje en cuanto al sexo seguro y que pierda de vista que existen otras ITS que pueden aparecer con facilidad. En cualquier caso sí que es una decisión que quiero tomar pronto.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Ignacio Lillo | Málaga
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