La competición de drag queens creada por RuPaul en 2009 se ha ido convirtiendo, progresivamente, en un fenómeno de masas cada vez más amplio que divierte y emociona a millones de fans alrededor de todo el mundo. Pero, ¿qué es lo que realmente nos gusta tanto de este programa?
Juan Naranjo
Miércoles, 18 de mayo 2022
Cada domingo a las ocho de la tarde las redes sociales se colapsan en España. Miles de seguidores de la edición nacional de Drag Race analizan (y sobreanalizan) todo lo que sucede en sus pantallas: glorifican a su favorita, despellejan a las concursantes que no les gustan y juzgan con lupa cada palabra del jurado, cada giro del guion, cada complemento de las concursantes… ¿El resultado? Trending topics, interminables batallas dialécticas entre fans y, lo mejor, el ascenso a la fama de un puñado de artistas que cada semana nos entretienen con su arte y que, gracias a esta plataforma, ven multiplicado su caché y sus oportunidades profesionales.
Aún no sabemos lo que el destino le deparará a la nueva hornada de concursantes, pero sí que somos conscientes de lo que su primera edición supuso a las pioneras españolas de este concurso: shows en Estados Unidos, participación en convenciones internacionales, colaboraciones con diseñadores de primer orden, campañas publicitarias a nivel nacional… y una gira que durante meses recorrió España con un espectáculo que unió en las plateas a miles de seguidores del show (gran parte de ellos, por supuesto, del colectivo LGTBI). Y es que mientras que, hasta hace unos años, la mayoría de las drag queens dedicaban sus espectáculos a encarnar a las grandes divas del espectáculo, hoy son ellas mismas quienes se han convertido en divas.
En Drag Race España, como en cualquier show de drags de nuestro país, se abraza nuestro folclore citando a Lola Flores, a Sara Montiel o a Pedro Almodóvar
Este programa que, desde fuera, siempre ha parecido simplemente un espectáculo frívolo y divertido, ha conseguido algo muy complejo: hacer de cada programa un evento. Este show crea comunidad. No solo hablo de gente compartiendo su entusiasmo en redes, hablo también de grandes grupos de amigos que, cada semana —como hasta ahora podía suceder con los Premios Óscar o con Eurovisión— se reúnen en casas para vivir en compañía esta hora y pico de arte y felicidad; o, incluso, de las multitudinarias fiestas de visionado que llenan clubs y discotecas y dan una excusa para que mucha gente quede (y para que muchos locales de ambiente hagan negocio en un día tradicionalmente flojo).
Las tres mejores temporadas
Allstars 2
Después de la decepción que supuso el formato de la primera edición Allstars, la segunda dio a los fans lo que ansiábamos: concursantes de primera fila en su mejor momento y un lip-sync entre Alyssa y Tatiana que es ya historia del programa.
Drag Race UK 1
El Reino Unido estaba deseoso de poder demostrar el talento de sus drags locales. Sus tres temporadas han sido magníficas, pero la primera nos presentó a algunas drags que forman parte ya de la élite mundial: TheVivienne, BagaChipz o CherylHole son historia del formato.
Drag Race 6
En esta temporada todo encajó a la perfección. Tuvo uno de los castings más potentes que se recuerdan, una de las ganadoras más carismáticas y algunos de los momentos más inolvidables de la historia del programa. La tensión se palpaba en el ambiente, los cuchillos volaban, surgían memes de debajo de las piedras y casi todo el elenco pasó a la posteridad del show.
Y todo esto se construye alrededor de la admiración por esa obra de arte total que constituye hoy en día una drag queen. Programas de talentos hay muchos, pero todos se concentran en la demostración de una habilidad concreta. Drag Race, sin embargo, busca una artista total. Para triunfar en este programa tienes que saber cantar, bailar, coser, improvisar, hacer comedia, actuar… Y de todo ello van sobradas las concursantes de la versión española. No en vano, nuestra primera edición es la mejor valorada de entre todas las franquicias del programa (por encima, incluso, de su edición original, de la edición Allstars o de la edición británica) y, además, el segundo episodio de la actual temporada tiene el honor de rozar la nota perfecta en IMDB —lo que poco sorprenderá a quien disfrutase de aquel inolvidable concurso de talentos y de aquel espeluznante desfile de monstruos.
Las tres peores temporadas
Drag RaceDown Under
La única temporada hasta la fecha que ha enfrentado a reinas australianas y neozelandesas fue un fiasco desde el principio. El pasado racista de algunas de las concursantes y el descarado favoritismo de los productores empañaron lo que podría haber sido una buena edición.
Drag Race UK versus TheWorld
Los fans del concurso nos entusiasmamos cuando supimos que se iba a hacer una edición que enfrentaría a estrellas de ediciones de todo el mundo contra importantes drags de la edición de Reino Unido… pero fue una total decepción que se favoreciera siempre a las anglosajonas.
Drag Race Italia
Mientras otras ediciones internacionales pasaban el corte —en ocasiones, incluso, con nota— la edición italiana no estuvo a la altura. El concurso no fluía, el montaje era desastroso y las concursantes no terminaron de satisfacer a los fans del formato. Una lástima, porque este programa era importante para visibilizar a la comunidad LGTBI en un país en el que aún falta mucho por hacer.
¿Y cómo ha conseguido la edición española consagrarse en un éxito internacional? Sin duda, gracias a un casting que aspira a la excelencia mediante el talento y el trabajo duro. Y haciéndolo, además, sin perder la propia identidad ni dejarse tentar por la imposición cultural anglosajona. En Drag Race España, como en cualquier show de drags de nuestro país, se abraza nuestro folclore citando a Lola Flores, a Sara Montiel o a Pedro Almodóvar, pero además también se muestra una importante voluntad activista homenajeando a Cristina Ortiz u Ocaña, sin olvidarnos también de la reivindicación de nuestro lado más trash de la mano del recuerdo de personajes como Mónica del Raval o Encarnita, la hermana del baptisterio.
Larga vida a un show que reconoce el talento de artistas tan largamente ignoradas por lo mainstream
¿Cómo no vamos a adorar un programa que supone este homenaje a la cultura queer? ¿Cómo no vamos a disfrutar de un show que, cada semana, nos une como comunidad alrededor de un evento que nos polariza, nos hace discutir, nos hace enamorarnos de nuestras favoritas? ¿Cómo no vamos a idolatrar un fenómeno televisivo que ha introducido en nuestro vocabulario expresiones tan necesarias como ese simpar «Agárrate las bragas, marichocho»? ¿A quién no le va a gustar? Larga vida a un show que reconoce el talento de artistas tan largamente ignoradas por lo mainstream, que educa a las nuevas generaciones en la historia del colectivo, que celebra nuestra identidad, nuestras ganas de reír, nuestras ganas de vivir.
Equipo de Pantallas, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández, Mikel Labastida y Leticia Aróstegui
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