
Víctor Rojas
Sábado, 1 de julio 2023, 00:06
Concursante de la tercera edición de 'Drag Race España', escritora de poemas y artista multidisciplinar, así es Pink Chadora, la drag nacida en Algeciras pero afincada en Málaga desde hace 15 años. Bajo este nombre se encuentra Martín de Arriba, una persona tímida que usa su personaje para hacer aquello que de otra manera no se atrevería, como la publicación de su primer libro de poesía 'Todo era campo'. Además, el próximo 4 de julio estará en el encuentro de La Térmica, 'Cantares queer', junto a su compañera de edición Pakita y la creadora del podcast ¡Ay, campaneras!, Lidia García, entre otros.
Publicidad
¿Cómo empezó en el mundo drag?
Yo empecé a hacer drag de manera oficial hace cuatro años, que es desde cuando existe Pink Chadora. Pero realmente se empezó a gestar antes con un colectivo de artistas que se llama Villa Puchero, hacen muchas cosas en La Térmica ahora. Antes las hacíamos en casa. Siempre hacíamos microteatro, cosas para el Festival de Cine… Esto era todos los años y siempre me tocaba el personaje de la travesti. Siempre. Entonces, poco a poco, Pink Chadora fue tomando forma. Ahí es cuando nace aunque el nombre no se lo pusiera hasta hace cuatro años, que es cuando empezó a existir de manera más profesional. El día que se abrió la cuenta de Instagram, fue el nacimiento de Pink Chadora.
¿Influyó que se mudara a Málaga?
Yo llevo en Málaga 15 años, así que no creo que tenga tanto que ver con eso. Para mí, el drag que había existido siempre era el de drag canario porque era la única referencia que tenía. De repente unos amigos me hablaron de 'RuPaul Drag Race' empecé a verlo, a consumirlo como un loco. Había como cinco temporadas y empecé a verla sin parar. Se me metió en la cabeza y pensé que, a lo mejor, yo también podía hacer drag sin tener que usar plataforma. Ahí nace la idea de hacer drag. Pero no tiene nada que ver con la ciudad, sabes de hecho, no había tenido un acercamiento a las drags de Torremolinos. El concepto drag que tenía era el de las drags de películas o las drags canarias.
¿En qué momento descubre el mundo drag de Torremolinos y todo ese entorno?
Una vez que empiezas a hacer drag de una manera más profesional, que empiezan a llamarte de sitios, necesitas ver lo que te rodea, cómo es el mundo de la noche, que, al final, está muy asociado al drag. No tanto por tomar nota, sino por alejarme un poco de ahí porque ese no es mi universo, pero no porque no me parezca bien. Mi universo tiene más de la cultura, o sea, yo ya me movía en entornos culturales. Sentía que el drag es mucho más que hacer bromas de tetas y culos en un bar para que cuatro personas se rían. Pensé que yo podía hacer mucho más en un entorno más cultural a través del drag. Aunque no es bonito generalizar, en Torremolinos también hay mucha diversidad. Por ejemplo, me pasó con Kelly Roller, que ha sido mi compañera de edición en 'Drag Race', porque yo tenía ciertos prejuicios hacia ese tipo de drags porque es lo que se proyecta en redes. Cuando compartes más tiempo, te das cuenta que tiene un mundo muy rico. Es una persona con la que puedes tener conversaciones de todo tipo. Al final, somos esclavos de lo que proyectamos en redes. Esto me sirvió de espejo.
Publicidad
¿Cómo se definiría como drag?
Tengo dos frases preestablecidas. Soy como una 'muñecota' de pueblo, rural, pero con ambición a lo que le añado 'Hollywood, Malibú, Cancún, Torremolinos'.
¿En qué momento decidió presentarse al casting de 'Drag Race España'?
Ellos me llamaron para la primera edición y me pidieron un vídeo. Me pilló muy de nuevas, en Navidad, en casa de mis padres, sin ningún look. Llevaba poco más de un año en drag. Mandé un vídeo malísimo porque, además, me lo pidieron de diez minutos y solo podía hablar a cámara. Obviamente no pasé el casting. El segundo año, nada. Y el tercero, me llamaron, envié mi vídeo y fue todo para delante, fue muy rápido.
Publicidad
¿Qué momento destacaría de su paso por 'Drag Race España'?
Un momento en el que me sentí muy realizado, en el que pensé que todo esto merecía la pena, fue el día que hice la imitación de Lola Flores porque la gente se divierte mucho. Más que una imitación, noto que el personaje me posee. Creo que hay mucho parecido entre las travestis y las folclóricas. Vienen de la nada. Cuánto tienen que, entre comillas, mentir para llegar. Siento que hay una conexión muy grande entre estos mundos. Creo que las travestis somos las nuevas folclóricas.
¿Cuál ha sido su mayor aprendizaje en 'Drag Race España'?
Desde un punto de vista profesional he aprendido a taparme la barba como el corrector naranja –ríe–. También he aprendido a tener un poco más de paciencia. Aunque llevo poco tiempo en el drag, tengo 38 años y la vida me ha dado algunos palos y he aprendido de ciertas cosas. No puedo exigir el mismo nivel de madurez a todo el mundo y, quizá, de ahí viene el conflicto que he tenido con Pitita.
Publicidad
Ahora que ha acabado el programa y tiene más popularidad, ¿qué vamos a ver ahora de Pink Chadora?
Pink Chadora va a seguir haciendo lo mismo de siempre, que es lo que sabe hacer. Reírse de todo, de sí misma. Voy a seguir haciendo música. Estoy muy contenta con el lanzamiento de mi libro, que está funcionando muy bien. Se agotó la primera edición en la primera semana. Espero seguir dando mucha guerra. No podía ser consciente de que la gente me iba a recibir tan bien. Durante la competición, siempre hay alguien al que le fastidia que sigas porque se va su favorita, pero una vez que eso acaba es todo un sueño. Para mí siempre lo ha sido porque no soy competitiva. Cuando entro al programa, tengo claro que voy a divertirme. Creo que se notó desde el principio. Eso es lo que voy a seguir haciendo, divertirme y tratar que la gente se divierta y aprenda y abra un poco más su mente. La risa es la mejor manera de llegar a todo el mundo.
¿Ha cambiado su vida después del paso por 'Drag Race'?
Ha cambiado bastante. Yo antes hacía drag un par de veces al mes y ahora me tengo que montar prácticamente día sí y día también. Yo lo trato de compaginar con mi trabajo de siempre, pero se vuelve una tarea dura porque montarte implica dos horas de maquillaje, de hacerte un cuerpo, de preparar las cosas… Me faltan horas al día, pero no me voy a quejar porque estoy feliz. La respuesta de la gente es tan buena que cada cosa que hago merece la pena. Cada tweet que envío merece la pena porque siempre hay alguien sonriendo al otro lado de la pantalla.
Publicidad
Ya ha acabado el programa, pero ahora viene la gira del 'Hotel de las Reinas'. ¿Tiene ganas de este proyecto?
¡Ay, tengo muchísimas ganas! Aunque soy una persona a la que le encanta improvisar, a ver cómo llevo yo dos meses haciendo lo mismo. Ellos no saben dónde se han metido conmigo porque tengo que improvisar por algún lado. Ya veremos cómo lo gestionamos, pero tengo muchas ganas de estar en contacto con la gente. Yo no soy una drag de cante, no soy una drag de baile. Lo que me gusta es estar con la gente, pasar un buen rato, que nos riamos. Lo voy a disfrutar muchísimo. Aunque va a ser muy intenso porque son dos meses actuando todos los días. La piel se resiente, el cuerpo se resiente. Pero es un lazo muy bonito para finalizar el programa.
¿Qué cosas nuevas vamos a poder descubrir de Pink Chadora durante esta gira?
Noticia Patrocinada
Eso vamos a tener que verlo porque estamos trabajando todavía en el guion, pero seguramente haya cosas nuevas. Yo soy culo inquieto y me gusta estar probando y metiéndome en todos los sitios. Todavía no puedo dar muchas pistas, pero habrá muchas cosas nuevas. Creo que quieren darle, nunca mejor dicho, un giro a la gira. No va a ser tanto la dinámica de shows de talentos, hay un plus como ya se ha visto en la promo. Hay una trama.
Recientemente ha publicado su primer libro de poemas 'Todo era campo'. ¿Qué cuenta en él?
No deja de ser una herramienta para seguir abriendo el drag a nuevos públicos. Hablo de mí, hablo de mí como drag, hablo de cómo la sociedad recibe a lo que es diferente, hablo un poco también sobre mí como niño marica. De cómo todas esas cosas me han llevado hasta el momento en el que estoy ahora. Es un libro con el que mucha gente se va a sentir identificada porque no es un libro de poemas para drags, es un libro de una drag para el mundo. Por ejemplo, me resulta muy curioso que cuando estuve firmando en la Feria del Libro de Madrid el 90% de las personas eran aficionados al drag y no solían leer poesía con frecuencia. El hecho de que todas esas personas se lleven un libro de poemas a su casa es una sensación muy buena. Justifica que yo haga drag, que lo hago también un poco para sacarlo de su zona de confort. Entonces, claro, estás comprando un producto drag, pero realmente es poesía, quién sabe si estoy plantando la semillita de la poesía en alguien y de repente alguien se va a aficionar, va a empezar a escribir poemas y es el próximo Premio Nacional de Poesía. Quién sabe. Yo fantaseo con eso.
Publicidad
¿En qué momento decidiste escribir un libro de poemas?
Llevaba mucho tiempo con ganas de escribir algo. Pero, en el fondo, soy una persona muy tímida. En un momento se encendió la bombilla y pensé en hacerlo a través de mi personaje drag, que me sirve para darme alas a cualquier cosa y quitarme toda la timidez. Efectivamente, me ha resultado más fácil. Al final he acabado hablando de mí, pero siempre con la máscara de Pink Chadora. Fue muy bonito porque empecé a escribir antes del programa. Y, después del programa, las partes finales. Además, tengo mucha suerte porque mi marido es poeta –Ángelo Néstore–, mi entorno se dedica a la poesía: Violeta Niebla, Sara Torres… Un montón de gente que ha podido ayudarme. Al final, ha creado un poemario de mucha calidad y muy decente. No es algo experimental. Parece que es de una persona que lleva mucho tiempo escribiendo poesía.
¿Hay algún poema al que le tengas un cariño especial?
No hay uno en concreto que me guste más que otro. Hay alguno que destacaría por lo que representa o por las imágenes a las que me lleva cada vez que lo leo. También hay otros que llega un momento en el que te replanteas si deberías haberlo puesto o no. Hay algunos que creo que me definen muy bien. Me gusta muchísimo 'Si te soy sincera', que es el que cierra el libro. Si te soy sincera nadie sabe que yo por las noches tengo pesadillas, tan vividas que ni un carnaval entero podría ahuyentar sus sombras y, después, ¿qué puedo dar? Más que un cafecito y el relato de otra historia. Una historia ligera, porque a los ojos de lo crudo nadie mira, yo lo aprendí de niño junto a tantas otras cosas que no te voy a contar. Dice el poema.
Publicidad
El día 4 de julio va a estar en La Térmica en un encuentro llamado 'Cantares queer'. ¿Qué vamos a poder ver ahí?
Va a ser un espacio para hablar, sobre todo, porque las drags queens también tenemos muchas cosas que decir. Va a ser un espacio muy abierto. Hay una mesa redonda, se va a hablar de copla. Del mundo de las folclóricas que hablábamos antes. Va a ser muy interesante. Además, habrá música y un poco de show y podremos tomarnos una cervecita. No todo va a ser tan intenso.
¿El entorno más cómodo para usted es cuando se mezcla el show con la cultura?
Es el evento ideal porque puedes hacer un poco de todo. Muchas veces cuando te subes al escenario a hacer una canción no estás diciendo todo lo que te gustaría. Tampoco la gente acaba de entender todo lo que quieres decir solo con tres minutos de canción. Eso lo he notado muchísimo, la gente empatiza más conmigo desde que salí del programa y empecé a hacer entrevistas. Y ven mi visión del drag más allá de lo que se muestra en el programa. Al final, solo dura una hora.
Publicidad
¿Cree que al programa le falta reflejar otra parte del mundo drag?
Creo que no. Creo que lo han hecho muy bien. Esta edición tiene una parte más de reality en el sentido de que puedes conocer un poco más a las personas, conocer un poco más su historia.Creo que lo están haciendo bien, lo único es que también tenemos un poco idealizada la idea de 'Drag Race' por el americano, donde es todo muy rápido. Entonces en el momento en el que profundizas en un tema a alguna gente se le puede hacer pesado.
¿Cuál es la compañera que más te ha sorprendido?
Kelly Roller, como he dicho antes, me ha sorprendido porque tenía una imagen de que era una fiestera a la que solo le interesaba la noche y poco más. Sin embargo, a los dos minutos de estar con ella me di cuenta de la luz que tiene. Es muy positiva, interesante, con muchos conocimientos. No sabía que venía del mundo del arte. No tenía ni idea de eso de Kelly. Solo la veía en patines, en discotecas y de fiesta. Luego hay otras personas a las que no conocía, cada una con su universo. Universos que, a veces, están más alejados del mío y, otras veces, están más cercanos como el de Pakita, el de Hornella Góngora o el de Clover Bish, son personas con las que mantengo mucha relación y he disfrutado mucho de ellas allí..
¿Qué drags son sus referentes?
Mis referentes americanas son Sasha Velour y Trixie Mattel. En España, me parece que hace muchísimo por la cultura gente como La Prohibida, lleva tanto tiempo en el mundo del drag que se ha convertido ya en otro tipo de figura.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.