El Orgullo de Torremolinos reivindica la diversidad con la mirada fijada en el EuroPride

Una familia pasea con sus hijos por las calles de Torremolinos, una estampa que se puede encontrar en cualquier ciudad, pero esta tiene un toque diferente, especial, diverso y libre. Los niños visten con sus camisetas arcoíris, mientras que sus padres —una pareja formada por un hombre y una mujer— lucen pulseras con los seis colores que representan a todas las personas que forman parte del colectivo LGTBI. De fondo se puede escuchar cómo los progenitores explican a los pequeños, de 5 y 8 años, el motivo de las carrozas, de las reivindicaciones y del Día del Orgullo LGTBI. Con la ilusión reflejada en sus miradas, estos niños cantaron, bailaron y comenzaron a crear la conciencia del respeto, la libertad y la igualdad.

Una familia que representa los valores de la marcha reivindicativa del Orgullo LGTBI de Torremolinos, en la que año tras año se funden la festividad y la lucha por los derechos para garantizar el desarrollo de vidas plenas con independencia de la orientación sexual o la identidad de género, además de celebrar los pasos que se han dado en los últimos años y recordar la importancia de no retroceder en ellos. Junto a estos padres con sus hijos, 75.000 personas más, récord histórico, se lanzaron a las calles para demostrar que no olvidar a los referentes, no dejar atrás a las personas mayores y poner en valor la educación para conseguir una igualdad real, entre otros muchos lemas, son fundamentales para seguir avanzando.

La candidatura de Torremolinos a albergar el EuroPride 2027 también fue una de las grandes protagonistas de la marcha. Esta edición del Pride ya se ha convertido en la más internacional hasta la fecha, bajo el lema 'Abrazando culturas, tendiendo puentes. Diversidad parte de nuestro ADN', la localidad mira hacia Europa con la esperanza de que sus miradas se crucen en el camino y esta gran fiesta LGTBI europea acabe en este municipio, que luce la diversidad por bandera durante todo el año. «Sería maravilloso acoger a todos los europeos en Torremolinos», aseguró Toñi. La señora, vecina de la ciudad, observa con una sonrisa cómo se suceden las 17 carrozas sentada sobre su andador y sin soltar su abanico con los colores del arcoíris.

En estas 17 carrozas —SUR y SIX cuentan con la suya propia— se pudo ver el espíritu de la fiesta, pero sin olvidar las claves: los derechos del colectivo y la intención de que el colectivo LGTBI europeo se reúna en Torremolinos durante el año 2027. «Sería un gran premio para una ciudad que se preocupa por el colectivo durante todo el año», afirmó José, un madrileño que «cada vez que puede» se escapa a Torremolinos.

Como pasa en la sociedad general, los hombres, en algunas ocasiones, cuentan con más representación que las mujeres, algo extensible al colectivo LGTBI. Sin embargo, este año el Orgullo de Torremolinos ha comenzado a derribar esta barrera. El germen se vio el miércoles con el pregón de una mujer, Toñi Moreno, para dar paso a una selección de artistas femeninas, gracias a la hermandad entre el festival lésbico de Fuengirola Fulanita Fest y esta gran fiesta LGTBI de Andalucía, formada por Marlena y Sofía Cristo. Y continuó durante la marcha reivindicativa del Pride con la primera carroza de la historia del municipio dedicada exclusivamente a las mujeres del colectivo.

«Están muy agradecidas y muy orgullosas», comentó Alexandra Solís, fundadora de Afrodita Party, una de las impulsoras de esta iniciativa junto a Mila Moreno, cofundadora de Reynas Torremolinos. «Ha sido un trabajo duro, pero lo hemos conseguido y esperamos que esto no quede aquí, que sea la primera de muchas», añadió Solís sobre este hecho que ya forma parte del Pride de esta localidad.

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