El Orgullo de Torremolinos, más allá de la fiesta: maratón de pruebas para detectar infecciones de transmisión sexual

El Orgullo de Torremolinos es mucho más que una fiesta –que también–. Su programación incluye diversas actividades que complementan la parte del ocio con coloquios, presentaciones de libros, exposiciones y mucho más, algo que se hace asiduamente en el municipio, pero que se intensifica en este periodo. Como es el caso del maratón de pruebas de infecciones de transmisión sexual (ITS) que se está llevando a cabo durante estos días por Apoyo Positivo en su sede ubicada en la localidad. «La agenda está cerrada, pero la gente puede venir y trataremos de atenderlos», asegura Gema Garrido, trabajadora social de dicha asociación LGTBI. El viernes 31 de junio, de 10.00 a 20.00 horas, es la última cita en torno a la programación del Pride para realizar estas pruebas, pero es un servicio que la entidad ofrece el resto del año.

En Apoyo Positivo ofrecen revisiones a la población sobre su salud sexual a través de pruebas de VIH, de las tres hepatitis (A, B y C), de sífilis, gonorrea y clamidia. Asimismo, asesoran sobre las dudas que los usuarios puedan tener. «Suelen preguntarnos sobre relaciones sexuales e incluso sobre la PrEP – medicamento contra el VIH–». Las pruebas más demandadas suelen ser la del VIH y sífilis, explica Garrido, aunque añade que este año se está demandando la de clamidia y gonorrea. «Es habitual que llamen para hacerse una en concreto, pero se las suelen hacer todas porque se las ofrecemos», señala.

Para realizarse estas pruebas sólo hace falta cumplir el periodo ventana, es decir, cumplir el tiempo que pasa desde que alguien se contagia con una infección hasta que se puede diagnosticar mediante técnicas de laboratorio. Un momento en el que Apoyo Positivo también da información sobre la vacunación. «Por ejemplo, recordamos la vacunación contra la viruela del mono, que sigue ahí», dice la trabajadora social. Además, los resultados de las pruebas se obtienen al momento en las que son de cribado como VIH, sífilis y hepatitis, mientras que para clamidia y gonorrea hay que esperar en torno a una hora y media.

Durante la semana del Orgullo, Torremolinos se llena de visitantes que también acuden a realizarse estas pruebas. «Hay un porcentaje de personas que no tienen tan a mano un recurso como el nuestro en sus ciudades», explica Garrido. Algo que aprovechan, pero no sólo durante este periodo, ya que es habitual que en las vacaciones a lo largo del año en Torremolinos acudan a este 'checkpoint'. «Tenemos la gran suerte de que por nuestra puerta entra mucha población extranjera, no solo casos vulnerables, también turistas y hasta personas que vienen a desarrollar su actividad profesional», cuenta.

La trabajadora social asegura que al año acuden unas 800 personas al 'checkpoint', de las cuales un 33% son extranjeros. «Esto supone que hacemos alrededor de 3.500 pruebas al año», asegura. Cada vez son más las personas que acuden a este recurso, así cada año aumentan entre el 12 y el 18%. Otra de las ventajas que ofrecen es la derivación hospitalaria directa para el acceso a PrEP. «Al final lo importante es saber lo que nos sucede a cada uno y es la única manera de parar la cadena de transmisión de cualquier infección», reflexiona Garrido, quien añade que de ahí radica la importancia del cribado.

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