Granada cuenta con una nueva discoteca gay. Hace tres fines de semanas nacía Mens Night, un local inspirado en los locales de La Nogalera, como Aqua y Centuryon, que devuelve el cuarto oscuro a la ciudad, ya que sólo Tic Tac tenía, pero lo perdió ... cuando los dueños decidieron hacer una reforma tras la pandemia. «La idea surge porque me gusta mucho el mundo de la noche y conozco mucha gente», cuenta César, dueño de este nuevo club. Un concepto que surge tras la demanda del público de un cuarto oscuro, según explica el gerente. «El concepto del bar es que tú vas a divertirte, va a bailar para pasártelo bien y luego si tú quieres entrar, entras y tampoco pasa nada por no entrar«.
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Mens es un concepto «muy de Torremolinos», aunque con menores dimensiones. Esto no quita que sea una discoteca moderna, que se ha cuidado al detalle en cada momento, con una reforma y un diseño creado desde cero para encontrar la aceptación del público. «Queremos que la gente vea que también existen locales en donde se puede salir a bailar y donde se puede tener sexo. Y tenemos que quitarnos los prejuicios con respecto al sexo», considera el dueño.
Los creadores de Mens son conocedores del entorno LGTBI de Granada, ya que también cuenta con otro local de ambiente, Eclipse, aunque con un ambiente mixto y más orientado hacia los shows drags con ritmos más pop. «A la hora de crear Mens escuchamos esa oferta de clientes que venían a Eclipse y que nos decían que era necesario un bar que fuera de cuarto oscuro con música house y techno», cuenta César. Además, participan activamente en el Orgullo de la ciudad.
Para los encargados de la nueva discoteca también es importante la privacidad de los clientes y la seguridad. El dueño defiende que es una zona segura y que, además, en la puerta cuentan con porteros para que no haya ningún problema. Asimismo, Mens es un lugar discreto en el que no se graba nada de lo que pasa dentro. «Ha venido gente que no es abiertamente gay, dejan a sus novias en casa y pasan a tomar una copa», asegura.
La creación de esta nueva discoteca, que devuelve el cuarto oscuro a Granada, contribuye a que la ciudad crezca cada vez más en el sector LGTBI. Cada vez son más los negocios que se enfocan en este colectivo, hasta el punto de que se está creando un barrio, al puro estilo de La Nogalera. «Es difícil porque el Ayuntamiento no permite que un bar esté al lado de otro, por temas de ruido», explica César. Sin embargo, cuenta que entre los bares de ambiente hay pocos minutos a pie y todos se encuentran en la misma zona, dentro del Centro Sagrario, cerca de Pedro Antonio. «Es el mini Chueca de Madrid», añade.
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Un lugar donde César cree que se pueden crear otro tipo de locales como saunas, restaurantes y tiendas para completar la oferta de bares LGTBI que cada vez es mayor en una ciudad en la que no falta el turismo. «Granada de por sí ya tiene la Alhambra», destaca el dueño de Mens, quien asegura que, a pesar de las lluvias, han cerrado una buena Semana Santa y apuesta por el turismo del colectivo en la ciudad nazarí.
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