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Misael Pérez, responsable de Inclusión y Diversidad en Airbus España, en el Congreso LGTBI de Andalucía. SUR
Misael Pérez: «Las personas con pluma tenemos menos posibilidades de entrar en el mercado laboral»

Misael Pérez: «Las personas con pluma tenemos menos posibilidades de entrar en el mercado laboral»

El responsable nacional de Inclusión y Diversidad de Airbus habla sobre las medidas de la compañía para crear un «espacio seguro» en el que los trabajadores del colectivo LGTBI puedan «desarrollarse»

Domingo, 16 de junio 2024

Misael Pérez no sólo es ingeniero y trabajador de Airbus, también es una persona comprometida con el colectivo LGTBI dentro del ámbito laboral. El sevillano es uno de los impulsores del grupo LGTBI en España de esta compañía internacional, así como su responsable de Inclusión y Diversidad. Pérez, que siempre ha estado relacionado con el colectivo, charla con SUR tras su intervención en el Congreso LGTBI de Andalucía sobre las medidas que se llevan a cabo en Airbus.

–¿Cómo comienza el grupo de Inclusión y Diversidad de Airbus?

–Creamos el grupo de empleados LGTBI y aliados en 2018, 'Pride at Airbus'. En aquel momento éramos todos hombres gays que creíamos que necesitábamos un espacio seguro en el que poder desarrollarnos y poder desarrollar iniciativas. Lo montamos de la mano de la dirección de la planta de Getafe, el director de la planta de Getafe. Ese 17 de mayo se hizo un gran evento y, a partir de ese momento, decidimos ir a la marcha del Orgullo en Madrid; empezamos a trabajar con la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+); entramos dentro de REDI, la red empresarial por la diversidad y la inclusión… Además, el primer año trabajamos con las asociaciones Apoyo Positivo y Arcópolis para hablar en el puesto de trabajo sobre el estigma que sufren las personas con VIH. Además, las personas portadoras de VIH.

–¿La necesidad de formar este grupo surge por hostilidades sufridas dentro de la empresa hacia las personas LGTBI?

–No nos sentíamos discriminados. Ahí no estaba el quid de la cuestión. Era más el hecho de ser proactivos. Yo venía del movimiento LGTBI previo, siempre me había gustado esa idea de poder expresarme dentro de la empresa siendo como soy. Si tú no eres valiente, no sales del armario. Y hay muchas personas del colectivo que no salen del armario en sus empresas porque piensan que van a ser discriminados. La única forma de eliminar ese tabú, ya no depende tanto de de la dirección de las empresas, sino de de que haya un trabajo proactivo para que se hable de LGTBI, de la inclusión de las personas LGTBI dentro de las empresas. Esa fue la necesidad que nosotros teníamos y lo vimos, además claramente, el 17 de mayo cuando se hizo el gran evento de inicio.

–¿Cómo es el clima de trabajo desde que se creó el grupo?

–El cambio es abismal. Creamos el grupo, eso implica poner sobre la mesa que existimos, que estamos ahí y que estábamos con nuestros compañeros desde el principio. Ya no solamente significa que nos pudiésemos expresar, sino que además nos veían porque si no estábamos invisibilizados. Las personas gays y lesbianas, a no ser que tengas pluma, pasamos desapercibidos, además intentamos que sea así para que no se nos discrimine o porque nosotros pensamos que nos pueden discriminar. En el momento en el que tú rompes la hucha de colores y hablas abiertamente de que somos lesbianas, gays, bis, trans. De repente todo empieza a fluir y empiezan más compañeros a unirse, a hablar del tema, a venir a las charlas que damos, a interesarse. Llegan compañeros nuestros que son padres de hijos que pertenecen al colectivo. La dinámica cambia y la empresa se convierte en una forma de cambio proactiva de la propia sociedad.

–¿Qué medidas han ayudado a crear este clima que comenta?

–Voy a poner tres ejemplos. El primero es algo que puede parecer muy tonto: iluminamos la la fachada principal del edificio en Getafe y subimos la bandera LGTBI en todas las entradas de las fábricas en España. Los primeros años nos costó trabajo, es una empresa con 14.000 empleados en España, sobre todo porque hay que hablar con la gente, guardar las banderas, prepararlas y volverlas a subir… Tiene un trabajo de logística detrás. En España son muchas plantas y hay que gestionarlo todo, es más burocrático que otra cosa. Pensaba que era demasiado complicado para lo que para el valor añadido que tiene. Al día siguiente me senté con una compañera que es lesbiana y me dijo que le dio mucha alegría entrar en la empresa y que la empresa la invitara a entrar como persona del colectivo LGTBI. En ese momento me di cuenta que todo el esfuerzo que supone subir la bandera está bien. Aunque nos parezca una cosa mínima, supone un mundo entero para la persona LGTBI que está dentro del armario y tiene miedo a salir. Ahí es donde está la clave.

–¿Cuáles serían los otros dos ejemplos?

-Sería una campaña para salir del armario como aliado LGTBI. Esa campaña supuso un antes y un después. Más de 600 personas salieron del armario como aliados del colectivo LGTBI. Son muchísimas personas. Mover a 600 personas que no son del colectivo en un entorno laboral es muy complicado. Me resultó impactante y me emocionaba verlo, me tocó mucho. Pero me tocó mucho más que había personas del colectivo LGTBI que salieron del armario de verdad. Estábamos como impulsándolas y apoyándolas para que pudiesen salir del armario. A mí eso me pareció maravilloso. Y la tercera de las acciones, que a mí me encanta, es hablar de VIH en el entorno laboral, es algo complicado porque hay mucha estigma. La mayoría de la gente no quiere que se le relacione con ello y piensan que eso no va con ellos. La realidad es que va con cualquier persona. Cualquiera de nosotros podemos ser portadores en algún momento. Ser una de las primeras grandes compañías en España que apuesta por hablar de VIH en el ambiente laboral, es un antes y un después de tomarnos en serio la inclusión como empresa.

–¿Cuesta conseguir que estas acciones se expandan más allá de las personas LGTBI de la empresa?

–Tenemos un plan de comunicación anual. Nosotros presentamos en el año previo y ahí incluimos todo. Y dentro de ese plan de comunicación están los actos que se van a llevar a cabo. Ahí ponemos los pósters, mandamos comunicación masiva… Es decir, invitamos a toda la compañía a que se sume. Entonces no queda reducido al grupo de LGTBI, sino que el grupo LGTBI es el promotor y el que lo lanza a toda la empresa.

–¿Todas las plantas de Airbus cuentan con un grupo LGTBI?

–Las dos áreas principales están en Getafe y en Sevilla, pero hay un responsable en cada una de las plantas.

–Los datos apuntan a que las personas trans son las que más discriminación sufren en el ámbito laboral, ¿tienen un plan específico para ellas?

–Tenemos un protocolo que creamos hace cinco años, lo puede utilizar quien lo necesite. Por ejemplo, Airbus tiene parte militar, de defensa y espacio, y por seguridad tenemos que poner exactamente lo que venga en el DNI. Una de las claves es si una persona llega sin haber transicionado o ha transicionado pero no está reflejado en su DNI, cambiamos el nombre en el email, algo tan sencillo como que no ponga tu nombre del DNI, sino con el que quieres que te hablen. Esa es la principal de las acciones y esa es la que más hemos desarrollado o que más hemos utilizado a día de hoy en España. En otros países sí han utilizado el protocolo al completo.

–¿Cómo se refleja la inclusión en las entrevistas de trabajo, están formadas las personas que realizan estas pruebas?

–Las personas que parecen cis y heteros no tienen ningún tipo de problema. Las personas que tenemos pluma, las personas que no entramos dentro de la cishetero norma, es un hecho que tenemos menos posibilidades de entrar en el mercado laboral. Estuvimos hablando activamente y trabajando con la gente FELGTBI+ para que nos dieran talleres para ver exactamente cuáles son los sesgos que tenemos a la hora de hacer las entrevistas. Dimos a las personas que hacen las entrevistas esa formación, que se hizo presencial en Getafe y además retransmitido a todo Airbus, el que quisiese lo podía tener. Lo tenemos grabado para quien quiera pueda acceder en el momento que quiera y está toda la documentación reglada en el sistema, de tal forma que se puede volver a consultar.

–¿Siempre ha trabajado en sitios inclusivos?

–Si a mí yo con veintitrés años, cuando salí de la carrera, le dicen que hay empresas como Airbus en las que trabajan la inclusión LGTBI y que podía ser tal como soy en mi puesto de trabajo, me hubiese ahorrado darle muchas vueltas a la cabeza sobre dónde iba a terminar, muchos miedos, etcétera. De hecho, yo empecé calculando estructuras en Inglaterra y luego entré en Airbus. El trabajo que hacemos es para que todos seamos lo que somos, sin ningún tipo de miedo. Que cuando cualquiera de nosotros entremos por la puerta de Airbus, no dejemos a nuestro verdadero yo fuera, sino que seamos nosotros mismos, porque además esto es positivo para nosotros y positivo para la empresa.

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