Borrar
María Peláe emocionó con su discurso a todos los sectores del colectivo LGTBI

Ver fotos

María Peláe emocionó con su discurso a todos los sectores del colectivo LGTBI Migue Fernández
Pride Torremolinos 2022

María Peláe, orgullo de pregonera

Pride 2022 ·

La artista malagueña abre el Pride de Torremolinos con un emocionante discurso que quedará en la memoria de la ciudad

Miércoles, 1 de junio 2022

«No hay maricón sin su folclórica», decía María Peláe en la revista SIX hace apenas unas semanas. Una verdad como un templo, un hecho constatado que ella bien conoce; una realidad que este miércoles se dio la mano una vez más como una especie de ritual pagano. Lesbiana visible, mediática y malagueña, tres puntos a favor para que la artista fuera la pregonera del Pride de Torremolinos, el gran evento LGTBI del sur de Europa que regresa ahora después de los tres años de pandemia. Y allí estaba ella, como buena flamenca recitando más que hablando, pero contando su historia, que es la historia de tantas; y recordando -porque hace falta hacerlo- el porqué de sentirse orgulloso. «Por el que mataron, por las que se dieron besos debajo de las sábanas, por las que han vivido amargaítas por no haber una ley igualitaria de matrimonio vigente, por los suburbios, locales y escondrijos, donde se era más libre que en una conversación cara a cara de padre a hijo. Por los años y años de mentira, por una iglesia cuyas vírgenes están mimadas por muchos de los que están hoy aquí en esta plaza».

Porque allí estaban todos. Las tribus urbanas que conforman el colectivo, los colores del arcoíris de Judy Garland. Miles de personas que añoraban con nostalgia volver a reunirse para recordar y homenajear los Disturbios de Stonewall que hace cincuenta y tres años marcaron un hito para las personas que no cumplían con los cánones preestablecidos. Porque la Historia con mayúsculas se escribe a fuerza de sumar otras más pequeñas, como la de la propia María Peláe, contada verso a verso. «Allá por el año 90 mis padres tuvieron a bien bautizarme en Torremolinos, y fíjate que justo dentro de esa iglesia, parece ser que lo que me cayo en la cabeza, más que gotitas de agua santificada, vino a caerme un manantial de libertad, de vino dulce y de cosas claras», recitó la folclórica, pero estaba en Torremolinos, «¡qué esperabas!».

«Yo, como es de imaginar, y de manera inconsciente, me ajusté a la heteronormatividad vigente, exigente y aún presente. Con su 'qué es normal y qué no', destinando a la anormalidad a las ovejas descarriás y que al final, resulta, que somos una hartá ¡Mariquillaaa! ¿Qué niño te gusta de clase? ¿Qué 'back street boy' es tu favorito? ¿Te has dado ya algún besito? ¿Por qué no te pones esa falda? Con ese pelo corto pareces enteramente un chico. ¡Niña! Deja el fútbol que tienes más cardenales que lunaritos», recordaba María que le decían. «Y es que ahora que lo pienso, me vienen recuerdos que me parecen hasta graciosos, esa amiga que me caía muy muy bien, esa Chenoa cantando 'Last dance', jugar a las casitas y querer ser el papá que llega a la hora de comer… ¡No sabía ná! ¡Ahelito!».

Miles de personas acudieron este miércoles a la lectura del pregón en el centro cultural Pablo Ruiz Picasso Migue Fernández

La Peláe era la protagonista, pero la calle era de todas las letras del colectivo. Allí estaban las trans, los osos, las lesbis y todo el imaginario posible. El icono de la plaza de la Nogalera ha quedado aparcado este año por las obras de la estación de tren, pero el Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso ya está adoptado como epicentro del Pride. Centenares de banderas recuerdan que en Torremolinos no hay miedo a ondear los seis colores más diversos, más ahora cuando las cosas, insistía la artista, comienzan a oscurecerse. «Y entre todo esto que te cuento, encima, sé que he tenido suerte, más que en otras épocas, que en otra patria, porque en este país no me persiguen ni me matan», recordaba, aunque con un matiz. «Pero cuidado con esto, que cualquier día a las 3 de la tarde o a las 3 de la mañana, vienen los fantasmas, llenitos de odio, quizás tan gay como tú y como yo, pero con un discurso, discúlpenme, de 'carahotes', que los avala, que les da legitimidad para, sin cultura, ni lectura, ni neuronas, nos quieran partir por gusto y consumo propio, la cara».

Por eso, terminaba, hay que ser visible para facilitar el camino a otros que vienen detrás. «Porque esta 'L' que llevo encima no es una 'L' de me acabo de sacar el coche en la autoescuela, es de lesbiana; y mañana podré ser trans, bisexual hasta hetero, o lo que yo quiera. Que nadie es nadie para meterse en mis decisiones internas ni en mi entretelas», se reafirmó la cantante, que con esto dijo relajarse; con este repaso, «este lavado de conciencia, ahora pregúntame porque celebramos los pasos dados y dime tú de qué tengo que tener vergüenza». Entonces miró al público, ya emocionado ante un discurso histórico en Torremolinos: «¡Familia! Cabeza alta, amor a raudales, respeto ¡y que empiece la fiesta!».

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur María Peláe, orgullo de pregonera