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María Peláe y Pastora Soler, durante el concierto.

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María Peláe y Pastora Soler, durante el concierto. HUGO CORTÉS

María Peláe, pura fuerza flamenca pregonando la alegría

La malagueña se subió al escenario del Auditorio Municipal para presentar los temas de su disco 'Folcrónica' y se acompañó en algunas canciones de la Mari de Chambao y Pastora Soler

Sábado, 6 de agosto 2022, 00:51

María Peláe puede poner en su currículum que además de cantante y compositora es actriz y monologuista. Sus conciertos son una charla con los amigos en un bar muy concurrido, aunque el 'feedback' sólo se limite a los vítores, coros y aplausos. La malagueña se sube al escenario del Auditorio Municipal y todavía se asombra cuando recuerda sus inicios de tetería en tetería del centro de Málaga. Encima, anoche, estaba muy cerquita de la feria, recinto en el que justo dentro de una semana será la protagonista. Todos esperan con ganas su pregón porque, sin duda, no escatimará en humor. Mientras tanto, llenar la pista del auditorio de su ciudad es uno de los grandes logros del verano.

La gira de su segundo disco 'La Folcrónica', es una auténtica bomba de alegría y reivindicación, como ella acostumbra a los suyos. Este espectáculo, el segundo en solitario en el Auditorio, comenzó puntual y con la grada cerrada. Sin embargo, el cariño que desprendía la pista, unas 2.000 personas frente al escenario, era suficiente para comenzar un concierto divertido y lleno de confesiones. Su gente, muy joven, variopinta y festivalera, estaba expectante por encontrarse con su folclórica favorita, que prometía sorprender con alguna que otra aparición inesperada en las tablas, amigas de profesión.

La fuerza imparable con la que salió la malagueña al escenario se notaba en el movimiento de su vestuario: una chaqueta de torero amarilla con muchos flecos, que utilizaba a su favor para bailar con sus canciones manteniendo un incesante paseo por todo el escenario. Los trabalenguas y juegos de palabras de María Peláe, habituales en sus temas, comenzaron pronto con aquello de '¿Cómo me las maravillaría yo?', un remix muy peculiar que sacó hace unos años y con el que comenzó a hacerse su propio hueco en el mundo del pop flamenco. En esta ocasión, el escenario estaba completo por sus músicos: teclados, saxofón, guitarra eléctrica e incluso palmeros, creando un sonido con mucho empaque.

Por su historial de charlatana en el escenario, Peláe no pudo aguantarse mucho sin dirigirse a su público y preguntarles constantemente cómo estaban: «¡Qué alegría más grande, por Dios! ¡Qué humedad más buena!», comentaba jocosa: «La niña que comenzó en la tetería Zouk nunca se imaginaría esto», relató, para continuar bromeando con el calor: «Somos todos papeles de magdalena, esto es una armonía. Mi único objetivo es que salgáis hoy por esa puerta siendo una 'jartá' de felices, y si ya veníais así, que salgáis dando saltos mortales. Aunque lo que diga yo no os lo toméis a rajatabla», comentaba riéndose.

Uno de los grandes momentos fue el de 'La Niña', uno de sus temas emblema: «Es curioso porque la gente decía hace 20 años: Tú cuando metas más de diez personas, ¿vas a seguir hablando tanto? Claro, si yo hago los conciertos para hablar», relató antes de darle un sorbito a su copa de vino, a la que definió como «leche con miel y jengibre». Le dio tiempo, incluso, a contar la anécdota de aquella vez en la que se le apareció Lola Flores para decirle lo difícil que era la vida del artista: «Cuando yo me fui a Madrid pensaba que iba a ser como en 'Bar Coyote, pero un mojón pa' mí», se reía. Ayer, además, fue el cumpleaños de su padre y aprovechó el momento para pedirle «perdón por poner un concierto» este día, sin embargo le regaló un cante a coro con la ayuda del público.

Una breve retirada para cambiarse de vestuario sirvió a sus músicos para colocarse en círculo y comenzar un formato más acústico. Peláe, como nuevo icono LGTBI, no perdió la oportunidad para reivindicar su espacio con 'Que vengan a por mí', una canción que surgió cuando vio «miradas de odio» en el telediario contra el colectivo: «Yo como mujer, lesbiana y andaluza voy a ser la primera a la que van a reventar», comentó con tristeza en su voz, pero el escenario se iluminó con los colores de la bandera arcoíris, creando un momento mágico con el auditorio.

Pronto llegó la hora de las amigas: La Mari de Chambao fue su primera invitada en el escenario, seguida de Pastora Soler. Dos acompañamientos de lujo que crearon momentos inolvidables con las voces flamencas solapadas: 'La quería' fue un momento de regocijo casi al fin del concierto, aunque aún a la alegría de Peláe le quedaba mecha para ser feliz en su ciudad.

Los bises no se hicieron mucho de rogar, no había tiempo que perder para escuchar uno de sus temas más icónicos: 'El tío Juan': «Ya nos ducharemos cuando lleguemos, vamos a darlo todo que es la última», gritó para culminar su fiesta particular, colorida y cómica.

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