La Fundación Manolita Chen celebró ayer una gala con cena benéfica en el Hotel Ritual de Torremolinos en la que se premió a diferentes entidades publicas y privadas comprometidas con el colectivo LGTBI a través de sus actos. El premio al activismo LGTBI recayó en la Fundación Pedro Zerolo, creada en el año 2008 por parte de personas que formaban su legado personal. «Tiene como finalidad de mantener su memoria, dar a conocer su legado y extender su activismo igualitario», señaló Miguel Ángel Fernández, director ejecutivo de la organización. Una organización que trabaja tres grandes bloques: la memoria histórica y democrática LGTBI, la cultura y el desarrollo de proyectos de cooperación internacional y de defensa de derechos humanos.
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Premio a la investigación y la difusión del patrimonio y la memoria LGTBI fue para la investigadora Raquel Osborne, dedicada a los trabajos relacionados con la diversidad sexual y el feminismo desde un punto de vista abierto. Una profesional pionera en este campo conocida, entre otras cosas, por el trabajo que hizo en relación a las mujeres en la dictadura franquista.
El premio a la institución pública lo consiguieron los Ayuntamientos de Doña Mencía, en Córdoba, y Las Cabezas de San Juan, en Sevilla. «Trabajamos con el colectivo LGTBI con el objetivo de concienciar y visibilizar mediante actividades dirigidas a todos los públicos», afirmó María Victoria Luna, concejala de Igualdad del municipio cordobés. Por su parte, Noemí Marchena, delegada de Igualdad de la localidad, apuntó que quieren seguir trabajando contra la LGTBIfobia en los centros educativos, así como trabajar con los menores del pueblo para erradicarla.
El colegio de Jerez de la Frontera Blas Infante ganó el galardón a la mejor iniciativa educativa gracias al proyecto escuela arcoíris, que surgió en 2016 con el objetivo de integrar la diversidad en el currículum y la práctica docente. Un proyecto centrado en tres lineas de actuación: la formación del profesorado en materia de diversidad, la elaboración de materiales y recursos para usar en el aula y la prevención del bullying. «Queremos que sea un incentivo para que otros centros den el paso de trabajar la diversidad», aseguró Jesús, responsable de esta iniciativa.
Por su parte, Venus Clinic se llevó el premio a la mejor iniciativa empresarial. Este negocio colabora desde hace 25 años con el colectivo trans. «Dedicamos un día a la semana a hacerles tratamientos gratuitos a personas trans sin recursos. Estamos colaborando con universidades y centros de estudios para formar a personas trans sin recursos en grado medio y superior de estética y auxiliares de enfermería», apuntó Marisol Alonso, CEO de esta clínica.
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Chrysalis fue el premiado en la categoría de mejor iniciativa social. La asociación se caracteriza por dedicarse a las familias LGTBI. La gala, presentada por Lara Sajen y Desirée Vogue, se celebró con la presencia de la alcaldesa de Torremolinos, Margarita del Cid. Además, ya es el segundo año que la Fundación Manolita Chen entrega estos galardones.
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