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La drag Jota Carajota. Raquel Xallas
Jota Carajota: «Entré a Drag Race muy ilusionado, pero cuando se emitió no me vi nada representado»

Jota Carajota: «Entré a Drag Race muy ilusionado, pero cuando se emitió no me vi nada representado»

La travesti prepara su nuevo disco y es una de las presentadoras del Orgullo de Torremolinos

Víctor Rojas

Miércoles, 24 de enero 2024

Desde la llegada de Drag Race, el travestismo ha cambiado. Mejores condiciones, más compañeras y nuevas fiestas, pero sobre todo mucho talento. Entre ellos, el de Jota Carajota. Ella canta, ella baila, ella actúa. En la actualidad es una de las drags más solicitadas y está consiguiendo todo lo que se propone, a pesar de no verse reflejada en su participación en el programa. Entre sus nuevos proyectos está la presentación de su disco y presentar el Orgullo de Torremolinos 2024 junto a Xenon Spain, Kelly Roller, Sharonne y el periodista de SUR Iván Gelibter.

–¿Cómo empezó en el drag?

–Empecé en 2016. Tenía un grupo que se llamaba Queens Yeyes, lo monté después de ir a un concierto de Fangoria. Quería ser artista. De pequeño ya hacía teatro, estudié en Teatro Estudio de Jerez durante cinco años y me dio la picada de montar un grupo de música y monté un grupo de travestis. Íbamos actuando por todos los pueblos, íbamos a las verbenas, a las ferias y, de ahí, ya me vine a Madrid, pero sin el grupo. Entonces empecé a formalizar mi carrera en drag en solitario y ya hasta Drag Race.

–¿En qué momento decidió presentarse a Drag Race?

–Me presenté a la primera temporada porque soy seguidora desde que salió el formato de Drag Race de RuPaul, desde siempre. Había visto todas las temporadas. Pero no tuve la suerte de poder entrar. Me dijo mi redactora que seguro que para la segunda entraba. Yo no confiaba nada. Yo digo esto es lo típico que te dicen en un casting: 'Bueno, sí, ya te llamaremos'. Y fue verdad, cuando vino la segunda temporada me llamaron e hice todo el proceso de casting. Y un día, de pronto, volvieron a llamar y me dijeron que estaba seleccionada para ser participante de la segunda temporada de Drag Race España. Y me puse a preparar todo el concurso, todo el vestuario, todas las pruebas y todo lo que conlleva el espectáculo.

–¿Cómo vivió la participación en el concurso?

–Al ser tan fan del formato, lo viví con demasiada ilusión. Estaba muy ilusionado de estar ahí, en el decorado del plató, en los retos. También me cogió con un poco de inocencia. Yo era muy admirador del resto de drags y eso me impresionaba mucho, además me comparé mucho con ellas: en vestuario, en los retos… Eso te embajona a ti mismo a la hora de concursar. Pero luego cuando se emitió el concurso no me vi nada representado. No soy para nada yo. Me vi súper disociado. De hecho, nunca he vuelto a ver el programa. Cuando se edita, puedes hacer lo que te dé la gana. La experiencia de después, de los fans, la gira y todos los shows que he hecho por España sí ha sido genial.

–¿Se percibe el cambio tras pasar por Drag Race?

–Te cambia mucho la vida. Pasé de ser una persona desconocida absolutamente a ir por la calle y que te pare la gente todo el rato. Te abre mucho más campo. También creo que posiciona el drag en un sitio muy distinto de lo que es el travestismo del underground, del local de Torremolinos y de la fiesta de la noche. De pronto te encuentras a drag queens en desfiles, en eventos de moda, en eventos de influencers, en premieres de películas en los cines Callao, en festivales grandes haciendo conciertos.

–Ahora comienza la edición All Stars. ¿Por qué no está en ella?

–Yo sí quería. De hecho, me llamaron y me dijeron que sí, que seguramente sí, pero luego les cuadraron otros perfiles y al final fue un no de último momento. Pero no por mi parte. En ese momento han cuajado estos perfiles concretos y a lo mejor para el All Stars 2 estoy yo. Al no estar he hecho una temporada en Hotel Ritual en Torremolinos, que ha sido muy guay, he conocido a todas las artistas de allí: a Lara Sajen, a Satín Greco… Me llevo una experiencia maravillosa de toda la experiencia de Torremolinos, que también ha sido como un momento de paz mental después de la gira y de todo los shows que he hecho por España.

–¿Cuál es su compañera favorita de las que han entrado?

–Samantha Ballentines. Fue la primera drag con la que yo trabajé y la primera de las que yo vi en Jerez, en mi ciudad. Es prácticamente como mi madre. Bueno, ella dice que yo soy su hija. Ella me ha enseñado todo, yo no sabía ni lo que era el pegamento de peluca. Es un poco la que me ha enseñado al principio del todo. Le tengo mucho cariño. Además es una alegría ver como una travesti de Cádiz, que estaba en un bar todas las noches, es una súper estrella de la ciudad, porque encima es de las más queridas y de las que más trabaja. Yo quiero que gane ella.

–Hace poco ha estado con ella y otras compañeras en la DragCon en Londres, ¿qué han hecho allí?

–Montamos un stand las de Cádiz: Pink Chadora, Estrella Xtravaganza, Samantha y yo, haciendo un homenaje a nuestra cultura allí, llevar un poquito de Andalucía a Londres con esa caseta de feria. Fue una experiencia muy buena la verdad, porque el estar en Londres, compartir con otras drags de RuPaul, poder desfilar en la pasarela principal de allí… Actuar en Londres es una experiencia genial. Yo ya estuve también en Los Ángeles el año anterior y pensamos que muchas veces solo somos conocidas en España y, de pronto, ver que te viene gente de todos los países: de Brasil, de Colombia, de Londres, de Suiza, que van expresamente allí a conocerte es algo muy especial.

–Actualmente no le falta el trabajo y está recorriendo toda España con sus shows. 

–Estoy ahora mismo por todos lados literalmente. Vengo de Valencia, Bilbao, tengo Córdoba el finde que viene, A Coruña, que tengo bastante fechas de shows. He sacado una canción nueva, saqué Te voy a abandonar con La Prohibida. Ahora he sacado una que es por Halloween, inspirada en el cine de terror que se llama Matar por matar. Estoy preparando la salida de mi disco, entonces estoy todo el rato con la producción del disco, con la producción de los videoclips, de las visuales, todo lo que es el contenido y el material para la promoción del disco. Lo que haré serán presentaciones de discos en distintas ciudades de España estos meses próximos, más los bolos normales que vayan saliendo y el resto de proyectos.

–¿Hacer música es lo que más le gusta de su trabajo?

–Realmente sí, es lo que más me gusta de todo. Al final el drag lo he usado como la fantasía para poder ser cantante. He aprovechado toda esta plataforma para sacar mis propias canciones. Yo he estudiado música, he hecho composición de música y siempre he hecho canciones desde el 2017, pues poder sacarlas ahora para mí es genial. Y encima que tengan repercusión, que la gente la escuche y todo esto es divino.

–Y además ha colaborado con personas tan importantes dentro del travestismo como La Prohibida.

–Hacer la canción con ella es un sueño. Siempre ha sido mi referente drag. Ella es la muestra de que una drag puede ser cantante y actuar en festivales. La Prohibida ha sido telonera de Fangoria, ha estado actuando en Latinoamérica, en Estados Unidos… Para mí es el referente perfecto porque liga la música con la imagen de transformismo y es algo que me gusta muchísimo. Entonces, la colaboración con La Prohibida es un sueño que yo todavía no me creo. Cada vez que veo la foto, el videoclip me sale algo de la canción pienso que es fuerte haber hecho una canción con La Prohibida.

–¿Habrá más colaboraciones en el disco?

–Sí, de hecho tengo una colaboración con Tomasa La Macanita, que es una cantaora de flamenco muy importante, con premios flamencos, que ha cantado con Rocío Jurado, ha cantado con un montón de gente y he hecho una versión de Llorando por ti de KU Minerva de la época de la Ruta del Bakalao. Es una versión de flamenco electrónica muy guay con ella. Es algo muy especial también para mí. Aparte hay otras colaboraciones que están pendientes.

–¿Qué más novedades puede contar de este disco? 

–Puedo contar que recopilará las canciones que he ido sacando: Te voy a abandonar, Achilipunk, Matar por matar, Llorando por ti, otras nuevas mías. Hay versiones y canciones propias. El disco en sí es toda una historia de desamor. No hay ninguna canción alegre. Todas son tristes. Si te das cuenta, te voy a abandonar. El Achilipunk, que dices el Achilipú es una canción que hemos bailado todos en la feria, en la verbena, pero la letra dice que te quise, no lo sé, que me quisiste tampoco. También es desamor completo. Realmente estoy haciendo referencia al desamor, al despecho, completamente. Me gusta mucho siempre ese tema, pero como en distintos estilos, eso es lo va a recopilar el disco, que también es muy de folclórica. Al final hablan todo el rato de mi marido me dejó. Y del amante. Y de la otra. Todo el rato es ese mundo.

Matar por matar es una de las canciones de Jota Carajota. Raquel Xallas

–¿Se puede saber el nombre del disco?

–Sí, es largo, eh. Cadáveres exquisitos con delirios verticales. Y ahora tú preguntarás qué significa. Cadáveres exquisitos es una técnica pictórica del surrealismo. Si lo buscas verás que es un cuerpo y que cada parte del cuerpo no tiene nada que ver. Por ejemplo, la cabeza es un águila, el cuerpo es un grillo. Como ninguna canción tiene nada que ver con la anterior, mi idea es como hacer una referencia a esa técnica pictórica. Y delirios verticales es como se refieren en la poesía a los pinos de los cementerios. Como hay un tema común, que es el desamor, la pena, la tristeza, he pensado que ese es el rebujito del disco.

–¿Cómo se siente al ser una de las presentadoras del Orgullo de Torremolinos?

–Estoy muy feliz de presentar el Orgullo después de haber estado todo el verano en el Hotel Ritual. Me contactaron de la agencia de representación de Locamente para decirme que querían contar conmigo. Estoy encantada de que pase esto.

–Ha pasado de estar cinco meses en Torremolinos sin parar a visitar distintas ciudades. ¿Prefiere estar en un sitio fijo o haciendo giras?

–Me gusta moverme porque me gusta estar en ciudades distintas y ver a distinto público. Es verdad que Torremolinos es muy cómodo porque vivía en el Hotel Ritual. Bajaba a hacer la cena espectáculo y estaba todo el verano de vacaciones. Para un verano está bien, pero para mi día a día me gusta estar en mi casa en Madrid, irme a Atocha y decir hoy voy a Castellón, hoy actúo en Valencia, en Bilbao… Es más gratificante porque conoces muchas ciudades, ves mucho tipo de público. Estás todo el rato en movimiento, que eso también está muy bien porque genera más trabajo: te ve más gente, incluso en los mismos sitios te sale trabajo porque hay empresarios a los que les gusta tu espectáculo. Prefiero estar todo el rato en movimiento. Aparte me gusta mucho ir a distintas ciudades, aprovechar, ir temprano, coger el primer tren para poder visitar. Me gusta mucho.

–¿En qué ciudad nota más el cariño?

–En Castellón de la Plana. Yo no sé por qué. A mí me contrataron una vez, fui a Oz, esto no es Kansas, que es una discoteca inspirada en El Mago de Oz, en Castellón, y fue un escándalo absoluto. O sea, un cariño, un trato, un hotel cinco estrellas. Es un equipo maravilloso, maravilloso. Mira que he actuado en sitios y le puedes preguntar a cualquier otra drag que haya en esa discoteca. Una vez pasas por Castellón, te cambia la vida. La perspectiva del espectáculo completo, porque es algo especial. Es un trato al drag que no te lo esperas. Estamos acostumbrados a ser gogós de discoteca, que estamos ahí tirados toda la noche y que tengan un buen trato para un espectáculo es divino.

–¿Ha notado el cambio en las condiciones laborales tras su paso por Drag Race?

Sí, claro, porque obviamente el trato es mucho mejor porque eres famosa, porque tienes otro nivel como artista. A las artistas locales les pagan 70€, que me parece fatal.

–¿Es algo que ha sufrido antes de entrar en el programa?

–Yo he ido a trabajar gratis, he ido a trabajar por 30€, he ido a trabajar y luego no me han pagado. Me he cambiado en un almacén, he hecho muchísimas cosas, muchos años. Ya era hora de merecerme algo en condiciones después de tantos años trabajando e intentando hacerte un hueco en la industria del travestismo.

–¿La repercusión de Drag Race está haciendo que se mejoren las condiciones para todas las travestis?

–Sí, es así. O sea, hay cosas que obviamente nunca van a cambiar porque siempre va a estar el local que le va a pagar a sus artistas 80€. Pero es verdad que ha posicionado muchas fiestas más y ha dado lugar a muchas más drags también, que no son de Drag Race. En su momento fue con el Qué trabaje Rita, que fue la macro fiesta esa, que hubo un montón de años, que se hacía aquí en España. Yurena, Malena Gracia, La Prohibida, Supremme, Venedita, todas vienen de esta etapa. Ahora han vuelto a resurgir todo este tipo de eventos de drags y hay más oportunidades. A partir de Drag Race ha habido un montón de fiestas drag, un montón de eventos drag y ha habido un auge del drag de nuevo.

–Por ejemplo, tienen la gira de Le Grand Burdel. 

–Hicimos Le Grand Burdel, que seguirán saliendo fechas. El Gran Hotel de las Reinas, que es la gira grande con 97 funciones por España en 17 ciudades. Había una que era Legendrag, que se canceló y se reprogramó en la Dragalada, que es la que he estado haciendo esta semana. También hicimos Lentejuelas y Castañuelas, que es un espectáculo que hicimos en verano en Madrid, que era un homenaje a las folclóricas, estábamos Venedita, Samantha, Jurijy, Onyx, Pakita y yo y se supone que la idea es que gire este año por España. Gracias a esto también se está dando cabida a que haya drags en teatros, en eventos más grandes. Es muy guay.

–¿Cuál es tu sueño en el drag?

–Actuar en el Wizink Center. Es lo único que me hace ilusión. El resto lo he hecho todo, he actuado en todos los teatros de España, he actuado fuera, en Los Ángeles, en Las Vegas, en Londres, en Alemania. He hecho una canción con La Prohibida. Yo estoy súper contenta con todo, de verdad, súper feliz. También me gustaría cantar con Alaska, por ejemplo. Es algo que me haría mucha ilusión. Puestos a soñar me encantaría tener una canción con Fangoria. Y actuar en un festival grande tipo Sonorama o el Primavera Sound.

–¿Ve estas cosas como factibles?

–Sí. Tengo 21 años, todavía tengo tiempo para poder seguir creciendo como artista. O a lo mejor sí, a lo mejor no, y si no, no pasa nada. Yo por lo menos lo intento. Y habrá alguna manera algún día de poder actuar en el Wizink Center. Confío.

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