Referentes (de verdad)

He tenido la oportunidad de hablar de los tres a lo largo de los últimos 365 días, y he llegado a la conclusión de que hoy más que nunca necesitamos unos referentes como ellos ante la amenaza de que nuestros derechos pudieran retroceder, tal y como ya ocurre en varios países de nuestro entorno.

Tener una orientación sexual no normativa no convierte a las personas en referentes. Esta palabra tenemos que dejarla solo para aquellos que sí nos representan, los que dan la cara por nosotros y nosotras. No podemos usar 'referente' para quienes en público prefieren decir que no quieren una etiqueta, que no son maricones o bolleras y que se enamoran de las personas. Necesitamos referentes valientes, ¡que nos va la vida en ello!