Keroseno y Finito en la presentación de 'El Conquistador'.

Los concursantes malagueños de 'El Conquistador': «Es muy importante hablar del suicidio en 'prime time'»

Los artistas Finito y Keroseno incluyen en sus obras y vídeos la perspectiva LGTBI basada en su propia experiencia, al igual que la mayoría de los temas que tratan

Víctor Rojas

Viernes, 22 de septiembre 2023, 22:37

Trepar una cuerda de 12 metros, enfrentarse a un laberinto infernal o arañas cayendo sobre tu cabeza pueden parecer pruebas difíciles. Pero nada comparado a la situación que tuvieron que vivir Finito y Keroseno, artistas de Ronda. A estos hermanos les tocó afrontar el suicidio de su madre cuando tenían 13 y 14 años. Un hecho que marcó su vida y, que con el paso del tiempo, se han dado cuenta que tienen que visibilizar para poder ayudar a otras personas. Ahora, han salido de los escenarios y de TikTok para llegar al concurso 'El Conquistador' de Televisión Española, plataforma que también utilizan para lanzar su mensaje. «Reconozco que no todo el mundo está preparado para nuestros temas a tratar, pero son muy necesarios. Es muy importante ser las dos primeras personas en hablar del suicidio en 'prime time'», apunta Keroseno.

Publicidad

Los hermanos Mario y Pao Ramírez, Finito y Keroseno, respectivamente, llevan toda su vida ligados al arte, pero no fue hasta su reencuentro en Edimburgo cuando se lanzaron a contar su historia. Su primer pensamiento fue hacerlo mediante el arte, pero la pandemia se lo impidió. Finito y Keroseno se reinventaron y comenzaron a subir 'tiktoks'. «Empezamos a hacer vídeos con un tono humorístico. Pronto decidimos hablar del suicidio de nuestra madre. Era algo que teníamos pendiente, no sólo en cuanto a hacérselo saber a la sociedad, sino personalmente», confiesan. Una decisión que les ayudó a mejorar su situación. Sin embargo, los vídeos comenzaron a crear polémica. «Nosotros lo que hacíamos era interpretar en los vídeos. Por ejemplo, estábamos en la cocina con un montón de platos sin lavar y lo que decíamos era algo como que así cocinamos desde que nuestra madre se quitó la vida», cuentan. La ambigüedad y el sinsentido con el que jugaban los artistas suscitaron comentarios cuestionando si el relato era cierto o no. «Nuestro único objetivo era expresarnos sin revictimizarnos otra vez. Cuando un familiar se suicida la sociedad tiende a pensar que eres un pobrecito de la vida y que, a raíz de este suceso, vas a ser un desgraciado», afirma. Esta fue la forma de contar su historia, haciendo diferentes interpretaciones de la vida cotidiana. Unos vídeos que comenzaron a acumular más de 10 millones de visitas.

Tras el éxito en TikTok y la con la pandemia más relajada, Finito y Keroseno retomaron su plan inicial: hacer espectáculos. Los rondeños siempre han estado unidos al arte y decidieron tomar este camino profesional para seguir dando visibilidad a temas como la importancia de la salud mental y el suicidio. «Desde pequeños hemos estado ligados al mundo del arte y la interpretación. Por un lado, Finito siempre ha estado ligado al mundo del rap, de la canción y la improvisación, mientras que yo, al flamenco y el folclore», cuenta Keroseno. Con el paso de los años, cada uno tomó su camino y estudios. Arte dramático fue la elección de Mario y periodismo, la de Pao. «Cuando acabamos nuestras carreras nos fuimos a vivir juntos a Edimburgo. Eso dio lugar a que nuestras vidas se volvieran a unir», relatan. A raíz de esta unión y el volver a vivir juntos hizo que empezaran a hablar de temas que antes eran tabú. «Sentíamos esa casa como nuestro hogar, por fin volvíamos a sentir un poco de tranquilidad. Cuando ocurre algo tan traumático, se evita la conversación», aseguran. Fue en ese momento cuando pensaron que su historia no merecía estar silenciada como llevaba 10 años.

En sus performances, Finito y Keroseno hablan del suicidio de una forma diferente. «A la mayoría de la gente le suele volar la cabeza. Esto da lugar a que haya distintos tipos de reacciones: hay gente que ha experimentado una experiencia cercana con el suicidio y se emociona, hay otros que no terminan de entender lo que estamos diciendo, algunos se parten de la risa», explica. Uno de los componentes de su obra es el 'cringe' –vergüenza ajena–, al igual que en su contenido en redes sociales. No obstante, su objetivo final es crear una visibilidad y una atención hacia la prevención del suicidio a través del shock.

Los rondeños se autodefinen como artistas performáticos. «No estamos actuando como un personaje en sí. Somos Keroseno y Finito, que es nuestro Yo llevado al extremo, pero estamos hablando de nuestra propia vida», recalcan. Además, aseguran que reírse de su propia historia les está sanando.

Publicidad

Entre los temas que tratan en su obra están la importancia de acudir a un buen profesional y tener en cuenta la terapia, de su posición como niños y de los traumas infantiles que han vivido. También incluyen la carta de despedida que les dejó su madre. Finito y Keroseno aseguran que el arte les ha ayudado a empoderarse y a seguir adelante. No obstante, también han pasado por profesionales. «Hay mucha gente que cree que esto ha sido de la noche a la mañana, pero al día de hoy hace 13 años que nuestra madre se quitó la vida, ha sido un camino muy duro, pero también hemos recibido ayuda profesional», dicen.

La obra ha pasado por diversos sitios como Edimburgo, Londres y Ámsterdam. El próximo 31 de octubre a las 22.00 horas se podrá en La Cochera Cabaret. 'Las nabo en punto' es una obra de tragicomedia transgresora que sigue a los personajes Keroseno y Finito en su lucha por la prevención del suicidio y la búsqueda de la verdadera identidad. La obra trata temas serios como la salud mental, pero los presenta con un toque de humor picante para un público adulto. A través de su historia, los personajes aprenden a enfrentar sus demonios y aceptar quiénes son, todo mientras se ríen de las situaciones cómicas que enfrentan en su camino hacia la sanación, explica la sinopsis de la sala.

Publicidad

Durante este periplo, los hermanos también han hecho un documental explicando su vida de una manera más seria. «El 'hate' se dio la vuelta y se convirtió en un apoyo bastante grande», aseguran. Con este documento audiovisual, la gente pudo entender que la finalidad de los malagueños era elevar la voz de su madre.

En la actualidad, se encuentran inmersos en su primer libro, titulado 'Enterrando traumas infantiles'. «Es un libro escrito a cuatro manos. Sobre todo es autobiográfico porque hablamos en primera persona. Cada uno desde nuestra perspectiva. Contamos nuestras experiencias más puras de la infancia», revelan. Una obra que les va a servir para que la gente los conozca más en detalle. «Ha sido un trabajo muy arduo de introspección», expresan.

Publicidad

Una perspectiva LGTBI

En los vídeos de Finito y Keroseno también destaca la perspectiva LGTBI. «Me considero una persona no binaria que se identifica más cada día con el género femenino. También, un poco, viviendo en el limbo. También tenemos derecho a las personas a vivir en el limbo y vivir en el no sé qué me siento a día de hoy», explica Keroseno. Un tema que trata con total naturalidad y al que da visibilidad para que las nuevas generaciones «no tengan que pasar por la incomprensión» que él padeció.

«No quiero que los niños vuelvan a pasar por situaciones en las que te llaman maricón por llevar las uñas pintadas o porque te juntas con niñas», destaca Keroseno. Por ello, usa su plataforma para elevar la voz. Además, hace hincapié en su hermano Finito, una figura fundamental en su vida. «Ha sido mi principal defensor y la persona que ha estado en primera fila para dar la cara en lo que hiciese falta», cuenta. En sus vídeos también explican y ponen nombre a los distintos conceptos que han surgido en la actualidad. «En algunas situaciones las etiquetas son una mierda, pero la mayoría de veces las etiquetas son súper necesarias porque nos ayudan a sentirnos parte de algo», explica.

Publicidad

Además, recuerda una anécdota con su madre el día de su primera comunión. Pao se sentía frustrado con el vestuario. Se fijaba en los vestidos de las niñas. Su fantasía era poder vestir como ellas ese día. «Mi madre trataba de explicarme, a su manera, que no podía ir vestido así por las normas de la Iglesia», relata. Al llegar a casa, su madre lo llevó a la habitación y le puso su vestido de comunión. «Es un momento inolvidable. Ella ha estado a mi lado desde el principio. Ponerme ese vestido fue una liberación para mí. Cerró la puerta de la habitación y me dejó allí danzando. Estaría 10 o 15 minutos, pero fueron los 10 o 15 minutos en los que me sentí más comprendida, más identificada y más a gusto de casi toda mi infancia», concluye.

'El Conquistador'

Ahora, se puede ver a los hermanos cada lunes en 'El Conquistador', el concurso de Televisión Española. Una oportunidad que surgió a raíz de la repercusión que están teniendo y no que no dudaron en aceptar. Los hermanos, Keroseno en especial, son fans de los 'realities' y del mundo televisivo. De pequeños jugaban a hacer pruebas de 'Supervivientes'. «Una era encerrarnos en el balcón a ver quién aguantaba más. Lo hicimos durante un mes de verano en Ronda, que hacía una calor tremenda, y le acabó dando una insolación de lo que aguantó por la prueba inventada», recuerda Keroseno entre risas.

Noticia Patrocinada

Un programa más duro de lo que parece, reconocen. Además, su estancia en el programa es más difícil que la de los demás por el hecho de ir en pareja. Una vez que ocupas el campamento rico recibes un kit de supervivencia personal. Sin embargo, al ir en pareja, les dan uno para los dos. Aparte del hambre, los mosquitos son otra dificultad añadida. «Son prácticamente como pulgas porque eso te atraviesa cada hilo de la ropa, incluso cada poro de la piel», comentan. La solución para evitar picaduras es usar mucha ropa, pero los 35 grados y la humedad no permiten que sea viable. «Es una situación tan extrema a la que se le suma el nerviosismo y la incertidumbre de que prácticamente cada día hay una prueba nueva y que si no te pones las pilas y no ganas te vas al barro más puro que hay», relatan.

Sobre los conflictos con los compañeros, los hermanos lo achacan a su sinceridad. Desde el primer día sintieron que no encajaban en su grupo. «La convivencia es donde te hacen sentir apartada, donde te hacen sentir excluida, donde te hacen sentir como que no tienes dos dedos de frente», expresa Keroseno. Otra de las explicaciones que dan para no encajar en el grupo es su conexión «con la gente que es más débil». No obstante, todavía queda mucho programa por ver y saber cómo avanza su recorrido en el concurso.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad