«Concepto: Nómina mes de abril maricon». Esta fue la nómina, por 628,02 euros, que recibió el mes de mayo un trabajador de la Panadería La Semilla de Oro, S.L., en Coín. El hombre puso los hechos en conocimiento del sindicato CGT, que denunció lo sucedido. Ahora, el Juzgado de lo Social número 5 de Málaga ha decretado el embargo de cuentas y de cinco vehículos por un valor de 33.000 euros a dicho establecimiento ante la investigación de estos hechos.
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La magistrada ha aceptado las medidas cautelares solicitadas por la asesoría jurídica de CGT en Málaga, así como ha procedido al embargo y a eximir de prestar servicio con abono de salarios y cotizaciones al panadero afectado en el caso de que recibiese el alta médica antes de que haya una sentencia judicial, informa la asesoría jurídica del sindicato en Málaga, representación letrada del trabajador.
«CGT se congratula de la decisión judicial en aras a garantizar evitar alguna maniobra por parte de la panadería homofóbica y sus gestores encaminada a burlar la acción de la justicia, que pudiese conllevar la posible inaplicación de lo que pueda resultar en la sentencia una vez celebrado el juicio y juzgadas las actuaciones impropias, discriminatorias y vejatorias», han apuntado.
El pasado 13 de junio el empresario y el trabajador se reencontraron en el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación de Málaga (CMAC) tras ser citados por la Junta de Andalucía para intentar alcanzar un acuerdo que evitara la vía judicial sobre la demanda, en la que se reclama el autodespido por violación de sus derechos fundamentales a la igualdad y no discriminación por su orientación sexual, según señalaron desde CGT.
El propietario del establecimiento, acompañado por su abogada, compareció ante el CMAC, pero no quiso llegar a un acuerdo sobre la demanda, según aseguraron desde CGT, desde donde denunciaron que no le había abonado al trabajador la siguiente nómina.
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CGT ya puso en conocimiento de la Inspección de Trabajo de Málaga dos denuncias al ser conscientes de la situación. La primera por los hechos «muy graves contra la dignidad del trabajador por su orientación sexual» y la segunda por el retraso «en el abono del salario, no respetarse el SMI, infracotizaciones a la seguridad social, excesos de jornada no retribuidos e incumplimientos múltiples del Convenio Colectivo».
Este periódico se puso el pasado junio en contacto con Lucas, propietario de la Semilla de Oro, quien no quiso hacer declaraciones. «No voy a hablar más de este tema. Todo está en manos de los abogados y ellos sabrán lo que tienen que hacer», aseguró. Ahora, en el intento de volver a contactar con él, no responde.
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