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Hay artistas que tienen sus vitrinas huérfanas de trofeos, pero sin embargo tienen desbordado su corazón por el reconocimiento de la gente, ese público por y para el que canta. Y al final eso es lo que importa, sentirse satisfecho por un trabajo que se agradece en forma de aplausos y vítores. Orgullo de Camela que sigue despertando expectación allí donde va desde que en 1994 comenzaron una carrera plagada de temas pegadizos y siguen llenando recintos como el Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso, donde desde ayer y hasta el domingo se celebra el Pride de Torremolinos, la fiesta más diversa y donde se respira más libertad del sur de Europa.
Nada más llegar pasadas las diez cuarto de la noche, una hora antes del concierto , no cesaron de hacerse selfies y de conversar con todo aquel que se le acercaba, tanto a Dioni como a Ángeles, este dúo de cuñados que arrasa a su paso. Su afabilidad llamaba la atención: «Es que se muestran tal y como son, por eso los quiere todo el mundo», esbozó una amiga de la pareja que la acompañaba en todo momento.
Una de las incógnitas de la noche se desveló bien pronto: «Ángeles este año no tocamos en la Feria de Málaga, no?», preguntó Dioni para cerciorarse de su afirmación a preguntas de este periódico. Uno de los clásicos de agosto se echará en falta, pues ellos son parte intrínseca de los festejos de la capital de la Costa del Sol, tal es su grado de comunión con el público que suele abarrotar el Auditorio Municipal en la fecha anunciada. Desde luego trabajo no le faltará este verano, ya que tienen confirmados más de 80 bolos, de ellos veintitantos solo en agosto. Los que tengan ganas de pasárselo bien con Camela y no quieran esperar mucho tiempo pueden disfrutarlos a final de mes en la feria de Alhaurín de la Torre.
Su complicidad con el público llenó de emoción una noche para el recuerdo y Dioni, agradecido por tantas muestras de cariño, acertó a decir: «Cuando las Spice Girls eran número uno en el mundo, Camela era el número uno en España», frase aderezada con una ovación de las que no se olvidan. Ángeles también se sintió como en casa: «Me encanta Torremolinos, de hecho hace dos semanas pasé siete días aquí de vacaciones, las únicas que vamos a tener este verano».
En primera fila, los presentadores de la gala, Luis Rollan y Kelly Roller, amigos de la pareja, que los arraparon desde su llegada, se lo pasaban en grande cantando todos sus hit que han hecho de Camela un icono para varias generaciones. De hecho, Kelly Roller cumplió uno de sus sueños cuando sobre el escenario cantó con el dúo uno de sus temas preferidos.
Si María Peláe emocionó con su discurso en un pregón reivindicativo rememorando su niñez haciendo alusión al lema del Pride 2022 -'Torremolinos sin etiquetas; por los derechos de la infancia y adolescencia LGTBIQ+'-, Ángeles no quiso ser menos y tras derrochar pasión con 'Cuando zarpa el amor' se desprendió de su sombrero y se lo regaló a una niña que en primera fila asistía boquiabierta a su manera de interpretar un arte del que es multitudinario el orgullo que desprende.
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