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Pisar el escenario para ser visible

Pisar el escenario para ser visible

El Coro LGTBI de Torremolinos actúa a las 20.00 horas en el Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso entre uno de los eventos del Pride de Torremolinos

TERESA R. DEL SOL

Viernes, 3 de junio 2022, 08:08

La música es una de las pocas artes que está presente en cualquier rincón del mundo y sirve para muchas cosas, una de ellas para expresar lo que llevamos dentro y llegar a los demás. 17 voces se suben hoy al escenario del Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso y cantarán al unísono para llenar de luces de colores el escenario y reivindicar que existen. Es el coro LGTBI de Torremolinos, pionero en Andalucía y que actúa a las 20:00 horas, se encuentra entre los eventos del calendario del Pride de Torremolinos después de dos años de parón por la pandemia. La ilusión y las ganas están candentes porque además «hay incorporaciones nuevas» y estrenan himno, en la que es su segunda etapa como grupo.

El Coro LGTBI de Torremolinos no es solo música, constituyen una asociación formada por 25 miembros que luchan por la visibilidad y los derechos del colectivo. A lo largo del año realizan actuaciones benéficas como la del día internacional del SIDA, han actuado en residencias de ancianos, han dado charlas en institutos o han colaborado con Cáritas en la recolección de alimentos. También se encuentran en contacto con el resto de asociaciones de Andalucía para coordinarse cuando hay problemas de homofobia o de odio.

«Esto comenzó en 2017 porque hablamos varios amigos haciendo senderismo. Había un director musical, gente que cantaba, otros que sabían de solfeo y de música. Teníamos referencias de Madrid, Londres o Barcelona. Ahí fue cuando se empezó a coser el tema y la cosa empezó a fraguarse y a hablarse, tuvimos reuniones e hicimos la asociación», explica el presidente, Mario Hoffman.

Desde el coro y asociación tienen las puertas abiertas para cualquiera que se quiera unir aunque no pertenezcan al colectivo. «No tienes que ser gay y hombre», cuenta el presidente. Tampoco hace falta tener una« buena voz» para cantar. «Hay gente como yo que nunca había cantado, sin embargo, he aprendido y estoy muy ilusionado, pero por ejemplo Juan Lozano siempre ha cantado, José Luis Ramo también y tiene una voz estupenda, Dani González también…», expresa Hoffman. Y es que en la asociación también hay gente de varias nacionalidades: italiana, inglesa, holandesa, francesa, rusa… Y tienen cabida todas las edades, el más pequeño tiene 28 años y el más mayor 70.

«El coro es sobre todo también un elemento de integración, vienes de fuera y no conoces a nadie. Era una oportunidad por un lado de meterme en un colectivo con el que me identifico», explica Ramón Sanjurjo, que llegó hace poco a Torremolinos.

Un antes y después

Para algunos de los miembros el grupo se cruzó en sus vidas como un soplo de aire para sentirse en «hermandad» y tener un chute de confianza. «El coro ha sido un antes y después como crecimiento personal. Yo solamente no me siento feliz porque canto, porque interpreto, porque quedo con mis amigos, vamos a dejar aparte la música, la parte frívola de las bromas que tenemos. Hay un trasfondo muy humano donde hay un apoyo de verdad, siempre intentamos buscar algún evento para estar juntos para tomar unas cervezas, y si alguien está mal tiramos de él, como una familia», cuenta uno de los coristas, Fernando Muñoz. Para él pisar un escenario le ayudó a aceptarse y tener fuerza para ser visible, para que ya jamás su orientación tuviera que quedar atrapado en el círculo más cercano.

Juan Lozano ha cantado siempre en coros. En Málaga había muchos, sobre todo rocieros, era una de sus pasiones y cuando creció no le atraía nada, eran todos coros clásicos y de «gente muy mayor», los vio a ellos y no se imaginaba dentro hasta que probó. «A día de hoy es una de las mejores decisiones que he tomado y me emociono muchísimo con el tema de cantar y el coro. Además, formando parte de una asociación y un colectivo como es el nuestro», expresa.

Muchas horas de ensayo

El grupo retomó la actividad en octubre y desde ese momento empezaron a prepararse para el Orgullo. Ensayan todos los jueves en el Centro Cultural Ruiz Picasso de las ocho de la tarde a las diez de la noche. «Para mí es el mejor momento de la semana, lo disfruto y estoy loquito que llegue el jueves para irnos a cantar y después tomar algo juntos», cuenta José Luis Ramo.

Su repertorio es todo pop en español y cantarán nueve temas, algunos de ellos de Raffaella Carrà, Gloria Trevi o Alaska. «La más emocionante va a ser cantar el himno porque es la primera vez y es una cosa muy nuestra, lo vamos a hacer con mucho cariño», explica el presidente.

La letra está basada en experiencias personales de uno de los integrantes y autor de la letra, Dani González, pero también de la buena energía, que dicen, se queda latente cuando terminan de cantar. «Normalmente cuando acabamos los ensayos vamos a cenar, nos reunimos todos y charlamos. Se me ocurrió la idea de crear un himno y al día siguiente estaba inspirado por esa energía que se suele quedar con nosotros. Yo fui el que puse la mano pero la energía y la inspiración es de todos», cuenta.

El buen rollo, compañerismo y hermandad se siente en el ambiente cuando se reciben entre bromas, abrazos y cariño. Ya están emocionados por subirse al escenario, demostrar todas las horas de ensayo con mucho orgullo y manifestar a través de la música que existen. «Nosotros nos sacrificamos para actuar, no para estar metidos en una habitación y que no nos vea nadie y no reivindicar lo nuestro», matiza Lozano.

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