Siete rutas para iniciarse en el senderismo este otoño en Málaga

Salvo para aquellos que tengan buena forma física por la práctica de otros deportes, lo más recomendable es que se comience por las rutas de senderismo de dificultad baja, con pocas pendientes y no excesivamente largas. Además, en la medida de lo posible deben ser adecuadas para cada estación (en este caso, el otoño) y que tengan elementos en el paisaje que motiven a su realización. Al mismo tiempo, no está de más que haya visitas de interés en el entorno para complementar así una jornada de lo más completa. Éstas son algunas rutas idóneas para iniciarse en el senderismo este otoño en la provincia de Málaga o sus alrededores.

Adentrarse en el parque natural de los Montes de Málaga es todo un aliciente para hacer una ruta de senderismo de escasa dificultad. El recorrido tiene el aliciente añadido que parte desde el ecomuseo del Lagar de Torrijos, donde hay una interesante colección etnográfica. Después tiene un recorrido prácticamente llano que se puede alargar hasta el Lagar de Santillana, del que se conserva sólo parte. En el inicio hay un área recreativa que es idónea para tomar algún refrigerio después de este ligero recorrido.

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Este itinerario lineal tiene una longitud de cuatro kilómetros (sólo ida) y tiene pocas pendientes. Se puede hacer en cualquier momento del otoño, pero merece la pena esperar al Bosque de Cobre (en noviembre) para disfrutar de la belleza del ocaso de las hojas de los castaños y otros árboles. El final del recorrido es la parte más compleja, ya que hay que descender por una ribera con espesa vegetación para ver el Charco de la Cal, enclave que da nombre al sendero.

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En la propia ciudad de Málaga se pueden hacer recorridos en familia y de escasa dificultad durante el otoño. Es el caso del bosque del Morlaco, situado en la zona este de la ciudad. Allí, en un espeso pinar hay un recorrido circular que disfruta de sombra en buena parte del trayecto. Ver algunas de las ardillas que lo habitan o tener vistas a la ciudad y al Mediterráneo son algunos de los alicientes para disfrutar de este camino.

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Desde el casco urbano de Atajate, que es el pueblo con menos habitantes de la Serranía de Ronda, parte este recorrido circular, que empieza con un importante descenso por un sendero estrecho, que pasa poco después por una vía ferrata. Después habrá que remontar por un camino que ofrece espectaculares vistas al Alto Genal. El recorrido apenas tiene un kilómetro en total, lo que hace que se pueda disfrutar después de una visita a este pueblo u otros próximos, como Alpandeire, Jimera de Líbar, Benadalid o Benalauría.

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Este sendero, que parte desde el complejo Alfarnatura, tiene casi cinco kilómetros, pero cuenta con pocas pendientes. El recorrido es circular y permite pasar junto a los abruptos tajos calizos de esta zona de la Alta Axarquía. La parte más compleja es un tramo en el que hay que pasar por el arcén de la carretera, a la altura de la antigua Venta de San Juan, que da nombre al sendero. En el inicio de este camino hay un puente medieval.

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Merece la pena salir de la provincia de Málaga por la A-92 hacia Granada para hacer una bonita ruta fluvial en el núcleo de Riofrío, perteneciente a la localidad de Loja. Desde la misma autovía hay una salida directa hasta este enclave conocido antaño por la cría de la trucha y hoy sobre todo por el caviar de esturión. El recorrido es circular, con poco desnivel, y va siempre junto al río que da nombre a esta población del Poniente Granadino. Se pasa junto a antiguos molinos y hay varios saltos de agua.

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Esta ruta es idónea para quienes tienen una buena condición física y quieren disfrutar de una excursión de lo más completa. En este caso, se trata de un itinerario circular, en el que se afronta la parte más exigente en la primera mitad. Ésta discurre por una zona abrupta a los pies de la sierra del Padrastro. Después de poco más de una hora andando, el itinerario cambia rotundamente y se adentra en el bosque de las Carboneras. En el último tramo se desciende desde esta masa forestal al pueblo de Cañete, que bien se merece un paseo para terminar la jornada.

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