Sendero del Tajo del Quejigal

Para comenzar esta ruta senderista hay que dirigirse a Benalmádena Pueblo a través de la A-368, desde Arroyo de la Miel. Antes de llegar al primero de los dos núcleos se encuentra el punto oficial de inicio de este sendero homologado (COORDENADAS 36.603035, -4.563799). Para estacionar lo recomendable es hacerlo en el entorno de la plaza de toros de Benalmádena Pueblo, donde suele haber espacio para aparcar.

1. Este recorrido homologado como PR-A-56 y perteneciente a la red de senderos de Benalmádena (sendero 3) es un camino ascendente que permite ir desde una zona urbanizada hasta el enclave conocido como el Tajo del Quejigal, de gran valor ecológico, geológico y paisajístico. Para ello el camino comienza con un ligero descenso por una carretera asfaltada, que después comienza a subir, pasando por debajo de la autovía. En este primer ascenso se verán carteles que aluden a la flora y la fauna de esta sierra. Justo ahí se abandona la calzada para comenzar una subida de más de 3 kilómetros que discurrirá por un camino estrecho.

2. Tras subir unos trescientos metros por el mencionado sendero angosto, se llega a un cruce de caminos, en el que se informa de que este pequeño recorrido converge con una de las etapas de la Gran Senda de Málaga. Por tanto, a partir de ese momento las balizas que se encontrarán llevarán franjas blanca, roja y amarilla, que aluden a ambos itinerarios.

3. El recorrido alterna algunas pendientes acentuadas con otros tramos llanos que permiten recuperarse del esfuerzo. Incluso hay alguna parte que descienden levemente. Así será hasta llegar a uno de los principales hitos del recorrido, la Fuente del Quejigal -actualmente seca-, que está a unos dos kilómetros del inicio del recorrido. Es un buen lugar para descansar y disfrutar de las vistas panorámicas, ya que hasta allí se habrán recorrido prácticamente dos terceras partes de la ruta. Además, a partir de allí, aguardan algunos de los tramos más duros para llegar al Tajo del Quejigal y los de la Sabia que se comenzarán a ver al oeste.

4. El camino en el último kilómetro será claramente ascendente, salvo algún tramo que ayuda a recuperarse de esfuerzo. En cualquier caso, hay partes del recorrido que se hacen en zigzag, lo que atenúa bastante la subida de nivel. Entre los tramos más complejos, hay uno en el que hay que caminar sobre arena fina, si bien es relativamente corto.

5. De este modo se llega al final del sendero, que es un cruce de caminos importante dentro de la red de senderos de Benalmádena. De hecho, se podría alargar la ruta y conectar con algunos de los itinerarios homologados que hay en esta sierra, como el del Puerto Viejo o el de las Ovejas. Eso sí, habrá que tener información previa de ambos antes de acometer esos posibles enlaces, ya que el primero de ellos termina relativamente cerca del inicio del Tajo del Quejigal, pero el otro lo hace en otro extremo de la sierra.

6. El regreso se hará por el mismo camino, que ofrecerá como principal dificultad los descensos bruscos en los que habrá que tener especial cuidado para no resbalar con la arena o las piedras sueltas.

En lo que se refiera a fauna, la cabra montés es el mamífero de mayor tamaño que se puede avistar en este recorrido. Habrá que estar muy atentos para intentar descubrir ejemplares en las partes más elevadas de la sierra. Esta zona también es el hábitat d e otros mamíferos, como el jabalí, la gineta, el conejo o el zorro. Entre las aves, se pueden avistar desde cernícalos hasta búhos o abubillas. En lo que respecta a vegetación, el pino carrasco es el árbol más presente en este recorrido. Otras especies botánicas de interés son el esparto, la cornicabra, la coscojal, el romero, el aladierno, el espino negro o la aulaga. En la parte más elevada también se verán algunos ejemplares de quejigo.

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