Sendero del parque de la Concepción al pantano del Agujero

Para comenzar esta ruta hay que dirigirse hasta el parque forestal de La Concepción, situado en el entorno del embalse del Limonero. Hay que tener en cuenta que el acceso al mismo tiene un horario limitado, que habrá que tener en cuenta a la hora de planificar la ruta. Por otra parte, en el interior del recinto, justo a la derecha hay una zona de estacionamiento donde se puede aparcar el vehículo. Durante los fines de semana y festivos es frecuente que esté especialmente concurrido. En caso de estar el aparcamiento lleno habrá que buscar otras opciones más alejadas, como los que hay en el entorno del Jardín Botánico, más abajo en la carretera. También hay opciones de acercarse también en autobús, aunque las paradas más cercanas están en torno a un kilómetro de distancia.

Esta ruta de senderismo forma parte de un sendero homologado como PR-A-114, que sirve para unir a los distritos de Ciudad Jardín y Puerto de la Torre, con una longitud aproximada de 17 kilómetros (sólo ida). En su lugar, para quienes dispongan de poco tiempo o quieran hacer un menor esfuerzo es posible hacer parte de ese recorrido, de forma cómoda y, al mismo tiempo, con un atractivo paisajístico y natural. En este caso, se trata de ir desde la entrada del parque forestal de la Concepción hasta un pequeño cerro colindante al embalse del Limonero, en el que se puede ver el pantano del Agujero. Para orientarse habrá que seguir las indicaciones del PR-A-114, distinguidos con franjas blanca y amarilla.

El principio del recorrido coincide con la entrada del parque forestal. Justo a unos metros se verá la primera baliza del sendero homologado. Habrá que adentrarse en este recinto unos treinta metros hasta ver a la derecha el primer giro. Éste lleva por una ligera cuesta hasta un colorido puente, que habrá que cruzar para continuar el camino por un carril de tierra ancho.

Tras un kilómetro recorrido, se verá una cadena que corta el paso a los vehículos a motor y, justo después, una baliza que indica que por ahí no continúa el sendero. Habrá que girar, por tanto, a la derecha. Así se pasará a un carril de tierra ancho desde el que se tiene por primera vez una perspectiva amplia del embalse del Limonero.

Después de disfrutar de las vistas habrá que continuar por el carril de tierra que discurre en paralelo con el pantano, de forma que éste queda a la izquierda. Paulatinamente, habrá que ir ascendiendo por un camino con alguna cuesta pronunciada. De este modo se llega al punto más elevado de la ruta desde el que se podrá ver con nitidez la cola del embalse del Limonero. Justo detrás, tras un cerro, aguarda la presa del Agujero, que es el destino.

Desde el punto elevado, se desciende por un carril hormigonado unos metros hasta llegar a un área recreativa, con bancos y mesas y algunas zonas habilitadas de barbacoas. Tras atravesarla, en un bonito olivar, habrá que buscar un mirador situado sobre lo que antes pudo ser una era. Desde allí se obtiene una perspectiva aún más amplia del embalse del Limonero. A los pies, siguiendo las indicaciones, se puede ver un observatorio de aves, al que se puede acceder fácilmente descendiendo por un camino con escalones. Este tramo no pertenece al sendero homologado, pero no supone ninguna dificultad añadida.

Desde el observatorio de aves se regresa fácilmente al sendero por los mismos pasos. Habrá que seguir en sentido norte, dejando siempre el Limonero a la izquierda, por un carril de tierra hasta una bifurcación del PR-A-114. Allí se pueden ver tres opciones. A la derecha, va el camino que se dirige al Puerto de la Torre, hacia atrás por el camino que se ha usado hasta llegar allí y a la izquierda está la variante, que es por la que habrá que caminar algo menos de un kilómetro. De esa forma, se ascenderá a un cerro por un camino estrecho, desde el que se verá la presa del Agujero. Primero será a través de la espesa arboleda. Después, descendiendo por un camino angosto, de forma directa. Desde allí se puede regresar por el mismo camino, que es lo más recomendable. Otra opción es tomar la carretera que va al Jardín Botánico de la Concepción desde el área recreativa antes citada. Eso sí, esta opción supone caminar casi ochocientos metros por un arcén muy estrecho de dicha vía.

La vegetación que se puede ver en esta senda es relativamente variada. Así, además de las típica flora propia de riberas, con algunas adelfas y chopos, también se pueden ver espesas arboledas de pinos y eucaliptos. A ello hay que unir olivos, almendros, acebuches, encinas o algarrobos. También hay otra vegetación propia de la zona, como la esparraguera, el tomillo, el romero o el gamoncillo. En lo que se refiera a fauna, habrá que estar pendiente especialmente al cielo y al agua del Limonero, ya que es un lugar de interés para la observación ornitológica. Así, entre otros habituales, están el ánade azulón, la gaviota reidora, la abubilla o la golondrina común. De hecho, hay un mirador habilitado para tal fin. También se pueden ver algunas rapaces, como el águila calzada o el gavilán común, dada la proximidad con el parque natural de los Montes de Málaga.