

Secciones
Servicios
Destacamos
Sendero lineal que justifica su nombre por pasar junto a la antigua mina de la Trinidad, aunque este enclave está en el inicio de la ... ruta. El final de este camino está en el lugar conocido como el cerro del Moro, donde se encuentran varias torres de telecomunicaciones, en la sierra de Mijas Este itinerario, que pertenece a la red de senderos de Benalmádena, está homologado como pequeño recorrido (PR-A-54).
Comarca: Costa del Sol Occidental
Municipio: Benalmádena
Nivel de dificultad: Media alta. En este recorrido hay que afrontar un desnivel total de casi setecientos metros en poco más de cuatro kilómetros y medio. Por tanto, es una ruta exigente desde el punto de vista físico. Además, también tiene tramos pedregosos que requieren cierta habilidad o experiencia.
Tipo de ruta: Lineal
Duración aproximada: 3 horas
Longitud: 4,6 kilómetros
Altura mínima: 269 metros
Altura máxima: 944 metros
Lugares de interés próximos: Mina de la Trinidad, cerro del Moro, estupa budista, Mariposario de Benalmádena, Jardines de la Muralla, museo de Arte Precolombino 'Felipe Orlando', castillo de Colomares y casco antiguo de Benalmádena Pueblo.
Noticia Relacionada
Para comenzar esta ruta hay que dirigirse hacia Benalmádena Pueblo. Concretamente, si se viene desde Málaga o Torremolinos, habrá que desviarse desde la A-7 por la A-368. Antes de adentrarse en Benalmádena Pueblo, habrá que desviarse a la izquierda por la calle Palma del Río, donde se encuentra el cartel inicial de esta ruta. En esa misma vía suele haber espacio para aparcar. De lo contrario, habrá que buscar en las calles del entorno.
1Este sendero homologado de Benalmádena es un recorrido exigente, pero que recompensa con espectaculares vistas panorámicas de la Costa del Sol e incluso del Estrecho de Gibraltar o incluso Sierra Nevada. El itinerario es relativamente cómodo al principio, pero se endurece en los dos últimos tercios. Desde la calle Palma del Río, donde se encuentra el inicio oficial de la ruta hay que subir hasta llegar a una señal que indica que hay que girar a la izquierda. A tan sólo unos metros se pasará por debajo de la autovía y se comenzará a caminar por sendero de tierra. Este inicio es ascendente, pero sin grandes cuestas, lo que hace posible disfrutar de las primeras vistas de Benalmádena y Fuengirola.
2Tras un kilómetro y medio de subida por un carril relativamente ancho, hay que desviarse ligeramente a la derecha por un carril más pedregoso y estrecho, que zigzaguea hasta llegar al primer gran hito de este recorrido, la antigua mina de la Trinidad, donde se extraía ocre desde la época romana hasta hace tan sólo unas décadas. En la actualidad, está abandonada. Su puerta suele estar abierta y la cavidad ofrece un recorrido para el que hay que estar preparado. No es muy aconsejable adentrarse en exceso, ya que se suele salir impregnado de polvo marrón. Además, se necesita buena iluminación para poder avanzar más de dos o tres metros.
3Desde la mina de la Trinidad, el recorrido continúa ascendiendo hacia el oeste, por la cara sur de la sierra, pero a unos doscientos metros el camino vira bruscamente a la derecha (hacia el norte) con una subida mucho más dura, que se atenúa parcialmente por un trazado zigzagueante. De esta forma, en este segundo tercio de la ruta comienza uno de los tramos más exigentes de todo el recorrido. Tras un kilómetro se pasa junto a otro de los hitos importantes de este itinerario, el cerro de los Castillejos. No hay que coronarlo sino que éste queda a la derecha. En esta parte también aguarda uno de los tramos más complejos técnicamente, ya que se camina por la cresta de la sierra, que es caliza y, por tanto, con muchas piedras sueltas.
4Tras pasar junto al cerro de los Castillejos, el camino desciende ligeramente por el puerto de los Hoyos para emprender el último tercio del recorrido, que supone el ascenso hasta el conocido como cerro de los Moros. Desde el camino ya se ve al norte, arriba, la cumbre y las numerosas antenas de telecomunicaciones hay en ella. Después de la pequeña bajada aguarda un largo sendero de más de un kilómetro y medio de recorrido, en el que se pasa incluso junto a un cruce que permitiría desviarse hacia la sierra de Mijas. En este caso se continuará con esta dura subida, que agrava su dificultad con las numerosas piedras sueltas que hay en el camino.
5Tras casi un kilómetro de ascenso, el camino vira a la derecha. Aquí el paisaje cambia, se pierde por completo la vista del Mediterráneo. Incluso puede cambiar la dirección del viento y la nubosidad en determinados días, entre el otoño y la primavera. Eso sí, no se pierden como referencia las antenas del cerro del Moro, que quedan a la derecha hasta que se llega a un carril asfaltado, que sirve para acceder a este complejo de telecomunicaciones. Habrá que seguir subiendo unos metros más por esta vía hasta llegar a la parte más alta de la cumbre, desde la que aguardan espectaculares vistas panorámicas, pero que son muy similares a las que se han podido ver en el último tramo del camino. Se ve el Estrecho de Gibraltar, incluidos el peñón y el norte de África, al oeste; al este, se aprecian las sierras de Tejeda y Almijara, y tras éstas, las cumbres, a menudo blancas, de Sierra Nevada. Entre ambos puntos, se aprecia buena parte de la gran conurbación que es la Costa del Sol Occidental, desde Torremolinos hasta Marbella.
6Tras disfrutar del camino, habrá que emprender el regreso por el mismo camino, donde habrá que caminar con precaución en algunas bajadas pronunciadas. Existe alguna alternativa para volver por otros senderos, como una etapa de la Gran Senda de Málaga, o las rutas de la red de Benalmádena, pero para ello habrá que informarse bien previamente del punto exacto de enlace.
Al pertenecer al complejo de la Sierra de Mijas, estas montañas de Benalmádena albergan una gran biodiversidad, lo que no siempre se podrá percibir en una ruta de estas características. Con algo de suerte y mucho silencio, se podrán avistar algunos mamíferos, como la cabra montés. Más complicado será notar la presencia de jabalíes, tejones y zorros. También pueden verse algunas aves rapaces e incluso reptiles de gran tamaño, como la culebra de herradura. En lo que se refiere a flora, hay mucha variedad, desde pinos a palmitos o plantas aromáticas, como el tomillo, el romero o el almoradú. Otras especies botánicas de interés son la coscoja o la aulaga.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.