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Sendero lineal que permite conocer algunos de los saltos de agua más impresionantes de la Sierra de las Nieves, situados en el término municipal de ... Tolox. Se trata de un itinerario homologado que se corresponde con la nomenclatura PR-A-282. Por sus características, es un camino idóneo para disfrutar en los últimos días del invierno, durante la primavera e incluso los primeros días del verano, en el caso de que se hayan registrado muchas precipitaciones en el año hidrológico.
Comarca: Sierra de las Nieves
Municipio: Tolox
Nivel de dificultad: Media. En este caso, aunque la propuesta es hacer sólo el tramo que hay entre el Balneario de Tolox y el salto de la Rejía, con unos 4 kilómetros de longitud (sólo ida), la ruta se puede calificar de dificultad media debido a la dificultad técnica de vadear el río, que, tras copiosas lluvias, se puede complicar porque los cauces van mucho más crecidos.
Tipo de ruta: Lineal
Duración aproximada: 1 hora y 45 minutos (sólo ida)
Longitud: 3,9 kilómetros (sólo ida)
Altura mínima: 330 metros
Altura máxima: 617 metros
Lugares de interés próximos: Poza de la Virgen, salto de la Rejía, salto de Horcajuelos, monumento de la cabra montés, barrio Rinconada del Castillo de Tolox, iglesia de San Miguel, la Cruz del Padre Ventura, río de los Horcajos o balneario de Fuente Amargosa (abierto entre mayo y octubre, normalmente).
El inicio de esta ruta comienza junto al conocido balneario de Tolox, situado muy próximo al pueblo del mismo nombre. Por tanto, para llegar hasta allí hay que seguir, en primer lugar, las indicaciones hasta este pueblo de la Sierra de las Nieves, es decir, primero por la A-357 y después por la A-354. Una vez en la entrada del pueblo, sólo hay que seguir las indicaciones hacia el balneario de Fuente Amargosa. Junto a este edificio, se pueden ver los paneles de señalización tanto de este itinerario como de otros que tienen aquí su punto de partida.
1La ruta propuesta en esta ocasión es sólo parte del sendero circular de las Cascadas, que tiene una longitud de algo más de diez kilómetros. En este caso, se propone un recorrido lineal que pasa junto a dos de los saltos de agua más importantes de ese itinerario, el de la Virgen y el de la Rejía. El recorrido arranca junto al balneario de Fuente Amargosa y coincide en su primera parte con la ruta de la Poza de la Virgen. En los últimos años, se ha mejorado el recorrido. De hecho, desde 2021 hay nuevos puentes de madera que permiten cruzar el río cómodamente en los primeros metros. Tras cruzar dos pasarelas, el sendero se aleja del río de los Caballos, que será protagonista en la primera parte del recorrido.
2El río de los Caballos queda a la izquierda en este primer tramo de subida. Se puede ver su cauce perfectamente, así como la entrada de agua de distintos afluentes entre otoño y primavera, siempre y cuando la pluviometría haya sido buena en esos meses. Después de un tramo de subida, llega uno de bajada que confluye con el río de los Caballos y la fuente que tiene el mismo nombre. Ahí habrá que vadear el río. Si el río va crecido por las lluvias, pasar por las piedras puede complicarse bastante. Puede ser un momento para regresar si no se va bien equipado. Se puede intentar cruzar descalzos para no mojar el calzado, si éste no es impermeable. En cualquier caso, una vez superado este vado, hay que tener en cuenta que habrá que hacerlo, al menos, hasta en tres ocasiones más para llegar a la poza de la Virgen.
3Tras cruzar el río de los Caballos en tres ocasiones más, el camino vuelve a subir, quedando el cauce a la izquierda. Así, se evita pasar por terrenos privados con huertas. Poco después, habrá que descender de nuevo para cruzar el río por cuarta vez. Ahí habrá que buscar una señal que es fundamental en este recorrido. Ahí se indica, por un lado, el sendero que hay que tomar para ir a la poza de la Virgen. Por otro, el que sube hasta la Rejía. Lo idóneo es hacer primero el de la Virgen, regresar hasta este cruce de caminos y continuar con la Rejía.
4Una vez visto la Poza de la Virgen y regresados hasta el lugar donde comienza la subida a la Rejía, comienza la parte más exigente físicamente hablando de este recorrido. Hay algunos tramos con cierta pendiente, pero las vistas a la propia Poza de la Virgen y otros saltos de agua, primero, y al de la Rejía (desde lejos), después, recompensan el esfuerzo. Tras algo más de un kilómetro y medio de subida, con un camino ascendente, pero atenuado en algunos tramos con un recorrido en zigzag se llega hasta el mirador desde el que se tiene una excelente perspectiva del salto de agua de la Rejía, que, con una caída de más de 50 metros, está considerado como el más alto de la provincia de Málaga.
5El recorrido llega hasta el propio salto de la Rejía. Allí se puede tomar la decisión de volver por el mismo camino o bien hacer esta ruta completa y continuar con ese recorrido circular. En este caso, se continuará hacia el salto de Horjacuelos, sobre el que se pasa, que se habrá podido ver antes de llegar a la Rejía (en frente). Después queda un tramo de montaña, en el que se atraviesa un denso pinar y en el que hay un tramo ascendente, para después comenzar a bajar por sendero estrecho hasta el balneario de Fuente Amargosa. En el caso de hacer la ruta lineal, habrá que hacer el camino por el mismo itinerario usado en la ida, aunque se podrá obviar la salida de la Poza de la Virgen si ésta ya se ha visto antes.
A lo largo de esta ruta se pueden ver huertas con cítricos, eucaliptos, aulagas, fresnos, palmitos, helechos, pinos y vegetación de ribera. Por tanto, en el camino se puede disfrutar de un paisaje botánico variopinto. A eso hay que añadir alguna rareza, como ver un pinsapo en una zona de ribera. A pesar de que esta especie arbórea es abundante en este paraje natural no lo es tanto verlo junto al cauce de un arroyo que discurre a una altura de unos cuatrocientos metros sobre el nivel del mar. En lo que se refiera a fauna, se pueden ver volando algunas rapaces e intuir las presencias de algunos mamíferos, como el jabalí o el zorro. Mucho más fácil será ver, si se va con cierto sigilo, a la cabra montés, la reina de la Sierra de las Nieves. Entre los reptiles, habrá que tener cuidado con la víbora hocicuda, que se puede ver en la primavera y el verano. En el río se pueden ver algunos peces, especialmente los cachuelos. También hay algunos anfibios, como distintos tipos de ranas.
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