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Esta ruta costera es la primera etapa de la Gran Senda de Málaga. Aunque tiene un recorrido eminentemente urbano, también pasa por enclaves emblemáticos del litoral, como el Peñón del Cuervo o El Cantal, entre otros. También coincide en parte con uno de los tramos que conforman la Senda Litoral de Málaga.
Comarca Málaga
Nivel de dificultad Baja
Tipo de ruta Lineal
Duración aproximada 3 horas y 20 minutos (solo ida)
Longitud del trayecto 15,6 kilómetros (solo ida)
Altura mínima 1 metro
Altura máxima 26 metros
El punto de partida de esta ruta está frente a la sede de la Diputación Provincial de Málaga, en calle Pacífico. En concreto, desde el paseo marítimo, a esa altura aproximadamente, habrá que buscar el punto de inicio tanto de esta etapa como de la propia Gran Senda de Málaga (36.714126, -4.343123). En esta zona hay espacio para aparcar el vehículo, aunque según avance la temporada de playas, más complicado será.
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En el litoral oeste de la ciudad de Málaga arranca el primer itinerario de gran recorrido que pasa por todas las comarcas de la provincia. Bautizada como la Gran Senda, esta ruta tiene su primer tramo entre ese punto y el municipio de Rincón de la Victoria. Para ello, el camino discurre fundamentalmente por la costa, ya sea a través de los distintos paseos marítimos o por sus playas.
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Lógicamente, este primer tramo es casi en su totalidad llano, pero no por ello aburrido. Desde su inicio, en la sede de la Diputación Provincial (calle Pacífico), el sendero avanza hacia el este atravesando la urbe de Málaga. Así, va recorriendo enclaves tan singulares como el barrio de Huelin, el Puerto o La Malagueta. Uno de los hitos más destacados de este recorrido urbano es La Farola, el único faro femenino de toda la geografía española. El Parque de Málaga, situado en paralelo al Muelle 2, es otro de los enclaves más llamativos de este tramo eminentemente urbano.
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Los pasos del caminante seguirán la dirección este y para ello tendrán que recorrer el barrio de La Malagueta hasta los Baños del Carmen. Desde allí el itinerario pasa por Pedregalejo y El Palo. Justo en El Palo desaparece el paseo urbano para pasar a una zona más abrupta, pero llena de encanto, como es la playa del Peñón del Cuervo, que sirven de transición para llegar a Rincón de la Victoria. Ésta es, sin duda, una de las zonas menos conocidas del litoral malagueño y, al mismo tiempo, una de las más interesantes.
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Desde la playa del Peñón del Cuervo el camino se dirige hacia el núcleo de La Araña, situada frente a la espectacular fábrica de cemento. El camino recorre aquí las calles de esta popular barriada, donde todavía hoy sobrevive una torre vigía desde la que se tenía y se tiene una amplia perspectiva de la Bahía de Málaga.
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En esta zona, se encuentran valiosos yacimientos arqueológicos e incluso botánicos, que merece la pena conocer con detenimiento. En concreto, se pasa junto al Complejo Humo, un parque arqueológico donde merece la pena detenerse para conocer el pasado de los primeros pobladores en Málaga. Eso sí, es necesario reservar la visita anteriormente. Así se alcanza el arroyo de Totalán, que marca la frontera de los términos municipales de Málaga y Rincón de la Victoria, justo donde arranca la siguiente etapa que llega hasta la cabecera de la Axarquía, Vélez-Málaga. Esta zona es conocida también por albergar una playa apta para el baño de perros.
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El regreso se deberá hacer por el mismo camino, si bien dado su recorrido eminentemente urbano, se puede usar el transporte público para volver al punto de partida. También, gracias a sus características, es una ruta idónea para hacer en bicicleta. Dada su exposición al sol, esta ruta no está recomendada ni en días ni en horas con mucha incidencia solar.
En el paisaje de esta ruta costera se pueden apreciar distintos tipos de aves, entre las que abundan especialmente las gaviotas, si bien, en ocasiones, se pueden avistar otras aves de aves vinculadas al medio marino o incluso algunas especies rupícolas. La vegetación es escasa, aunque sobresalen especialmente palmitos, palmeras y otras especies hoy muy vinculadas a la costa mediterránea.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Ignacio Lillo | Málaga
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