Subida a cerro Patarra (desde Vallejos)

Comarca: Axarquía

Municipio: Macharaviaya, Moclinejo y Almáchar

Nivel de dificultad: Baja. Este recorrido, pese a que lleva hasta el cerro Patarra, es prácticamente llano y discurre en su mayor parte por carril ancho. La parte más compleja está en la recta final en la que hay un sendero estrecho y angosto, que tiene apenas 100 metros de longitud. Salvo ese tramo, el resto también es idóneo para hacer en bicicleta.

Tipo de ruta: Lineal

Duración aproximada: 1 hora (sólo ida)

Longitud: 3,7 kilómetros (sólo ida)

Altura mínima: 467 metros

Altura máxima: 530 metros

Lugares de interés próximos: Aldeas de Vallejos Benaque y El Valdés, pueblos de Macharaviaya y Moclinejo y los cerros Acebuchal y Patarra.

Para comenzar esta ruta hay que dirigirse hasta el núcleo rural de Vallejos, situado en el término municipal de Macharaviaya. Pese a ello, se accede de forma más directa en el caso de ir desde Málaga por la carretera de la Ruta de la Pasa, tomando el desvío que pasa por la aldea de El Valdés. Desde este diseminado hay que tomar el Camino de Vélez, que lleva hasta Vallejos. No será fácil aparcar en esta aldea. Lo más recomendable es hacerlo en la entrada del casco urbano. El inicio de la ruta está justo en la entrada del casco urbano, cerca de la ermita.

1Hay que tener en cuenta que esta ruta es sólo un tramo destacado de la etapa de la Gran Senda de la Axarquía que une a El Borge con Moclinejo. Por tanto, habrá que seguir las indicaciones y señalizaciones que corresponde con dicho sendero homologado, con balizas que llevan las franjas blanca y roja. El primer indicativo se encuentra en la entrada de la aldea de Vallejos, a tan sólo unos metros de la ermita. Desde allí habrá que entrar por el pequeño núcleo por su calle principal y tras ver una espectacular vista de Macharaviaya con el telón de fondo del Mediterráneo virar a la izquierda, donde se verá la siguiente baliza. De esta forma, se abandona el núcleo de Vallejos para comenzar a caminar por un carril de tierra.

2A través de un carril de tierra ligeramente ascendente se camina hacia el nordeste para conectar, tras unos ochocientos metros con la vereda de la Cuesta del Olivar, que será a partir de ahí la vía por donde se andará. Se trata de un carril ancho, donde pueden circular vehículos a motor con cierta frecuencia. Tras un kilómetro y unos doscientos metros aproximadamente transitando por este camino, se pasará junto a uno de los hitos de esta etapa de la Gran Senda de la Axarquía, el cerro del Acebuchal, que quedará a la derecha.

3Según se avanza por la vereda de la Cuesta del Olivar, se va descendiendo, pero, al mismo tiempo, ganando en perspectivas de la Axarquía. Así se llegan a ver numerosos pueblos a un lado y a otro, así como el telón de fondo del Mediterráneo y las cumbres de las sierras de Tejeda y Almijara. Al mismo tiempo, en el entorno se ven numerosos viñedos, así como otros cultivos con mucho arraigo en esta zona, como olivos y almendros. También se podrá ver o intuir el cerro Patarra con un punto geodésico que se puede identificar fácilmente por su posición.

4Después de andar un kilómetro y medio desde el cerro del Acebuchal, se llega a una bifurcación en la que habrá que dejar la vereda de la Cuesta del Olivar para buscar a la derecha un pequeño sendero que asciende hasta cerro Patarra. Hay un cartel de madera que lo indica y que es fácilmente reconocible. Con cuidado de no pisar las viñas que salpican esta parcela tras poco más de cien metros se llega al punto geodésico de esta pequeña cima, que, a pesar de no tener mucha altitud sobre el nivel del mar, sí es un excelente mirador de esta zona de la Axarquía. Así, se puede apreciar todo el macizo formado por las sierras de Tejeda, Almijara y Alhama y su unión con el denominado Arco Calizo Central, situado ya en la frontera con la Vega de Antequera. Desde allí, se aprecia también buena parte de la costa axárquica. A ello hay que unir más de una decena de poblaciones.

5Desde cerro Patarra habrá que volver por el mismo sendero hasta el punto de partida. Eso sí, también se puede alargar la ruta hasta Almáchar o incluso Moclinejo, aunque habrá que tener en cuenta tanto la distancia que queda, como el tiempo necesario para el regreso.

Este itinerario permite conocer una vegetación variada en algunas zonas donde no hay vides, como algunos acebuches o algarrobos. A ello hay que unir olivos, almendros y las viñas que son predominantes a un lado y a otro del camino. En lo que se refiere a fauna, se pueden ver pequeñas rapaces, como el cernícalo común, y otras aves de menor envergadura, como verderones, mirlos o gorriones; algunos reptiles, entre los que destacan el camaleón común y la lagartija colilarga; y pequeños mamíferos, como erizos, zorros o topillos.