Esta breve ruta circular recorre la zona más elevada de la conocida como Sierra Gorda, un enclave montañoso que, a pesar de no ser muy elevado, disfruta de espectaculares vistas del Valle del Guadalhorce. Es un sendero homologado con la nomenclatura ofical de SL-A- ... 146.
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Comarcas Valle del Guadalhorce
Nivel de dificultad Baja
Tipo de ruta Circular
Duración aproximada 45 minutos
Longitud del trayecto 1,4 kilómetros
Altura mínima 289 metros
Altura máxima 330 metros
El punto de partida de esta ruta está en una de las zonas más elevadas de la urbanización Sierra Gorda, a la que se puede llegar por carril asfaltado. Lo recomendable es dejar el coche algo antes del punto de partida, es decir, junto a un vial de acceso donde no estorbe al tránsito de otros vehículos o personas (COORDENADAS 36.676036, -4.714423). Después, habrá que subir por un carril hormigonado unos doscientos metros para encontrar el cartel de inicio oficial de esta breve, pero intensa ruta de senderismo (COORDENADAS 36.675016, -4.716146), es decir, en el conocido como Mirador de Sierra Gorda. Para llegar hasta esta zona elevada hay que adentrarse en la urbanización de Sierra Gorda desde la carretera que une a Coín con Cártama (A-7059). Después habrá que recorrer buen parte de esta zona residencial por las calles Ronda, El Burgo, Genalguacil y Gaucín (por ese orden). Al final de la última vía se encontrará el acceso hacia el mirador y, por tanto, hacia esta ruta homologada.
1. Desde el panel informativo que marca el inicio de la ruta, situado junto al Mirador de Sierra Gorda, comienza este itinerario que es prácticamente circular. En primer lugar, habrá que caminar por un carril de tierra, situado a la derecha del cartel algo más de un centenar de metros. Después habrá que buscar a la derecha un angosto sendero que se adentra en esta elevación montañosa.
2. Tanto en estos primeros metros como en el resto de la ruta habrá que estar muy atentos a las balizas de madera, distinguidas con franjas blanca y verde. Estos hitos son incluso más altos de la habitual para que destaque en la espesa vegetación de este enclave. De hecho, habrá que tener en cuenta la abundancia de matorrales en ciertas épocas del año, ya que, esto puede complicar bastante la visibilidad del recorrido. En cualquier caso, para no desorientarse conviene tener en cuenta que se va a hacer un recorrido circular por la cumbre de Sierra Gorda e incluso visualizar en mapas cuál es el recorrido que se va a hacer.
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3. Los primeros serán claramente ascendentes, pero no muy duros, y se dirigen direcamente hacia el oeste. Gracias a ello, tras poco más de medio kilómetro andando, se comenzará a ver con mucha claridad el casco urbano de Coín (al frente) y, por supuesto, buena parte de la comarca del Valle del Guadalhorce. Después de disfrutar de esas vistas panorámicas, el camino, que cuenta con numerosas balizas indicativas para no extraviarse, va haciendo paulatinamente un giro de noventa grados que lleva posteriormente hasta el punto de partida. Antes se podrá pasar junto al vértice geodésico de Sierra Gorda, que está situado a 330 metros sobre el nivel del mar.
4. Los últimos metros, que se pueden complicar por discurrir por un camino angosto, con mucha vegetación y pedregoso, se van dirigiendo en claro descenso hacia el carril que comunica con el Mirador de Sierra Gorda. Una vez que se llega a ese balcón natural, si no se ha hecho antes, es muy recomendable disfrutar de las vistas panorámicas que se tienen de esta zona del Valle del Guadalhorce, donde se pueden ver no sólo muchas localidades y poblaciones de esta comarca sino también las sierras que lo limitan y, por supuesto, otras de comarcas próximas.
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5. A pesar de contar con poco más de trescientos metros sobre el nivel del mar, la parte alta de Sierra Gorda, que se recorre en este breve, pero intenso sendero, permite disfrutar de vistas sorprendentes del interior de la provincia de Málaga. Así, se pueden ver la Sierra de Mijas, costa de Fuengirola, al sur; el Arco Calizo Central, al este; o las sierras de las Nieves, Prieta o Alcaparaín, Huma, Valle de Abdalajís y Torcal de Antequera, entre otras, al norte.
En este recorrido, abunda la vegetación autóctona mediterránea, donde hay acebuches, olivos, encinas y algunos pinos repoblación. A ello hay que añadir muchos matorrales autóctonos y plantas de cierto interés botánico, como el palmito. En cuanto a animales, se pueden avistar algunos mamíferos de pequeño tamaño, pero sobre toda mucha avifauna. Sobre el cerro se podrán divisar algunas rapaces, como el cernícalo o el águila calzada.
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