Esta ruta senderista, que parte desde el aparcamiento del centro de visitantes José Antonio Valverde, recorre parte del perímetro de la reserva natural de La Laguna de Fuente de Piedra, uno de los humedales más importantes de Andalucía, hasta llegar a uno de sus observatorios ... de aves.
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Comarcas Vega de Antequera
Nivel de dificultad Baja
Tipo de ruta Lineal
Duración aproximada 50 minutos (sólo ida)
Longitud del trayecto 2,3 kilómetros entre las dos rutas (sólo ida)
Altura mínima 406 metros
Altura máxima 411 metros
Para comenzar esta ruta hay que dirigirse primero al Centro de Visitantes José Antonio Valverde, ubicado junto a la Laguna de Fuente de Piedra (COORDENADAS 37.132211, -4.742629). Allí merece visitar el interior para conocer más sobre este humedal y su biodiversidad. Después, se atravesará el aparcamiento para acceder al inicio de la ruta, que se encuentra prácticamente en la entrada de esta zona para estacionar vehículos. También se puede ir por un pequeño sendero que discurre junto a la laguna.
1. Por sus dimensiones y por su valor ecológico, la laguna de Fuente de Piedra, declarada como Reserva Natural desde la década de los años 80, es el humedal salino más importante de Andalucía y uno de los más interesantes de toda Europa. Se extiende en una vasta llanura de la Vega de Antequera junto al pueblo del mismo nombre, entre un amplio olivar . De haber estado prácticamente abandonada tras su explotación como salina, la laguna, con 1.364 hectáreas de superficie, se ha convertido en uno de los parajes más visitados por los aficionados a la ornitología, gracias a las numerosas aves, la mayoría migratorias, que viven, pasan o anidan por allí.
2. El flamenco rosa es, sin duda alguna, la especie más emblemática de este enclave, que es visitable prácticamente en todo su perímetro. De hecho, cuenta con distintos miradores de madera habilitados junto a los distintos senderos que permiten una visión de su magnitud y de variada avifauna. Entre esas rutas, está la del Laguneto, muy breve y casi contigua al centro de visitantes José Antonio Valverde. Más importancia tiene el conocido como sendero de las Albinas, que permite al excursionista aproximarse a esta singular fauna y ver de cerca a las distintas aves que lo habitan.
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3. El itinerario de las Albinas puede ser idóneo no sólo para senderistas sino también para ciclistas, ya que es llana y cuenta con la anchura necesaria para ello. Además, es posible alquilar bicicletas en el mismo centro de visitantes.
4. El recorrido, que parte de la zona conocida como Los Juncares, comienza pasando por una atractiva pasarela de madera. El itinerario es prácticamente llano y con trazados muy rectos, que permiten llegar en poco más de dos kilómetros de distancia hasta el observatorio de La Vicaría, desde el que se puede tener una amplia perspectiva de la laguna más importante de la provincia de Málaga y, por supuesto, de su singular fauna.
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5. El regreso se hará siempre por el mismo camino, salvo que se haya dejado un vehículo previamente en la zona de estacionamiento que hay a pocos metros del observatorio y se desee regresar en coche. Esta ruta se puede complementar con la del Laguneto o incluso con la del Cagarzo, que recorre también buena parte del pueblo de Fuente de Piedra.
En la Laguna de Fuente de Piedra se han podido catalogar más de ciento setenta especies de avifauna. El citado flamenco rosa es la especie más abundante y llamativa. De hecho, allí se puede ver la segunda colonia más numerosa de Europa. Pese a ello, existen otras especies curiosas, como son la gaviota reidora, la grulla, la avoceta,el pato cuchara, la cigüeñuela, el ánade real o la Lavandera boyera, entre otras. Cernícalos, abubillas y codornices son otras especies aladas que se pueden ver en el entorno de la laguna, donde conviven con numerosos mamíferos, como topos, lirones, musarañas o erizos. En cuanto a la flora, se pueden ver numerosas especies halófilas, es decir, plantas que se han adaptado a la salinidad del terreno. Entre ellas, se puede ver la 'sosa'. También se podrán ver en el entorno matorrales mediterráneos y zonas de cultivo agrícola tradicional, como cereales y leguminosas.
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