Ruta senderista: Ruta de La Atalaya (La Viñuela)

El punto de partida de esta ruta puede estar en la aldea de Los Romanes (COORDENADAS 36.866815, -4.193584), aunque, eso supondría hacer un recorrido mucho más largo, de algo más de seis kilómetros por carril de asfalto y de tierra. Una opción más corta y menos compleja es la que se puede hacer por los últimos metros de la Vereda de Vélez, cuando ésta confluye con el conocido como Camino de los Montes (36.850280, -4.173589) . Para llegar hasta allí es necesario ir por la A-356, es decir, la carretera que une a Casabermeja con Vélez-Málaga por el interior y desviarse hacia Los Romanes a la altura del Centro de Conservación. Poco después, habrá que tomar un carril más estrecho, pero que está asfaltado u hormigonado casi en su totalidad. El acceso a ese vial está limitado a vehículos de menos de cinco toneladas, si bien, hay otros indicativos en los que se señala que el límite máximo de peso es de 3,5 toneladas.

1. Esta ruta de senderismo de escaso recorrido discurre por un camino histórico de La Viñuela, que lleva hasta La Atalaya, una torre vigía espectacular tanto por sus dimensiones como por sus vistas panorámicas tanto del litoral como del interior. El recorrido se hace en todo momento por un carril de tierra, conocido como la Vereda de Vélez. En la confluencia con el Camino de los Montes, donde hay espacio para aparcar algunos vehículos, puede comenzar la ruta a pie. Allí se podrá ver una señal de madera en el que se indica la dirección a seguir, hacia el sur. Desde el propio carril incluso se puede ver la torre vigía donde termina oficialmente este recorrido.

2. El camino comienza con ligeras subidas y bajadas, pero con poco desnivel. Así, en un primer momento, se pierde de vista la torre vigía que se veía hacia el sudeste en los primeros metros, pero se van viendo a la derecha vistas panorámicas sorprendentes que incluyen a pueblos como Benamocarra, Iznate, El Borge, Cútar o Comares, entre otros. El telón de fondo hacia el sur será el azul del Mediterráneo que baña a la costa axárquica.

3. Tras algo más de un kilómetro de recorrido, que se hace entre viviendas rurales y parcelas dedicadas a cultivos tradicionales, pero también subtropicales, se avista de nuevo y con más claridad La Atalaya, situada sobre un cerro. En los últimos metros, se encara la subida hasta esa torre vigía, que requiere de una importante subida para hacer frente a una acentuada pendiente. En unos doscientos metros de longitud, habrá que afrontar algo más de cincuenta metros de desnivel. Eso sí, merecerá la pena por las espectaculares vistas que se tendrán del litoral.

4. A tan sólo un kilómetro de allí, si se continúa el mismo carril, se llega a la stupa budista de Kalachakra, una construcción religiosa a la que será posible acercarse. Tanto si se llega hasta allí como si se desea regresar, habrá que tomar siempre el mismo camino para la vuelta. De esta forma, también se conseguirán ver otros pueblos o lugares de interés que pueden pasar algo más desapercibidos en la ida, como el pantano de La Viñuela o las cumbres de la sierra de Tejeda.

5. Con esta breve y sencilla ruta, se pueden avistar más de una decena de pueblos de la Axarquía, como son Periana, Canillas de Aceituno, Cútar, Comares, El Borge, Iznate, Puente Don Manuel (Alcaucín), Benamocarra o Vélez-Málaga, entre otros. A ello hay que unir las antes citadas cimas del parque natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, el embalse de La Viñuela, el valle del río Vélez o los Montes de Málaga.

6. La Atalaya es una torre almenara que se construyó en la última época del antiguo Al-Ándalus (siglo XV), con el fin de prevenir posibles invasiones desde la costa. Aunque sea abandonó cuando la zona fue tomada por las tropas cristianas, en 1485, jugó un importante papel para el reino nazarí, ya que servía de comunicación con otras torres costeras y el castillo de Zalia, situado frente al casco urbano de Alcaucín. Cuenta con casi diez metros de altura y está construida con piedras de pizarra. Según una leyenda, se levantó en una noche con rocas del entorno y agua del río Guaro. fin era defender las tierras de Zalia de las posibles invasiones de la costa. Como esta torre, había otra muy similar en el cerro Agudo, aunque esta última fue destruida totalmente.

En esta recorrido, se podrán ver muy diversa parcelas agrícolas que hay un lado y a otro del carril de tierra. Así, por un lado, hay cultivos tradicionales, como las viñas, los almendros y los olivos. Por otro, también se pueden ver muchos subtropicales y otros frutales de origen exótico, como aguacates, chumbos o mangos, entre otros. En lo que se refiere a fauna, habrá que estar muy pendiente a las aves que sobrevuelan esta zona y a los insectos que hay en el camino. Entre estos últimos, se puede ver en primavera la mariposa conocida como saltacercas.

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