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Ruta de los Molinos (entre Árchez y Canillas de Albaida)
Senderismo ·
El punto de partida de esta ruta está junto al casco urbano de ÁrchezSecciones
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El punto de partida de esta ruta está junto al casco urbano de ÁrchezEsta sendero local (SL-A-277) es un recorrido temático que recuerda la importancia de antiguos molinos de harina junto a ríos de la Axarquía. En concreto, este camino circular pasa por Árchez y Canillas de Albaida.
Comarca Axarquía
Nivel de dificultad Baja
Tipo de ruta Circular
Duración aproximada 1 hora
Longitud del trayecto 3,5 kilómetros
Altura mínima 431 metros
Altura máxima 586 metros
El punto de partida de esta ruta está junto al casco urbano de Árchez, a tan sólo unos metros de su alminar. En concreto, está en la zona noroeste, con acceso en vehículo por la calle Acequia (COORDENADAS 36.839549, -3.990883). Para llegar hasta este pueblo de la Axarquía la opción más cómoda es la de ir por la Autovía del Mediterráneo hasta la salida de Algarrobo Pueblo. Tras pasar por este municipio hay que continuar por la carretera A-7206, en sentido Cómpeta, dejando a la izquierda la localidad de Sayalonga, hasta llegar al desvío de Árchez.
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Este itinerario circular inaugurado en junio de 2020 es una propuesta que une el senderismo con la etnografía, ya que sirve para poner en valor los antiguos molinos harineros que hubo en la zona hasta hace algunas décadas. Además, algunos tramos del recorrido discurren sobre las acequias que todavía se conservan en la zona y que hoy siguen siendo útiles para el regadío. Para evitar pasar directamente sobre estos canales de agua se han habilitado allí tramos con pasarelas metálicas, a través de su suelo, estructurado a base de cuadrículas, se puede ver el paso del agua.
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El itinerario comienza en el aparcamiento que hay junto al río Cajula, que pocos metros después habrá que cruzar hasta en tres ocasiones, ya sea a través de puentes de madera o de grandes piedras habilitadas en el propio cauce. Tras estos tramos de ribera, el camino comienza a ascender poco a poco buscando las antes mencionadas acequias. Para ello, habrá que hacer frente a alguna subida acentuada, en la que son de gran ayuda pequeñas escaleras talladas en rocas. De esta forma, se llega a las pasarelas metálicas que permiten hacer una buena parte del camino con poco desnivel. Desde esta parte de la ruta se puede observar la gran variedad de cultivos que hay entre Árchez y Canillas de Albaida. Entre los más tradicionales no faltan ni olivos ni viñas. Frente a ellos, también abundan los subtropicales.
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En el ecuador de la ruta, se converge con la séptima etapa de la Gran Senda de Málaga para tomar el camino que lleva hasta el casco urbano de Canillas de Albaida. Para ello habrá que acometer la parte más dura del camino, que pasa primero por un puente medieval y después asciende por una antigua calzada romana hasta llegar a las primeras casas de esta villa de la Axarquía. Después, habrá que atravesar Canillas de Albaida para ir hasta la ermita de San Antón y continuar con el camino. Para ello habrá que ir por la calle Estación y desviarse posteriormente por la calle Cañuelo hasta llegar a la citada capilla. A tan sólo unos metros de ésta se verá la señalización que indica el camino a seguir para regresar a Árchez.
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El último tramo del recorrido es descendiente y con algunas zonas de umbría, que sirven para refrescar el camino en caso de hacerse en días calurosos. Así se llega de nuevo al casco urbano de Árchez, pasando cerca de uno de los molinos que sirven de hito de esta ruta, el Matías. Los otros son el de Eulalio y Doña Fidela.
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Tanto en Árchez como en Canillas de Albaida merece la pena hacer un recorrido a pie por sus calles cuidadas y adornadas con coloridas macetas. Por supuesto, también es muy recomendable visitar sus principales monumentos, con son sus respectivas iglesias, el antes mencionado alminar de Árchez o las ermitas de Santa Ana y San Antón, ambas en Canillas de Albaida.
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Entre los últimos días de la primavera y los primeros del otoño, esta ruta sólo es recomendable para hacerla a primera hora de la mañana (finalizarla antes de las 11 de la mañana) o a última de la tarde (a partir de las 18 horas). En cualquier caso, se aconseja utilizar protección solar (gorras, gafas de sol, cremas, etc...) y agua para hidratarse. Por otra parte, hay hasta dos ocasiones en los que la ruta tiene que cruzar la carretera. Además, habrá que tener cuidado para no confundir este itinerario local, distinguidos con franjas blanca y verde, con la etapa 7 de la Gran Senda de Málaga, en rojo y blanco, con la que converge algunos metros.
En la zona de ribera destaca muy especialmente la abundancia de vegetación autóctona, como la que componen chopos, álamos y adelfas. En el entorno, se pueden ver sobre todo cultivos subtropicales -sobre todo aguacates- y tradicionales de secano -olivos, almendros y viñas-. En lo que se refiere a fauna, en la ribera habrá que estar muy atentos para ver o escuchar algunas de las aves que tienen allí su hábitat. Entre ellas, están la curruca capirotada, el chochín, la oropéndola o los ruiseñores común y bastardo.
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