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Esta ruta circular, que cuenta con numerosos tramos con pasarelas de madera, recorre el monumento natural de las Dunas de Artola, situado en la playa de Cabopino (Marbella)
Comarca Costa del Sol
Nivel de dificultad Baja
Tipo de ruta Circular
Duración aproximada 50 minutos
Longitud del trayecto 2,66 kilómetros
Altura mínima 4 metros
Altura máxima 22 metros
El punto de partida de esta ruta es el aparcamiento (COORDENADAS 36.486809, -4.742799 ), situado en la entrada a la playa desde la autovía del Mediterráneo. Hay que tener en cuenta que este espacio ecológico está situado a unos 13 kilómetros de la ciudad de Marbella y está muy próximo al litoral de Mijas. Para llegar al punto de partida hay que tomar la mencionada autovía y salirse de la misma donde se vea la indicación de Cabopino.
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Este sendero, que empieza en la zona de los aparcamientos es de escasa dificultad y permite adentrarse en este sistema dunar sin perjuicio de sus especies vegetales. Para ello, el camino que es prácticamente llano discurre en su mayor parte por unas cómodas y atractivas pasarelas de madera. En poco más de dos kilómetros y medio se puede recorrer lo más interesante de este insólito complejo de arenas móviles.
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En la época estival especialmente hay que tener en cuenta la fuerte incidencia del sol, por lo que es recomendable realizar el camino en las horas menos calurosas. Así, la ruta es idónea para hacerla a primera hora de la mañana (para acabar antes de las 11 horas) o a última hora de la tarde (a partir de las 19.30 horas). De esta forma, este bonito sendero se puede complementar después o antes, respectivamente con un baño en la playa. Otra opción es dar un paseo hasta el puerto deportivo de Cabopino, donde hay establecimientos de restauración abiertos al público.
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Este sendero circular de las Dunas de Artola está muy bien señalizado para evitar que el caminante se extravíe. De hecho, habrá que seguir el camino trazado para evitar perjudicar este valioso ecosistema de esta singular formación geológica. Aunque se considera circular, el itinerario hace hasta tres idas y vueltas en el trazado para permitir a los visitantes tener bonitas vistas panorámicas del litoral o incluso del propio complejo dunar. Además, quienes deseen acortar el itinerario cuentan también con la posibilidad de hacerlo a través de los distintos tramos habilitados para ese fin.
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En este recorrido circular, se podrán ver hasta tres tipos de dunas. En una primera línea costera están las que tienen cierta movilidad, que se distinguen fácilmente por tener unas rizaduras (ripples) muy características. Avanzando hacia el interior, están las móviles inactivas, que están en su mayoría cubiertas de vegetación. Por último, hay una tercera franja más alejada del mar, que son las dunas fósiles inmóviles, que se encuentran bajo un pinar carrasco.
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En el recorrido, se pasa junto a uno de los monumentos históricos de Marbella, la Torre de los Ladrones, que se construyó en época andalusí para la vigilancia de esta franja mediterránea. Llaman la atención sus dimensiones, con 14 metros de altura. Por su importancia histórica y arquitectónica, está declarada como Bien de Interés Cultural.
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Este espacio verde, con casi doscientos mil metros cuadrados, es una de las excepciones geológicas de la costa mediterránea, ya que conserva un interesante conjunto de dunas móviles y fósiles que recuerdan ineludiblemente a las que se pueden disfrutar en el litoral atlántico andaluz.
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Para hacer esta ruta hay que llevar calzado y ropa adecuada, teniendo en cuenta que la mayor parte del recorrido se hace por arena de playa. En época de mayor incidencia solar es necesario llevar protección solar y agua suficiente para hidratarse. Parte del recorrido pasa muy cerca de la orilla donde hay un tramo especial para nudistas.
Desde el punto de vista biológico, en este sendero destaca la presencia de especies botánicas tan singulares como el cardo marítimo (también conocido como barrón), el gamón, el lirio enano, el tártago o el narciso de mar, que se pueden apreciar desde alguno de los senderos habilitados en este enclave. La especie que predonina es el pino carrasco, que proporciona sombra en algunos puntos del itinerario.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Ignacio Lillo | Málaga
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