

Secciones
Servicios
Destacamos
Este camino une el barrio del Puerto de la Torre con la torre y la ermita de los Verdiales usando para ello buena parte del ... sendero homologado PR-A-114.
Comarcas Málaga
Nivel de dificultad Media
Tipo de ruta Lineal
Duración aproximada 2 horas y 15 minutos (sólo ida)
Longitud del trayecto 5,9 kilómetros (sólo ida)
Altura mínima 249 metros
Altura máxima 613 metros
El punto de partida de esta ruta hay que buscarlo donde empieza el sendero homologado PR-A-114, en el distrito del Puerto de la Torre. Así, lo más recomendable es iniciar el camino en la zona de Fuente Alegre. En la calle del mismo nombre o en las vías que desembocan en ella se puede estacionar el vehículo y empezar la ruta, que tomará como referencia durante buena parte del recorrido del PR-A-114 (COORDENADAS 36.756748, -4.478920).
1. Una vez estacionado bien el vehículo en el barrio de Fuente Alegre, habrá que buscar el punto de partida. Concretamente, habrá que localizar una baliza que indica el camino a seguir para ir hasta el distrito de Ciudad Jardín (a través del PR-A-114). Esta señalización se encuentra en la zona alta de la calle, prácticamente cuando ésta llega a su fin. Desde allí habrá que girar a la derecha para pasar posteriormente por debajo de la autopista de peaje. Después habrá que girar a la izquierda para comenzar el ascenso.
2. En esta primera parte de la subida, apenas a unos 200 metros del inicio, hay una bifurcación. Habrá que elegir la de la derecha que hace una subida muy pronunciada. Éste será el camino a seguir durante buena parte del itinerario. El primer kilómetro es prácticamente recto y discurre junto a un cauce seco (queda a la izquierda). Se trata de un pequeño valle que no permite apenas disfrutar de las vistas. Pero tras superar esos primeros mil metros, comienza a tenerse una perspectiva más amplia del camino a recorrer. Abajo a la derecha se verá el cauce del arroyo España. Sin embargo, el camino girará bruscamente hacia el noroeste para seguir por el carril principal.
3. En esta segunda parte del recorrido, superado el primer kilómetro y medio, la subida, que es constante, se hace algo más tenue, lo que habrá que aprovechar para disfrutar de las vistas panorámicas. Sobre todo las que surgen a la izquierda, en el valle del río Campanillas. Se llegará a ver incluso el pantano de Casasola y parte del casco urbano de Almogía. El telón de fondo lo pondrá la sierra del Torcal de Antequera. Según se va ascendiendo, se irán viendo más enclaves del Valle del Guadalhorce y de la Sierra de las Nieves.
4. Habrá que continuar por el carril principal hasta casi 5 kilómetros desde el inicio. El desvío a tomar para ir hasta la ermita de los Verdiales no está indicado, pero sí hay una señal clara del carril a tomar, ya que éste se encuentra justo al lado de una torre atalaya, también conocida como la de los Verdiales. De hecho, es posible acercarse antes hasta este vestigio árabe a través de una pequeña senda que sube por la loma. Desde allí, se podrá tener una vista amplia de la zona oriental de Málaga y del distrito de Ciudad Jardín. Se verán perfectamente los Montes de San Antón y otros enclaves de su entorno. Esta torre formaba parte del sistema defensivo y de vigilancia que se usó en el período andalusí. De esta forma, se comunicaba visualmente con otras atalayas cercanas como la del Prado o la de Zambra (Casabermeja).
5. Desde la torre se puede retroceder para después tomar el carril que gira a la izquierda o seguir la vereda que desemboca también en dicho carril. En ambos casos, habrá que avanzar por él hasta llegar a la ermita de los Verdiales.
6. Será necesario caminar un kilómetro para llegar hasta este emblemático edificio religioso. Una vez en él, merece la pena descansar y disfrutar de nuevo del paisaje, desde los Montes de Málaga hasta la Sierra del Torcal. La capilla está dedicada a la Virgen de los Dolores, pero es más conocida por el nombre de los Verdiales por la denominación que tiene esta zona rural perteneciente a la ciudad de Málaga.
7. El regreso se hará por el mismo camino de ida. La vuelta es idónea para deleitarse no sólo de otras perspectivas del entorno sino también de los restos de cortijos hoy abandonados, muchos de ellos situados junto al camino. Por otra parte, hay que tener en cuenta que desde la torre de los Verdiales se puede ir también hasta Ciudad Jardín. Para ello habría que seguir las indicaciones del PR-A-114.
8. En este recorrido, hay que tener en cuenta que es muy frecuentada por aficionados a la bicicleta de montaña –especialmente durante los fines de semana-. Por tanto, habrá que estar atentos para no entorpecer sus subidas o bajadas. Los carriles, en cualquier caso, son anchos y permiten ambas actividades, el senderismo y la bicicleta. Además, hay que considerar que un día al año, el Domingo de Ramos, esta zona estará especialmente concurrida por la celebración de la subida a la ermita de los Verdiales. En esa jornada serán muchos los aficionados a los verdiales los que se reúnan para celebrar la llegada de la primavera.
En este recorrido, el senderista podrá disfrutar de almendros, olivos, acebuches e incluso ejemplares de algarrobo de cierta envergadura. Junto a estos árboles, hay otras especies autóctonas que acompañan durante todo este recorrido, como son los palmitos, las alcaparras y algunas plantas aromáticas, como el romero o el tomillo. En lo que respecta a la fauna, además de algunas aves rapaces, como águilas, halcones o cernícalos, es un hábitat idóneo para algunos mamíferos, como el zorro, aunque no siempre resulta fácil verlo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El mejor restaurante de comida sin gluten de España está en Valladolid
El Norte de Castilla
Siete años de un Renzo Piano enredado
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.