Secciones
Servicios
Destacamos
Esta ruta circular recorre el camino que va desde uno de los miradores más conocidos de Yunquera hasta uno de los lugares más emblemáticos del parque natural de la Sierra de las Nieves, el Peñón de los Enamorados. Para ello recorre los términos municipales de Yunquera y Tolox.
Comarca Sierra de las Nieves
Nivel de dificultad Media
Tipo de ruta Lineal
Duración aproximada 2 horas y 45 minutos (sólo ida)
Longitud del trayecto 6,1 kilómetros (sólo ida)
Altura mínima 1.054 metros
Altura máxima 1.763 metros
El punto de partida de esta ruta es el mirador del Puerto del Saucillo (Coordenadas 36.722086, -4.9653138), situado en el término municipal de Yunquera. Para llegar hasta este punto hay que tomar un carril de tierra próximo al camping de Yunquera. Se trata del Camino Forestal que, en principio, aparece hormigonado y posteriormente tiene un firme de tierra. Por tanto, se recomienda circular despacio para evitar algunos baches que pueda haber en el camino. Tras un ascenso continuo de algo más de 2 kilómetros se llega hasta una bifurcación en la que habrá que tomar el carril de la derecha. Por ese camino, se accederá hasta el punto indicado, siempre en carril de tierra. Hay una decena de plazas de aparcamientos junto al mirador.
1
Desde el mirador del Saucillo habrá que seguir las indicaciones hasta el Peñón de los Enamorados o el Torrecilla. Para ello, existen dos opciones que pasan por la ruta circular por la que se accede a Puerto Bellina. Es decir, existen dos posibles salidas, a izquierda y derecha, para comenzar el ascenso. En cualquier caso, se puede tomar una de ellas a la ida y elegir la otra para la vuelta (ver punto 4 de esta descripción de ruta). La más interesante es la de la derecha, que permite ver algunos ejemplares singulares de pinsapos. Entre ellos, está el que se conoce como el del Candelabro, denominado así por la forma de su tronco y los distintos brazos que salen de él. No es el único llamativo de los que se pueden ver desde el propio camino. Los hay de gran tamaño, pero también numerosos plantones que representan a las nuevas generaciones de esta especie de abeto único en el mundo.
2
En esta primera parte de la ruta hay una importante concentración de cedros, un árbol de gran porte y belleza, gracias, entre otras cosas, a la forma de sus ramas. Casi todos están en la llamada Cañada de los Mármoles, lugar de paso obligado de la ruta, donde conviven con pinos silvestres y de repoblación. La tranquilidad de este enclave y la sombra que proporcionan los árboles lo convierten en un sitio apropiado para descansar y relajarse. No en vano, esta cañada está prácticamente junto a Puerto Bellina, una encrucijada de caminos donde se indica el acceso al siguiente tramo de la ruta, que va hasta el Peñón de los Enamorados (desde allí se puede seguir hasta el pico de La Torrecilla).
3
Desde Puerto Bellina el camino se hace más duro, con un desnivel pronunciado que habrá que compensar con algunas paradas. Muchas de ellas son obligadas gracias a los miradores naturales que se abren a la izquierda. De esta forma, sin perder nunca de vista el angosto carril, que cuenta con balizas e hitos de piedra que indican el camino, se llega tras cinco kilómetros de subida hasta al antes citado Peñón de los Enamorados. Habrá que abstenerse de subir hasta la propia formación rocosa, dada la dificultad que ofrece. Será suficiente con llegar hasta su base. Unos metros antes de llegar se pasará por una encrucijada de senderos en los que se ven la distintas posibilidades. Además de poder volver por el mismo camino y seguir hacia la cima de Torrecilla, hay una opción que conduce hasta el mirador de Luis Ceballos, también conocida como el puerto del Caucón. Ésta será la senda a seguir para conseguir hacer este recorrido circular.
4
Para regresar Cal punto de partida, el Puerto del Saucillo, habrá que volver sobre los mismos pasos hasta la encrucijada antes mencionada de Puerto Bellina. Una vez allí, en lugar de regresar por el mismo último tramo, se puede continuar por el camino de la derecha, haciendo que esta ruta sea, en realidad, semicircular. Por este sendero, además, se podrá parar y ver uno de los pocos neveros que todavía se conservan en la provincia de Málaga. Para ello, habrá que salir a la derecha tan sólo unos metros.
5
Si se realiza esta ruta en invierno, hay que tener en cuenta tanto las previsiones meteorológicas como la posibilidad de que parte del camino esté cubierto de nieve. En este último caso habrá que evitar la realización de la ruta si no se tiene experiencia ni material (calzado y ropa, sobre todo) para afrontar senderos nevados. Además, habrá que prestar especial atención al camino, ya que muchos de los hitos e incluso las balizas de madera pueden estar ocultos bajo la nieve.
La variedad de árboles de gran valor botánico es uno de los principales alicientes para hacer esta ruta. Además del valioso pinsapo, se pueden ver un espectacular quejigal, con ejemplares centenarios de gran belleza. En el camino se podrán apreciar matorrales muy variados, como la aulaga, la lavanda, el romero y otras especies mediterráneas y continentales.
En lo que se refiere a fauna, la reina de esta zona es la cabra montés, lo que no quiere decir que sea siempre fácil de ver. También destacan por su tamaño los jabalíes y los zorros, igualmente esquivos con la presencia humana. Sí se pueden apreciar a cierta distancia numerosas rapaces, como distintos tipos de águila, halcones o incluso azores.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Ignacio Lillo | Málaga
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.