Esta ruta de senderismo homologada recorre el parque natural de los Montes de Málaga desde la zona norte del barrio de Ciudad Jardín.
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Comarcas Montes de Málaga
Nivel de dificultad Baja
Tipo de ruta Lineal
Duración aproximada 2 hora 30 minutos (sólo ida)
Longitud del trayecto 6,9 kilómetros (sólo ida)
Altura mínima 104 metros
Altura máxima 474 metros
El punto de partida de esta ruta está en los alrededores del enclave conocido como los molinos de San Telmo (COORDENADAS ... 36.764292, -4.420279). Para llegar hasta allí hay que dirigirse hacia el barrio de Ciudad Jardín. En la zona norte de éste, hay que tomar el carril que discurre paralelo a la autovía por la que se sale al norte, es decir, el mismo vial que sirve para dirigirse en primera instancia hacia el Jardín Botánico de la Concepción, pero en esta ocasión, en lugar de pasar al otro lado de la carretera (por debajo de la autovía), hay que desviarse hacia la derecha hasta un carril de tierra que conecta con el inicio del sendero.
1. Este itinerario permite introducir al senderista desde el perímetro urbano de Málaga hasta el corazón de los Montes, un valioso bosque que es un auténtico pulmón verde para la ciudad más poblada de la Costa del Sol. Tras haber estacionado correctamente el vehículo, hay que dirigirse hacia la entrada de un camino que limita la entrada a los automóviles. El sendero arranca prácticamente junto al bosque. En el lado izquierdo del pinar se puede ver uno de los tramos que aún se conservan del Acueducto de San Telmo, una obra de ingeniería hidráulica que fue durante muchos años fundamental para el abastecimiento de la ciudad. Antes de iniciar el recorrido ascendente, hay que tener en cuenta que este camino suele estar muy transitado por aficionados a la bicicleta.
2. Por un carril forestal, cómodo y ancho, el excursionista va adentrándose en este espacio protegido. En este camino hay hitos importantes, como los restos de Picapedreros, un antiguo lagar que da nombre a esta zona por extensión. Algunos metros más arriba se puede avistar un sonoro salto de agua, siempre y cuando sea entre el otoño y la primavera y haya llovido lo suficiente. Se trata de una de las cascadas del arroyo Don Ventura, que acompaña al excursionista, en estos primeros metros.
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3. Sin abandonar el carril forestal, el camino continúa en ascenso con algunas curvas acentuadas. Poco más adelante, a unos tres kilómetros del inicio, se pueden ver las ruinas de otro cortijo con historia dentro del parque, el que se conoce como el arroyo, es decir, Don Ventura. En esta parte de la ruta, hay que prestar especial atención en un cruce de caminos. Habrá que estar muy atentos y seguir siempre las indicaciones de la ruta que conducen hasta el enclave conocido como el Boticario.
4. El sendero finaliza tras casi siete kilómetros de camino en lo que su día fue el lagar del Boticario. Actualmente, en esta finca se encuentra el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas, que no está abierto al público. Eso sí, desde el mismo camino se puede ver parte de sus instalaciones.
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5. El camino de vuelta se debe realizar por el mismo itinerario utilizado en la ida. Se ha de evitar buscar atajos por algunas de los senderos que se aprecian desde el carril principal de la ruta, ya que en estos pueden apartar del regreso y provocar desvíos no deseados.
A pesar de su cercanía a la ciudad de Málaga, este enclave protegido cuenta con un amplio abanico de especies vegetales y animales, lo que le ha hecho merecedor de su reconocimiento como Parque Natural desde la década de los años 80. Entre la flora que se puede ver en esta ruta, destacan los pinos, pero también algunos ejemplares de quercus, como encinas y alcornoques, y de eucaliptos e incluso algunos algarrobos. También se pueden apreciar según se asciende por el camino varios tipos de matorrales mediterráneos, como jaras y bolinas, y algunos madroños. En lo que se refiere a fauna, se pueden ver algunos pájaros de pequeño tamaño, como piquituertos, jilgueros, verderones, pinzones o carboneros. Sobrevolando el bosque se pueden apreciar algunas rapaces, como águilas calzadas o incluso azores. Más complicados de avistar serán algunos mamíferos de cierto tamaño, como la comadreja, la garduña o el jabalí. Entre los reptiles, el más destacado es el camaleón.
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