Secciones
Servicios
Destacamos
Esta ruta, que une a los pueblos vecinos de Parauta e Igualeja, discurre principalmente por un amplio castañar, lo que la hace recomendable en épocas como el Bosque de Cobre (en otoño) o bien ya durante la primavera, cuando a estos árboles le salen las hojas y sus erizos. Este itinerario se corresponde con el PR-A-226.
Comarca Serranía de Ronda
Nivel de dificultad Baja
Tipo de ruta Lineal
Duración aproximada 2 horas (sólo ida)
Longitud del trayecto 4,5 kilómetros (sólo ida)
Altura mínima 687 metros
Altura máxima 845 metros
Este itinerario parte del casco urbano de Parauta. Concretamente, el primer cartel indicativo se encontrará en la calle Calvario (COORDENADAS 36.655750, -5.128686), muy cerca de la entrada del casco urbano y del propio Ayuntamiento de Parauta. Para llegar hasta esta localidad se puede ir por la carretera Ronda-San Pedro de Alcántara, donde hay una salida indicada para esta localidad (MA-7305), pero también otra para otros pueblos del Alto Genal, que están dentro de la Ruta de Fray Leopoldo.
1
Esta ruta une a Parauta con Igualeja se hace durante buena parte por un carril rural que hoy está hormigonado. Así, se puede comprobar al tomar la calle Calvario, donde hay un cartel que hace referencia a este itinerario homologado. Se sube así dejando el casco urbano de Parauta a la derecha y adentrándose poco a poco en el castañar. Eso sí, antes habrá una buena oportunidad para ver la conocida como Encina de Vallecillo, un voluminoso ejemplar situado junto a una entrada peatonal a esta villa del Valle del Genal.
2
Desde la Encina de Vallecillo, se continuará siempre por el carril principal, que ascenderá ligeramente primero, para empezar, poco a poco, una bajada hasta el arroyo de los Granados, uno de tantos afluentes que tiene el Genal en esta zona de la Serranía de Ronda. Éste habrá que vadearlo a través de las piedras que habitualmente tiene en esta parte del cauce. Eso sí, habrá que ir con mucho cuidado e incluso desistir en el caso de grandes crecidas en la zona tras copiosas lluvias. Antes, también habrá que tener precaución en la bajada por el carril hormigonado que con cierta humedad y con su importante pendiente puede provocar resbalones y caídas.
3
El itinerario continúa después por un camino de tierra más estrecho que empieza a subir ligeramente a la derecha. Hay un quejigo de gran tamaño que marca la senda a seguir. A partir de ahí queda una de las zonas más interesantes de esta ruta homologada, que sube entre castaños prácticamente hasta llegar al casco urbano de Igualeja. Eso sí, antes habrá que enfrentarse a una acentuada subida que lleva hasta un puerto de montaña. En este punto habrá que prestar mucha atención a un cruce de caminos, en el que hay que continuar justo al frente.
4
A partir del mencionado cruce de caminos, empieza una bajada por el lugar conocido en la zona como El Hiladero, donde hay una vereda llamada 'La Tetona', que cruza por el arroyo del Agua. Poco después se llegará a Igualeja. Concretamente, se entrará por la calle La Tetona, situada dentro del barrio de Santa Rosalía. Eso sí, conviene seguir subiendo por el casco urbano para conocer sus lugares de mayor interés. Entre ellos, además de la iglesia de Santa Rosa de Lima y sus ermitas, merecen la pena también el conocido como Nacimiento del Genal y el barrio del Albaicín, de evidente pasado andalusí.
5
El regreso puede hacerse por el mismo camino realizado en la ida, aunque también cabe la opción de hacer lo circular aprovechando para ello un camino que parte en la zona oeste del pueblo y que enlaza un par de kilómetros más abajo con un tramo de la ruta PR-A-222, que une a Cartajima con Parauta.
Este itinerario discurre fundamentalmente entre castañares y algún que otro pinar. También se podrán ver otras especie vegetales propias de estos hábitats de montañas, como alcornoques, encinas, madroños,zumaques o endrinos. Eso sí, el gran protagonista de la ruta será el castañar, sobre todo si se realiza en los últimos días de noviembre o los primeros de diciembre. Es entonces cuando el ocaso de las hojas crea una espectacular imagen otoñal, a la que se conoce hoy como el Bosque de Cobre. Esta época puede coincidir con la de la aparición de muchas setas termófilas, entre las que destacan algunas comestibles. En lo que se refiera a fauna, pueden verse sobrevolando al zona algunas rapaces de gran porte.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Ignacio Lillo | Málaga
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.