Sendero de los Castillejos de Alcorrín

Comarca: Costa del Sol Occidental

Municipio: Manilva

Nivel de dificultad: Baja. La longitud total del recorrido apenas llega a los seis kilómetros, de los que más de la mitad discurren por carril ancho. La orientación es relativamente fácil gracias a la señalización.

Tipo de ruta: Circular

Duración aproximada: 2 horas

Longitud: 5,8 kilómetros

Altura mínima: 62 metros

Altura máxima: 149 metros

Lugares de interés próximos: Yacimiento arqueológico de Castillejos de Alcorrín y presa del Alcorrín (siglo XIX), en la propia ruta; iglesia de Santa Ana de Manilva y castillo de la Duquesa, en el entorno.

Para comenzar esta ruta hay que dirigirse hasa el término municipal de Manilva. Concretamente, por la A-7 hay que buscar la salida indicada para la urbanización Princesa Kristina, que está frente a la playa de La Chullera. Desde allí hay que subir por un carril de doble sentido asfaltado hasta la calle Estocolmo. En ese punto, precisamente empieza un carril de tierra y se encuentra el panel inicial y descriptivo de este sendero homologado. En este punto hay espacio para aparcar casi una decena de vehículos.

1El inicio de esta ruta comienza justo en el punto en el que el carril asfaltado da paso al de tierra. Allí hay un cartel descriptivo de este sendero homologado que es circular. Lo recomendable es comenzar por el citado carril de tierra, por donde perfectamente podrían pasar vehículos a motor o bicicletas.

2Durante los primeros setecientos metros se hace un ligero ascenso, lo que permite en ir ganando en vistas panorámicas. Después, el camino va girando hacia el oeste y descendiendo ligeramente evitando la Loma de Miraflores. Poco después, a la altura de algunas viviendas residenciales hay una encrucijada de caminos. Allí habrá que tomar el carril de tierra que baja hacia al sur (a la izquierda). De esta forma, las casas mencionadas quedan a la derecha.

3A un kilómetro y medio del camino, tras emprender otro descenso, hay que vadear el arroyo del Alcorrín, que no suele llevar agua en abundancia todo el año. Hay algunas maderas y piedras que permiten salvar su cauce sin problemas. Desde allí, comenzará uno de los tramos más espectaculares de la ruta, ya que se asciende hacia el yacimiento arqueológico de los Castillejos de Alcorrín, pasando entre una frondosa arboleda.

4Tras el ascenso más duro de esta ruta se llega a la altura del yacimiento arqueológico. Desd el camino no se intuye su existencia, pero en el cerro que queda a la izquierda se han localizado importantes vestigios que corresponden con una fortaleza del siglo VIII de la civilización tartessa. Es recomendable contratar una visita guiada para conocer más sobre este enclave.

5A la altura del cerro de Castillejos hay una encrucijada de caminos. Habrá que continuar hacia el sudeste, como indican las señales de esta ruta. En este punto se cruza con otros itinerarios homologados de Manilva, lo que habrá que tener en consideración para no errar en la continuación del sendero. De esta forma, la ruta se aproxima, pero no llega a una zona residencial. Antes habrá que desviarse por un camino estrecho, conocido como el sendero de San Roque, que comienza a descender hacia la ribera del Alcorrín. Justo ahí comienza el tramo más espectacular de este recorrido. Eso sí, habrá que tener especial precaución en la bajada, ya que el camino es muy irregular. Hay una señal que avisa de cierta peligrosidad del descenso.

6El camino desciende hasta cruzar por unos tablones de madera el Alcorrín. A partir de ahí arranca una subida por sendero que permite tener una bonita vista panorámica de la presa de Alcorrín, construida en el siglo XIX. Tras verla, habrá que buscar un camino que gira a la izquierda, a los pies de la urbanización Princesa Kristina. Se trata del último tramo, en el que el sendero se va ensachando hasta llegar al punto de partida.

Este recorrido sorprende por la variedad botánica. El sendero va ganando en diversidad según avanza. Entre las especies más destacadas están el conocido como quejigo moruno o roble andaluz (quercus canariensis), que se trata de un endemismo incluido en el Catálogo Andaluz de la Flora y Fauna Silvestre Amenazada. A ello hay que unir la frondosidad del sendero de San Roque, que es el que permite acercarse al arroyo de Alcorrín. En un mismo tramo hay desde helechos a palmitos o distintas especies botánicas de ribera. En lo que se refiere a fauna, hay que estar especialmente atentos al cielo, ya que, por su cercanía al Estrecho de Gibraltar puede ser un lugar idóneo para la observación de aves migratorias.