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Esta ruta de senderismo se corresponde con la primera etapa de la Zona Norte de la conocida como Gran Senda del Guadalhorce (GR-248), que discurre entre la Fuente de los Cien Caños y el casco urbano de Villanueva del Trabuco.
Nivel de dificultad Baja
Tipo de ruta Lineal
Duración aproximada 2 horas y 15 minutos (sólo ida)
Longitud del trayecto 7,2 kilómetros (sólo ida)
Altura mínima 683 metros
Altura máxima 825 metros
El punto de partida de esta ruta está junto a la conocida Fuente de los Cien Caños (COORDENADAS 37.030140, -4.279939), un monumento natural situado dentro del término municipal de Villanueva del Trabuco. Para llegar hasta allí hay que dirigirse hasta esta localidad y tomar la carretera MA-4100. Este enclave cuenta con buenas indicaciones para llegar hasta allí. En los días laborables, resulta relativamente fácil aparcar en el entorno. Algo más difícil suele estar los fines de semana, ya que, además de la propia fuente y la ruta, hay un área recreativa.
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Desde la Fuente de los 100 Caños será fácil localizar el inicio de la ruta, ya que éste se encuentra a tan sólo unos metros y está situado entre dos paneles informativos. A partir de ahí, el itinerario, que llega hasta el pueblo de Villanueva del Trabuco, discurrirá siempre junto al río Guadalhorce, alternando, eso sí, ambas márgenes. En el primer tramo, el camino hará un descenso ligero en el que el cauce queda a la izquierda. De esta forma, se va bajando hacia el primer gran hito, el Molino Jabonero. Es, sin duda, el tramo más tranquilo, ya que es el que más alejado está de la carretera que va en paralelo al río.
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Tras pasar junto a algunas fincas privadas con distintos cultivos y ver al otro lado del río a alojamientos rurales, como el Molino Higueral, la ruta se acerca hasta el conocido como Molino Jabonero, donde se conserva una valiosa arqueología industrial, puesta en valor hoy por sus propietarios. El establecimiento, que cuenta con alojamiento rural, está a unos metros de la ruta, pero, merece la pena, abandonarla y acercarse para hacer una visita si se ha concertado previamente. En cualquier caso, antes o después, habrá que cruzar el puente desde el que se deja esta ruta para ir hasta el Molino Jabonero. En ese momento, se cambia de orilla, para seguir en paralelo al Guadalhorce.
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Río abajo, el camino continúa pasando junto a antiguos molinos, pozos y cortijos, que en su día se ubicaron junto a este cauce para aprovechar sus aguas. Así, se pasa junto a los molinos Licera y Maletas, el cortijo de las Monjas, varias fuentes y algunos pozos hoy abandonados. Entre el Molino Jabonero y el pueblo de Villanueva del Trabuco, hay tramos que se acercan a la carretera y otros que se alejan.
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Tras el ecuador de la ruta, el camino va pasando junto a un espeso olivar, pero sin perder nunca de vista el río Guadalhorce, que es el mejor indicativo para no perderse. Pese a ello, siempre habrá que estar muy atentos a las balizas de madera, que serán las que indicarán el lado de la orilla por el que hay que caminar. En los últimos dos kilómetros de recorrido, el pueblo será más que visible, tanto por su cercanía como por las distintas fincas que hay en su entorno más inmediato. El último kilómetro de camino el itinerario oficial se aleja parcialmente del río y discurre por una vía asfaltada para entrar hasta el centro de Villanueva del Trabuco. Concretamente, se llega hasta el conocido como Puente de la Virgen, con el que se puede llegar hasta la emblemática plaza del Prado. También en ese puente se verán las indicaciones para hacer la segunda etapa de la zona norte de la Gran Senda del Guadalhorce (GR-248), entre Villanueva del Trabuco y Cortijo Platero.
Este itinerario ofrece un interesante recorrido botánico y faunístico del Alto Guadalhorce. En lo que se refiere a flora, sobresalen junto al río álamos negros, sauces blancos y fresnos, entre otras especies arbóreas propias de este hábitat. Éstas ofrecerán un interesante contraste con el paisaje de olivar y cereales predominante en esta zona de la provincia de Málaga. También hay algunas encinas de gran tamaño, nogales o algarrobos. También habrá que estar atentos al curso del río y a su entorno para ver algunas especies animales interesantes, como anfibios y algunos ejemplares de avifauna. Entre ellas, se podrá ver incluso algún picapinos.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Ignacio Lillo | Málaga
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