Ruta senderista desde Benamejí (Córdoba): Sendero de las Norias del Genil

Para comenzar esta ruta hay que dirigirse hasta la Estación Elevadora de Agua Potable de Benamejí o el Centro de Ocio Alúa (antiguo camping). Entre ambas ubicaciones hay una zona idónea para estacionar el vehículo. El acceso a la zona se hace a través de la A-45, que tiene una salida específica para Benamejí. No es necesario adentrarse en su casco urbano, ya que en la entrada hay un desvío que lleva tras pocos metros hasta el punto de partida.

Una vez estacionado el vehículo entre la estación elevadora de aguas y el centro de ocio, hay que tomar un carril asfaltado en el que el antiguo camping queda a la derecha. De esa forma, se comienza a descender paulatinamente hacia la ribera del Genil. Antes habrá que pasar por debajo de un puente. Hay que tener en cuenta que se usa en esta ruta parte del sendero homologado PR-A-160. Eso sí, para ver cada una de las norias habrá que abandonarlo puntualmente y, tras verlas, regresar de nuevo a él.

La primera de las norias es la de la Huerta de las Cruces. Su desvío está debidamente indicado a un kilómetro y medio del punto de inicio. Habrá que girar a la izquierda, también por carril asfaltado, y continuar andando con un descenso pronunciado antes de llegar a la ribera. De esa forma, hay más de un kilómetro de longitud desde que deja el PR-A-160. Habrá que regresar a él por el mismo camino usado antes, con lo que hay que afrontar un tramo ascendente importante.

Después de haber tomado el sendero homologado, habrá que continuar bordeando la ribera del Genil hasta llegar a un carril de tierra que se desvía a la derecha (aproximadamente a medio kilómetro del desvío anterior). Habrá que sortear algunas propiedades privadas a través de un camino que lleva hasta la noria de la Isla de San Miguel. Ésta se ve desde lejos junto a uno de los brazos del río. Después habrá que volver por el mismo camino hasta el carril asfaltado que se corresponde con el PR-A-160.

A la tercera y última noria se llega relativamente más fácil, ya que el sendero homologado pasa prácticamente junto a ella. Se trata de la que se conoce como la del Campo del Castillo, ya que está situada relativamente cerca de la antigua fortaleza de Gómez Arias. Los restos de ésta son visibles durante buena parte del recorrido, ya que se encuentran en una zona elevada junto al sendero, que se conoce como el cerro del Hacho.

Desde la noria del Campo del Castillo, el camino continúa teniendo ya en cuenta únicamente las señalizaciones del PR-A-160. Así, el carril ancho se va dejando atrás y el camino comienza a discurrir cada vez por un sendero más estrecho. De esta forma, tras andar por un tramo relativamente llano, que atraviesa un bonito pinar, habrá que cruzar con cuidado el pequeño arroyo de la Peña Parda, afluente del Genil. Después el camino se convierte más angosto aún y comienza a afrontar un duro descenso, que se ve recompensado con un bonito recorrido por un pinar, en el que hay vistas espectaculares al puente renacentista de Hernán Ruiz II. Después, tras pasar por una angosta garganta, el camino alivia las pendientes y permite disfrutar más del recorrido.

En el último tramo, el bosque de pinos sigue acompañando esta subida, cada vez más atenuada. De esta forma, se llega hasta el punto de partida, es decir, a un espacio idóneo para aparcar, que está situado entre la estación elevadora de agua potable y el centro de ocio.

A lo largo de este recorrido se pueden ver paisajes biológicos muy dispares, como el de olivar, el pinar denso que acompaña en los últimos metros o la ribera del Genil, a la que hay acceder para ver las antiguas norias. En lo que se refiere a fauna, ésta es igual de diversa, ya que se pueden ver desde perdices hasta ardillas o algunos tipos de aves que tienen su hábitat en la ribera del Genil, como el pato colorado, la garza o el zampullín, entre otros.