Ruta de senderismo: Ruta de las Carboneras (PR-A-419)

Esta ruta de senderismo circular discurre por el territorio de Cañete la Real, bordeando las sierras del Padrastro y del Padrastillo y adentrándose después en el pinar de Las Carboneras. El itinerario está homologado con la nomenclatura PR-A-419.

Para comenzar este itinerario hay que dirigirse hacia el pueblo de Cañete la Real por la MA-6401. Desde una rotonda situada en esta carretera, a la altura del castillo, hay que salir por donde se encuentra el colegio Nuestra Señora de Caños Santos para buscar aparcamiento. Habrá que rodearlo para poder estacionar correctamente y buscar el punto de partida, que está situado al otro lado de la rotonda (36.949355, -5.028410).

1. Esta ruta circular ofrece en poco más de diez kilómetros un trepidante recorrido, que comienza frente a la sierra del Padrastro y en su ecuador llega a un denso bosque, por donde discurre buena parte del resto del recorrido. Los dos primeros kilómetros y medio coinciden con la variante de la Gran Senda de Málaga que une a Cañete la Real con Arriate. En este sentido, habrá que prestar especial atención a cuando estos dos recorridos se separan.

2. Una vez localizado el cartel oficial de esta ruta, habrá que comenzar ascendiendo con una vista privilegiada a la sierra del Padrastro, sobrevolada constantemente por ejemplares de buitre leonado. Así, por un camino no muy empinado, compartido con la variante de la Gran Senda de Málaga entre Cañete y Arriate, se irá virando hacia el sur, donde se pasa junto a un apéndice de la sierra caliza anterior, conocida como la del Padrastrillo. De este modo, durante casi dos kilómetros y medio se va ascendiendo hasta llegar a un punto clave de la ruta, donde se llega hasta el denso pinar de Las Carboneras. Justo ahí este pequeño recorrido (PR-A-419) se separa de la etapa de la Gran Senda antes mencionada.

3. Dos terceras partes de este sendero discurren por el bosque de Las Carboneras, un pequeño pulmón verde de Cañete la Real que se recorre bajo un espeso pinar. El camino, además de estar muy bien señalizado con las balizas correspondientes, está delimitado durante varios kilómetros entre piedras, lo que hace aún más evidente el itinerario a seguir.

4. Tras dejar atrás el camino en el que se separa esta ruta de la etapa de la Gran Senda de Málaga se recorren otros dos kilómetros y medio en sentido norte por el sendero entre piedras. Después, el itinerario enlaza con un carril de tierra que gira radicalmente en sentido sur, es decir, en paralelo al sendero anterior, pero en sentido contrario. Así será durante algo más de kilómetro y medio, hasta que se toma un desvío por un sendero estrecho descendente que, poco a poco, se adentra en la conocida como cañada del Lobo.

5. Por la cañada del Lobo, tras pasar por un olivar con ejemplares muy longevos, se enlaza on el puerto de la Sopa, desde el que se avista ya la sierra del Padrastro. Habrá que hacer un último esfuerzo para ascender unos metros y pasar junto a esta montaña caliza para finalmente empezar un descenso también pronunciado hacia el pueblo de Cañete la Real.

6. El itinerario no termina justo donde empezaba sino que llega a una parte del pueblo que dista menos de un kilómetro de allí. Pero se puede aprovechar esta circunstancia para visitar el casco urbano, que sorprende con su fortaleza Hins Cannit (abierto normalmente todos los días al público), la calle y la iglesia de San Sebastián o el convento del Santísimo Sacramento, famoso por su repostería tradicional y muy especialmente por los pestiños.

7. Esta ruta, que se puede hacer en cualquier época del año, salvo días muy calurosos de verano, tiene muchos contrastes. Así, es recomendable en los meses más fríos llevar ropa de abrigo para afrontar el tramo de umbría que hay en el pinar de Las Carboneras.

Entre los principales alicientes de esta ruta está el avistamiento de buitres leonados, que suelen sobrevolar las sierras del Padrastro y del Padrastillo. A ello hay que unir también otras aves que tienen allí su hábitat, como la chova piquirroja o el roquero solitario. En lo que se refiere a flora, destaca muy especialmente la abundancia de lirios de invierno (Iris planifolia), además de los pinos y encinas que se pueden ver en el bosque de Las Carboneras. A lo largo del camino, también son abundantes otros árboles, entre ellos olivos y almendros.

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