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Esta itinerario une el centro histórico de Archidona con su antigua fortaleza árabe, donde se encuentra su famosa ermita de la Virgen de Gracia.
Comarca Sierra Norte de Málaga
Nivel de dificultad Media
Tipo de ruta Lineal
Duración aproximada 1 hora (sólo ida)
Longitud del trayecto 1,9 kilómetros sólo ida)
Altura mínima 711 metros
Altura máxima 918 metros
El punto de partida de esta ruta está en la plaza de la Victoria de Archidona, justo al lado del Museo Municipal de la localidad (COORDENADAS 37.094959, -4.387302). Para llegar hasta allí habrá que dejar antes el vehículo estacionado en el entorno de la plaza, ya sea por la calle Nueva o en otras vías próximas.
1. Este sendero, que no está homologado, permite subir desde el centro histórico de Archidona hasta uno de sus emblemas históricos, el conjunto que forman su antigua fortaleza árabe y la ermita de la Virgen de Gracia, que alberga en su interior varios vestigios de una mezquita. Por tanto, además de ser una bonita ruta, que compensa sus subidas con sus vistas panorámicas, es un recorrido con un interesante valor histórico.
2. El camino empieza en la plaza de la Victoria, es decir, junto a la iglesia del mismo nombre y el Museo Municipal de Archidona. Ambos edificios merecen una visita en su interior ya sea antes o después de esta ruta de senderismo. A la derecha del templo, hay que tomar desde allí la calle Victoria, lo que implica después cruzar la calle Almohalla para abandonar el casco urbano hacia la subida propuesta al cerro de la Virgen de Gracia. Así, se enlaza primero con la vía que lleva el nombre de Cuevas de San Marcos, pero poco después se abandona por un recorrido ascendente que se presenta como alternativa al Camino del Santuario, que es el que se usa para el tráfico de vehículos. De esta forma, también se anda en clara pendiente por la falda de este cerro archidonés.
3. En el ecuador de esta ruta ascendente, se llega a la ermita del Santo Cristo, un templo religioso que dispone de bonitas vistas panorámicas del casco urbano. De hecho, a su lado hay un mirador que permite disfrutar de una agradable estampa de Archidona. Después de esa pausa, el recorrido enlaza por el carril asfaltado del Camino del Santuario, por el que habrá que transitar unos cuatrocientos metros aproximadamente. Aunque no suele tener mucho tráfico, sí habrá que tener mucha precaución a la hora de andar por esta vía, ya que es muy angosta y tiene poco espacio para los arcenes.
4. En una de las curvas más cerradas del Camino del Santuario se abandonará el carril asfaltado para continuar por un breve sendero que conduce de forma más directa a las murallas de la antigua fortaleza. Por ellas se podrá transitar cómodamente hasta llegar a un mirador panorámico desde el que se ve a los pies Archidona y en lontananza a la famosa Peña de los Enamorados. Después habrá que regresar unos metros sin dejar la muralla para dirigirse a la parte alta del castillo. Así, se converge de nuevo con el carril asfaltado del Camino del Santuario. Por él se llega hasta otro de los hitos más interesantes de este itinerario, la conocida como Puerta del Sol, donde se conserva uno de los arcos de la fortaleza.
5. Desde la Puerta del Sol, ya se verá perfectamente tanto la ermita de la Virgen de Gracia como la parte más alta del castillo de Archidona, a los que se accede cómodamente con un ligero ascenso que apenas supera el centenar de metros. Además de poder ver el santuario, donde se conservan restos de la anterior mezquita, merece la pena caminar por su entorno, siempre y cuando no se entre en los caminos restringidos que hay en la parte más alta del cerro.
6. Aunque ni siquiera llega a los dos kilómetros de longitud, al tratarse de un camino ascendente desde el principio hasta el fin, se puede considerar como de dificultad media. Eso sí, en cualquier csao la subida se hace de forma muy gradual, sin grandes pendientes. El desnivel es de apenas 200 metros en casi dos kilómetros de recorrido (en torno a un diez por ciente). Además, gracias a los hitos históricos mencionados, como la ermita del Santo Cristo, las murallas o la Puerta del Sol, hay varios descansos obligados que ayudan a sobrellevar el ascenso desde la Plaza de la Victoria hasta el Santuario de la Virgen de Gracia.
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