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Sendero lineal homologado que recorre un bonito camino fluvial en paralelo al río Majaceite, entre el pueblo de El Bosque y la aldea de Benamahoma, ... ambos en la gaditana Sierra de Grazalema.
Comarca: Sierra de Grazalema
Municipio: Benamahoma, en Grazalema, y El Bosque (Cádiz)
Nivel de dificultad: Baja. El camino no supera los cinco kilómetros de longitud, pero hay que tener en cuenta que el camino desde El Bosque hasta Benamahoma es ligeramente ascendente. El camino no tiene muchas pendientes, aunque si algunas piedras en varios tramos.
Tipo de ruta: Lineal
Duración aproximada: 2 horas (sólo ida)
Longitud: 4,78 kilómetros (hasta la entrada del monumento natural)
Altura mínima: 279 metros
Altura máxima: 419 metros
Lugares de interés próximos: Nacimiento y Ecomuseo del Agua Molino de Benamahoma, pinsapar de Grazalema, jardín botánico El Castillejo y palacio ducal de El Bosque.
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Para comenzar esta ruta hay que dirigirse hasta la localidad gaditana de El Bosque, en el parque natural de la Sierra de Grazalema. Una vez allí, hay que buscar el inicio de la ruta en una curva pronunciada del Camino de Pescadores. No hay muchas plazas de estacionamiento en el entorno del punto de partida, así que es recomendable estacionar el vehículo cerca del casco urbano de El Bosque.
1Una vez estacionado el vehículo y localizado el cartel inicial, se puede ver ya el cauce del Majaceite, que, en estos primeros metros quedará a la derecha. A partir de aquí el recorrido discurre en todo momento junto al curso fluvial, por un sendero no muy ancho y de tierra, que puede estar húmedo después de lluvias recientes. También hay algún tramo que discurre por pasarela de madera. Además, hay que tener en cuenta que, en general, este trayecto hacia Benamahoma será ligeramente ascendente, lo que se percibirá sobre todo en la segunda mitad del recorrido.
2Tras unos 600 metros de recorrido, se pasa junto a una bonita represa, donde es posible refrescarse las piernas. Después, el camino continúa pasando junto a un antiguo abrevadero y comienza a acentuarse el ascenso junto al río, sin que nunca sea demasiado duro. A partir del primer kilómetro de recorrido, comienza la parte más trepidante de este recorrido, con pequeños saltos de agua y puentes peatonales. En éstos habrá que respetar las indicaciones respecto al paso de persona en un mismo momento, ya que no está preparados para soportar mucho peso.
3En el ecuador de la ruta, la vegetación se hace más frondosa, lo que unido al encajonamiento del cauce del Majaceite, hace que se camine por zonas muy umbrías, donde apenas se nota la incidencia del sol. Así, si se hace esta ruta a primera hora de la mañana, es recomendable llevar alguna prenda que proteja del frío y de la humedad del propio río, que siempre suele llevar agua, gracias a la riqueza hídrica de estas sierras gaditanas.
4Tras unos cuatro kilómetros de recorrido aproximadamente, se entra en el último de la ruta, que termina en la mencionada aldea de Benamahoma. Antes, se pasa junto a los restos de lo que en su día fue un próspero molino, que forma parte del atractivo de esta ruta, donde la vegetación se hace más frondosa, mientras más se avanza. El camino en este último tramo puede ser algo más estrecho que en los tramos iniciales, pero sin llegar a tener complejidad técnica.
5Tras casi cinco kilómetros de recorrido, tras ascender unas pequeñas escaleras en piedra se sale al final oficial de esta ruta, junto a la Venta El Bujío, que tiene en sus aledaños una zona de aparcamiento. No muy lejos de allí, a unos 600 metros aproximadamente, se puede visitar el Nacimiento del río Majaceite.
6Para regresar al punto de partida hay que usar el mismo camino usado en la ida. En este caso, hay una variante que en los últimos metros permite desviarse por el otro margen del río para pasar junto al jardín botánico El Castillejo. Otra opción es regresar en transporte público (hay que consultar disponibilidad y horarios) o privado (si se ha dejado un vehículo en Benamahoma con anterioridad a la salida desde El Bosque).
Uno de los mayores atractivos de esta ruta es la vegetación. No en vano, cuenta con un excelente bosque de galería conformado por chopos, sauces, adelfas, zarzaparrillas o madreselvas.
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