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Esta ruta de senderismo hace una incursión por la Sierra Llana, una de las pequeñas formaciones montañosas del término municipal de Cártama que permiten tener vistas panorámicas del Bajo Guadalhorce.
Comarca Valle del Guadalhorce
Nivel de dificultad Media
Tipo de ruta Lineal
Duración aproximada 2 horas (sólo ida)
Longitud del trayecto 5,4 (sólo ida)
Altura mínima 364 metros
Altura máxima 633 metros
El punto de partida de esta ruta está en el Puerto Blasón, es decir, unos cinco kilómetros y medio antes del punto de destino (COORDENADAS 36.771352, -4.635036). De esta forma, se recorta notablemente la ruta PR-A-293, que tiene casi 11 kilómetros de longitud desde la Estación de Cártama (sólo ida). Para llegar hasta este punto hay que usar previamente la A-357 y acceder al núcleo de Estación de Cártama y continuar por la A-7057. Desde allí habrá que buscar la calle Berlín, que comunica con una carretera asfaltada que conduce al punto de partida.
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Se tomará como punto de partida un enclave situado en la carretera conocida como Puerto Blasón, situado a unos cinco kilómetros del núcleo de Estación de Cártama. Además de poder valerse de dispositivos con GPS, se recomienda ir atentos al camino, ya que tras una de sus curvas más pronunciadas se llega hasta un cruce de caminos en el que se ve un cartel indicativo de la Ermita de las Tres Cruces y otro que señala la ruta de senderismo PR-A-293, que tiene como fin la misma capilla.
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El camino discurre íntegramente por un carril asfaltado. Aunque no suele tener mucho tráfico, por ser únicamente una vía que conduce hasta algunas parcelas privadas, sí conviene ir muy atento al paso de vehículos a motor y bicicletas. También habrá que tener en cuenta que apenas existen indicativos de la propia ruta de senderismo que confirmen que se va por el buen camino. Por tanto, habrá que guiarse en algunos casos por los carteles que señalan la dirección a seguir para llegar a la Ermita de las Tres Cruces. En ningún caso, habrá que dejar el camino principal, ya que éste es el único que conduce hasta este conocido enclave del Valle del Guadalhorce.
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La ruta comienza con una ligera subida de nivel, pero ésta se hace más liviana con la compañía, a la derecha, de la Bahía de Málaga. En los días claros, se llega a tener una bonita perspectiva del Bajo Guadalhorce y la propia ciudad de Málaga. Lógicamente, desde el camino, también se atisba el núcleo de Estación de Cártama.
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Según se avanza por el carril asfaltado, se comienzan a ver pintadas que en su día animan a los ciclistas que disputan alguna prueba deportiva en ese ascenso. Esos ánimos y alientos vendrán bien a los que vayan con las fuerzas más justas en este tramo de la ruta de senderismo PR-A-293. Eso sí, a pesar de que se hace un desnivel de más de 250 metros en total, no se puede considerar una ruta dura. De hecho, las subidas, salvo alguna excepción, no son muy acentuadas. En el camino de ida, hay incluso algunos descensos que atenúan la posible dureza del camino.
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Tras unas dos horas de subida, en la que se pueden contemplar las sierras del entorno se llega hasta la antes citada Ermita de las Tres Cruces, situada en la confluencia de los términos municipales de Almogía, Cártama y Álora (y muy cerca del de Pizarra). Este templo es, sin duda, el más emblemático de todo el Valle del Guadalhorce. No sólo lo es por su ubicación entre estos pueblos sino también porque allí se celebra cada primer domingo de mayo uno de los encuentros de verdiales más importantes. Una vez en la capilla, que habitualmente está cerrada, se puede disfrutar de las vistas panorámicas que se tiene de su entorno. Gracias a sus más de 600 metros de altitud sobre el nivel del mar, desde allí se pueden ver las sierras de Huma, Gibralgalia y Abdalajís, entre otras. También se pueden ver los pueblos de Valle de Abdalajís o de Álora.
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Esta ruta se puede realizar entre otoño y primavera, pero habrá que tener en cuenta que todo el camino se irá expuesto al sol. Por ello, habrá que tener precaución y evitar los días soleados y calurosos, además de los lluviosos. Suele ser un camino relativamente tranquilo todo el año, salvo el primer domingo de mayo, que se celebra el antes citado festival de verdiales.
Aunque predomina el paisaje agrícola mediterráneo, esta ruta cuenta también con otros atractivos, como algunos ejemplares espectaculares de algarrobos o encinas. Eso sí, predominan los olivos y los almendros, fundamentalmente. Otras plantas que acompañan en el camino son el palmito, la lavanda, la aulaga o incluso la lavanda blanca. En lo que se refiere a fauna, se pueden ver algunas rapaces de pequeño tamaño, como la primilla, y algunos reptiles con cierta facilidad. Más complicado será ver algunos mamíferos pequeños en la zona, como el conejo.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Ignacio Lillo | Málaga
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