Viernes Santo de calor cofrade

Si este año hubieran podido salir procesiones, la Semana Santa de 2021 habría sido recordada como una de las mejores en lo que a climatología se refiere. Sin embargo, la pesadilla de la pandemia ha obligado a vivirla dentro de los templos y la casas hermandad. La jornada del Viernes Santo ha sido de calor cofrade dentro y fuera de las sedes de las hermandades. Después de siete días, el cansancio parecía no hacer mella en los miles de malagueños que todavía aguardaban en largas colas para poder pasar ante los altares de las imágenes titulares de las cofradías. No obstante, se ha notado algo de merma en el público que ha formado las hileras de personas que rodeaban las iglesias.

Al igual que sucedió el Jueves Santo, se han podido ver a más mujeres ataviadas con la típica mantilla negra para visitar los monumentos, una tradición que parece haberse recuperado con fuerza este año y que incluso ha llegado a ser motivo de una 'quedada' en la plaza de Camas.

El deseo por acceder a la veneración de las imágenes ha tenido que combinarse con el recogimiento de los oficios litúrgicos propios de la jornada en la que se conmemora la muerte de Jesús. Desde primera hora de la mañana, cientos de personas han subido hasta la ermita del Monte Calvario para contemplar la escena de la mortaja del Señor representada en el centro del templo. También han recibido numerosas visitas los altares instalados por la Cofradía del Amor en el santuario de la Victoria y por la del Sepulcro en su iglesia del Císter. La Piedad ha llenado de sabor cofrade la parroquia de la Virgen Milagrosa en El Molinillo, y el duelo de la Virgen de los Dolores de Servitas ha podido seguirse de cerca ante una soberbia imagen que ha estrenado un nuevo halo de estrellas diseñado por Curro Claros y ejecutado en plata por el cordobés Manuel Valera.

Las imágenes de los Dolores de San Juan han presidido por la tarde el altar mayor de la iglesia, y el Descendimiento ha realizado un vía crucis por los jardines del Hospital Noble. Y también han sido numerosas las visitas en San Pablo a la Cofradía del Santo Traslado, donde la Policía Local ha tenido que intervenir esta tarde para suspender un concierto de la banda de cornetas y tambores del Cautivo por la aglomeración de personas que estaban escuchándolo. Los componentes de la banda estaban situados en la terraza de la iglesia trinitaria.

Termina este domingo, Domingo de Resurrección, una Semana Santa que ha demostrado el interés de los malagueños por estar cerca de las cofradías y las imágenes sin que haya un trono ni una marcha de por medio, pero que ojalá no vuelva a repetirse nunca más. Por que la primavera en Málaga no es primavera sin sus procesiones.